Regalo ~ OffGun ~

~ SIETE PART. II ~

Gun no sabía como sentirse en ese momento, su cara estaba caliente y sonrojada, pero no sabía si era por la vergüenza o la excitación. Estaba seguro que Off ya sabía que era él quien le regalaba cosas, y éste no dejaba de mirarlo. Busco a New con la mirada para que lo sacara de esa situación, pero su amigo estaba hablando alegremente con la mujer recién casada. Rodó los ojos y su mirada volvió al intimidante hombre que le sonreía desde esa lejana mesa.

Volvió a mirar a Off y se sorprendió cuando se levantó de su mesa. Gun quería saltar de la silla y salir corriendo, pero no estaba seguro de si eso sería buena idea. Comenzó a buscar excusas para alejarse o poder escapar de allí, hasta que se calmó al ver a Off no se dirigía hacía él. El hombre caminó hasta la pista de baile, en dónde todos bailaban sin importarles su alrededor. Off se paró en el centro de la pista, dónde Gun lo podía ver perfectamente. El hombre con traje rosa se giró y miró directamente al del traje rojo. El último pudo escuchar la canción que estaba sonando en ese momento.  "Havana" de Camila Cabello, casí gimió al escuchar el ritmo lento y pegadizo de la canción. ¿Off iba a bailar eso mirándolo a los ojos fijamente? Gun se moriría en ese instante.

Y así se sintió cuando vió como Off comenzaba a mover sus caderas y piernas al ritmo de la música, hacía giros lentos y luego volvía a mirarlo a los ojos. Sus manos pasaban por todo su cuerpo, arruinando su ordenado traje, sería raro ver a alguien vestido de rosa, bailando esa canción, pero Off se veía malditamente bien. Las personas a su alrededor lo miraban y a él no le interesaba. Gun se sentía muy excitado, tanto que comenzó a sentir un bulto en sus pantalones al ver los músculos de Off resaltar cada movimiento. Nadie lo había hecho sentir así, solo con un pequeño baile y unas cuantas miradas- Cuando terminó la canción Off solo volvió a sentarse, recibiendo algunos halagos por su gran baile. Gun se levantó y se dirigió al baño. La erección no iba a desaparecer mágicamente.

Suspiró sin saber que hacer con Off. Estaba tan caliente y feliz, su crush le había bailado de una forma tan sensual y había aceptado su regalo. Aunque poco a poco, comenzó a caer en la realidad. Off sabía que estaba interesado en él. Sabía sobre sus regalos y de seguro podría adivinar que Sammy lo ayudaba.

La puta madre.

Comenzó a sentirse acorralado y mareado. Su cuerpo parecía muy pequeño debajo de aquella penetrante mirada. Gun supo que necesitaba aire, necesitaba salir, pero quería confundir a Off y que este pensara que lo esperaba afuera. En ese momento le importaba muy poco la fiesta y su trabajo, solo pensaba en que lo habían descubierto y su sorpresa estaba arruinada, no podía respirar. Su cabeza dolía y sus piernas pesaban. Se levantó y corrió hacia la salida trasera del salón, la salida de empleados que daba a un oscuro callejón.

Respiró profundamente varias veces, el olor del callejón no era tan bueno, pero agradecía el aire fresco de la noche. No sabía que hora era, pero faltaba poco para el amanecer. Sino estuviera tan caliente y sonrojado, estaría temblando por el frío. Unos minutos después, el dolor da cabeza y los mareos desaparecieron, al igual que la pesadez de sus piernas.

Estaba volviendo a la normalidad.

Volvió a entrar al salón, dónde la fiesta seguía, se sentó en su mesa y bebió un poco de agua, no se atrevía a mirar hacia la mesa de Off, temía sentirse mal de nuevo. Miraba hacia cualquier lado, intentando evitar como fuera de lugar la mesa de Off. Pero fue imposible. Su mirada voló hacia la mesa, pero esta estaba vacía, Off no estaba.

Lo busco con la mirada y logró distinguir el trajo rojo en la pista de baile, y no estaba solo, su acompañante de baile era una mujer y su excelente figura se notaba gracias al vestido plateado que llevaba puesto. Bailaban al compás de la música lenta de fondo y se susurraban cosas al oído mientras sonreían. Gun podía ser muy dramático y hacerse problemas por todo, pero esto parecía real. Off era heterosexual. Sólo le había bailado para agradecerle o para jugar con él, pero no sentí su mismo interés.