Capitulo 11

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Dos semanas más tarde 🌓

Tony se sentó sobre el pene de su marido, hundiéndose en el con un suave empujón. Suspiró, gozando al sentir cómo su virilidad lo llenaba por completo.

-Tony- dijo Steve atontado por el sueño. Era medianoche. Y la primera vez que tomaba la iniciativa en el sexo - ¿Qué estás haciendo? Oh,cariño, si,me encanta.

El sonrió con dulzura mientras montaba suavemente su miembro rígido. Bajó las manos para acariciarle el pecho, y sus dedos se deslizaron sobre sus pezones mientras le hacía el amor.

Steve respiró agitadamente y apretó los dientes con fuerza.

- Oh mi amor joder, adoro tu cuerpo.

Y el adoraba su pene y también a él.

Esta revelación lo había despertado en medio de un sueño apacible. Lo amaba.
Siempre lo había amado. No importaba
lo que hubiese sucedido en el pasado.
Ya encontraría alguna manera de que
las cosas saliesen bien.

Durante las dos últimas semanas, Steve
había llegado a importarle más de lo que nunca se habría imaginado. Y si no se equivocaba en sus conjeturas, estaba casi seguro de que el también era una figura importante en su vida.

En claro contraste con los primeros días de su vida de casados, las dos últimas semanas habían sido maravillosas. Su marido le había revelado su lado apacible y amable, una faceta de sí mismo que al parecer sólo reservaba para su omega.

Tony se fijó en cómo se relacionaba con los demás. Era autocrático, dominante, reticente al compromiso, pero por alguna razón, con él era diferente. Durante las últimas dos semanas no podría recordar una sola decisión personal que hubiese tomado sin consultarle primero. Desde lo que tomarían para desayunar, hasta en qué acciones pensaba el que debía invertir su dinero. Valoraba su opinión.

Con otros sería gritón y un poco brusco, pero en todo lo que se refería a su omega era apacible y le hablaba con delicadeza. No parecían interesarle, los sentimientos de mucha gente, pero en cambio, los de Tony parecían importarle más que los propios.

A Tony esto le encantaba, incluso lo necesitaba. Le hacía sentirse especial. Deseado.

-Te he echado de menos- susurró mientras continuaba cabalgando suave sobre su pene- No quería esperar hasta mañana.

La mirada de Steve se cruzó con la suya.
No sonrió, pero el notó como sus ojos se suavizaban.

- Nunca te disculpes - murmuró, y sus manos alcanzaron sus caderas. -Yo también te he echado de menos, cariño.

Sus miradas continuaron entrelazadas mientras hacían el amor. Él casi parecía vulnerable a Tony, si algo así era posible en alguien como Steve Rogers. Quizás estaba siendo demasiado romántico, quizás lo que veía en esos turbios ojos azules no era otra cosa
que fatiga y excitación, pero le gustaba
pensar que había algo más.

- Bésame - susurró Tony - Necesito estar
más cerca de ti.

Una vez más percibió la ternura en sus
ojos.

- Ven aquí - murmuró él, y con una mano fuerte le inclinó la cabeza para alcanzar su boca. Sus lenguas se entrelazaron.

Se besaron durante mucho tiempo, sin prisas, y también así hicieron el amor. Se demoraron explorando sus cuerpos, y a ninguno de los dos les pareció necesario detenerse para dormir.

Tony levantó la cabeza, sonrió y luego deslizó los dedos entre su cabello. Continuó montándolo lentamente, y su entrada recorrió su pene, arriba y abajo, una y otra vez..

Así es cómo debería de ser, pensó. Así es cómo quería que fuese. No se había sentido tan cerca de otro ser humano en toda su vida. Tony suspiró con satisfacción mientras hacían el amor, deseando que esta noche no terminase
nunca.

PECADOS PATERNOS (ADAPTACIÓN STONY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora