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messages!
sapnap!
se puede saber dónde están hijos de la chingada?
JAJJDJAJQ no sé, la verdad clay me dijo vámonos y yo acepté
capaz y se pierden los dos, solo llevas tres días aquí y dream es un idiota
no, no, ya estamos cerca o eso dijo él, creo
voy a cerrar la puerta con llave
NoOOoO
JAJHDKQJDJQ
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- ¿Para que salimos?
- Para nada, tomar aire fresco y ya - dijo suspirando.
- Andas muy... ¿Amoroso? - preguntó más para sí misma que para el rubio, mirando como el chico le sonrió.
- No sé, ideas tuyas - se encogió de hombros mientras pasaba su brazo por los hombros de la chica.
- A eso me refiero - señaló el agarre que ahora tenía sobre ella.
- Solo me siento feliz de que te hayas mudado conmigo y Sapnap, no sé, es una sensación bonita.
Como ella.
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- ¿Verde o café?
- Verde - le sonrió a la chica.
- También iba a decir verde - dijo el rubio.
- Verde será - sonrió para Sapnap.
El timbre del teléfono de la castaña sonó, haciéndola fruncir el ceño.
- ¿Puedes? - habló refiriéndose al rubio, y señalando el teléfono; él estaba más cerca, considerando que ella estaba del otro lado de la habitación.
- Está bloqueado, amor - dijo alzando el teléfono para enseñarle a la chica.
- Eww - el menor hizo una mueca, refiriéndose al apodo, la chica soltó una risita.
- Mi año de nacimiento - sonrió, volviendo a su acción anterior.
- Amigo, que te dé la contraseña de su celular es un avance muy grande - susurró con burla el de ojos oscuros mientras miraba al rubio negar con su cabeza.
- También la escuchaste - murmuró de vuelta, mientras ingresaba los números en el teclado.
- Pero a mí no me deja llamarla “amor” o esas cosas - argumentó su punto mientras sonreía.
- Como sea, Sap - rodó los ojos, levantando su mirada a la chica - Creo que no hay-
Bueno, si lo había, porque el tono de llamada hizo presente en el ambiente de la habitación.
- No está registrado.
- Déjalo - se encogió de hombros la chica.
- ¿Y si es importante? - insistió el rubio.
- Ok, contesta entonces - rió mientras se acercaba a ambos chicos, específicamente a lado de Sapnap, apoyando su cabeza en su hombro.
Clay solo pudo desviar la mirada.
Pero dió un suspiro cuando vió como el castaño también se apoyó en la castaña, ahora el rostro de él en la cabeza de la chica.
- ¿Vas a contestar o...? - cuestionó la más baja mientras miraba al chico, aún estaba sonando la canción de llamada.
- Oh - salió de cualquiera que sean sus pensamientos - Uh, sí - intentó formar una sonrisa.
Presionó contestar y a la vez el altavoz, después de todo el teléfono y la llamada era de Iris.
- ¿Hola? - preguntó el ojiverde, intentando concentrar toda su atención en el dispositivo y no en como su amigo estaba muy cerca de Iris, demasiado cerca a su parecer.
- ¿Quién eres tú?
- Oh... - soltó mientras miraba de reojo a la castaña, quien ahora tenía una mueca en su rostro.
- Te pregunté algo.
- Clay, si - habló casi entre dientes al reconocer la voz que provenía del otro lado de la línea.
- ¿Por qué el teléfono de Iris está contigo?
- Bueno, porque ella está conmigo, Noah - casi dijo con burla.
El menor aparentemente no tenía idea de quién era, así que al decir el nombre de la expareja de la chica a lado suyo, comprendió todo.
- ¿Podrías hacer algo útil en tu estúpida vida y pasarle el teléfono a Iris? Gracias, Clay.
El estadounidense frunció el ceño mientras miraba como los labios de la chica se habían curvado en una pequeña “o” mezclada con una sonrisa, Sapnap había soltado una risita.
- Mi vida es útil - dijo entre risas.
- Bueno, tú y yo sabemos que te traes con ella, ¿No?; Pero es exactamente eso, solo tú y yo lo sabemos.
De acuerdo, eso sí lastimó su orgullo. Demasiado para ser sinceros.
- Adiós - dijo con un tono animado - Y por favor, no llames a mi novia.
Una pequeña sonrisa se formó en los labios de la chica.
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