PECADOS PATERNOS (ADAPTACIÓN STONY)

Capítulo 12

Una semana más tarde. 🌖

Tony se encontraba en el despacho de Steve revolviendo en los papeles de su escritorio, se movía silenciosamente pues no quería que lo pillase. Hacía más de dos horas que se había quedado dormido, se recordó, y profundamente además. No pasaría nada.

Una parte de el se sentía culpable por andar fisgando en sus cosas de esa manera, pero otra parte necesitaba respuestas. Quería saber qué había pasado con su familia, sin embargo Steve no había querido discutirlo con el. Sus pensamientos volvieron a la conversación que habían tenido anoche en su habitación después de cenar.

"'Ya habrá tiempo para eso," se evadió. "Esta noche no quiero discutir sobre los Stark".

"Pero Steve..."

"Por favor" dijo en voz baja, y sus ojos hipnotizadores se clavaron en los suyos.

"Esta noche no" murmuró, "Preferiría concentrarme en plantar a mi heredero o heredera en tu vientre."

Sus pezones se endurecieron bajo su mirada.

"En algún momento tendremos que hablar" dijo Tony apartando la vista. "Estamos hablando constantemente, ¿no ? Sobre montones de cosas." El atravesó el cuarto y se paró a su lado; una mano se acomodó en su hombro acariciándolo suavemente.

El omega se mordió el labio.

"Me refiero a hablar sobre mi familia."

Él suspiró.

"Ya sé a lo que te refieres. Pero por favor, Tony, esta noche no...

Entonces le hizo el amor, lo que no supuso ninguna sorpresa. De hecho, Steve lo había tomado tantas veces las tres ultimas semanas que se sorprendería si al final resultaba que no estaba en cinta. En las escaleras, en el comedor, en la piscina, en su oficina, en la cama, el misionero, a cuatro, habían mantenido relaciones en cada postura imaginable, incluso en algunas que Tony nunca hubiera imaginado que fuese posibles.

Su marido casi parecía obsesionado con el, pensó Tony mientras continuaba revolviendo en los cajones de su escritorio. Como si durante años hubiese planeado poseerlo por completo y ahora que por fin lo había atrapado quisiera aprovecharse al máximo.

Y probablemente fuese la verdad. ¿Pero
se trataba sólo de venganza.... O había algo más?

Una parte de el quería creer que Steve lo amaba, pero otra parte seguía interrogándose, alimentando sus dudas. De cualquier forma, necesitaba saberlo. Si descubría qué había pasado con su familia, estaba casi seguro de que hallaría las respuestas. Después de todo, si amas a tu pareja y quieres mantenerla feliz, no piensas seriamente en poner a su familia en la calle, Tony maldijo entre dientes cuando se encontró un cajón cerrado con llave.

Concéntrate, Tony. Necesitas descubrir qué le ha sucedido a tu familia. Rebuscó impacientemente por todos lados, y suspiró pues no encontraba la llave. Él no tiene un pelo de tonto, pensó. Todas las respuestas tienén que estar en este cajón. ¿Si no por qué iba a cerrarlo con llave?

Su frente se surcó mientras intentaba enfocar de una forma lógica el problema al que se enfrentaba.
Steve no dejaría la llave a simple vista, lo sabía, pero siendo un hombre tan ocupado, le extrañaría que la hubiese guardado lejos del escritorio. Estaba claro que desearía tenerla a la mano...

Echó un vistazo alrededor, y sus ojos recorrieron la habitación. Una fotografía de sus padres difuntos en una pared, un Picasso auténtico en otra, una urna de arcilla aparentemente de origen egipcio...

Su mirada se dirigió de nuevo a la foto de sus padres difuntos. Se calmó, mordisqueando su labio inferior.

¿Acaso Steve no era un sentimental...?