𝗧𝗛𝗜𝗥𝗧𝗘𝗘𝗡 13

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Los ojos se me cerraban pero no podía dormir, la silla era muy incómoda y el ruido de otros niños o incluso el ruido de las caminatas por los pasillos de aquel hospital ya me molestaban y no permitían que duerma.

Y si, nuevamente estábamos en el hospital con Olivia, hace una semana la llevamos al hospital por las quimioterapias y los doctores dijeron que debía quedarse internada por más tiempo.

— Pa — Oí el susurro de Olivia la cual tenía los ojos cerrados y se encontraba en la camilla, rápidamente me puse de pie y camine hacia la camilla

— Mi amor, ¿qué paso? — Susurré tratando de no aturdirla y que pueda dormir. No abría los ojos y tomo mi mano para abrazarla

— Tengo frío — Susurro y sonreí, me recosté aun lado de ella, la abrace y dejé un beso en su mejilla — ¿Puedes cantar una canción?

— ¿Ahora? No puedo cantar ahora, estamos en el hospital

— Pero quiero que cantes pa, así podré dormir — Sentí como apretó mi mano con la de ella, acaricie su brazo y comencé a cantar

— A roro mi niña — Sentí como mi garganta se cerraba impidiendome cantar sin intentar llorar — A roro mi sol, duérmete pedazo de mi corazón — Acaricie su mejilla — Está niña linda — Intentaba cantar bajo y que se entienda, la letra de aquella canción de cuna me invade, nuevamente Olivia sufre y no puedo hacer nada — Que nació de día, quiere que la lleven a la dulceria — Seque mis lágrimas y continue cantando hasta que Olivia se quedó dormida

[...]

La sonrisa de Olivia me había alegrado la mañana, aidan iría a dormir a casa y yo cuidaría de Olivia. Cuando entre a la habitación del hospital olivia sonrió y miro a aidan — Olivia — Sonreí y me acerque a ella para abrazarla.

— Mamá — Sonrió y acepto el abrazo, aún tenía la via dónde le pasaban el suero o medicamentos.

— Hola mi amor — Hablo aidan detrás de mi y beso mis labios al darme la vuelta

— Te ves agotado, será mejor que vayas a casa a descansar — Asíntio y tomo su chaqueta para besar la frente de Olivia

— Adiós linda, en la mañana vendré a verte — Olivia asíntio y continuo jugando con sus muñecos

Tome a aidan de la mano y ambos salimos de la habitación, — ¿Los doctores hablaron contigo? — Pregunté mirándolo a los ojos verdes e irritados

— No — negó bajando la mirada — No dijeron nada, por eso debes hablar con ellos, Olivia se siente bien pero no sabemos cuándo podrá salir o si le darán nuevas quimioterapias

— Entiendo, adiós — Bese sus labios y entre a la habitación encontrandome con Olivia sentada sobre la cama.

— Mami — Me miro mientras sus ojos se cristalizaban lentamente — ¿voy a morir? — en ese momento sentí mi garganta cerrarse y mis ojos nublarse por las lágrimas, rápidamente me acerque a Olivia y la abracé

— ¡No digas eso! — La regañe mientras la apretaba contra mi pecho — nunca más digas eso Olivia, tú no te vas a morir.

Ya estaba llorando sobre mi pecho, trataba de tranquilizarla — Pero cuando estás en el hospital siempre mueres — sollozo

La tome de las mejillas obligabdola a mirarme — Mírame oli, no te vas a morir, vas a estar para cuando nos casemos con papá, vas a estar para cuando tengamos otro bebé — sonrió — Vas a estar para cuando ese bebé crezca y tenga que ir al instituto igual que tú, y vas a cumplir muchos años, vas a tener tu primera amiga y tu primer novio, también vas a casarme o quizás no casarte pero tener un bebé y vas a vivir muy feliz.

— ¿Y papá no va estar celoso de que tenga un novio? — Reí mientras secaba mis lágrimas

— No, no claro que no, él no va a estar celoso porque te va a ver muy feliz con la persona que esté contigo.

— Y si tengo un hermano o hermana ¿puedo ayudar a ponerle el nombre? — Asentí

— Tú me vas ayudar a ponerle el nombre — Sonreí

[...]

A las corridas subía al auto y me dirijía hacia la tienda de fotografías, al entrar dentro de la tienda sonó una campanita que indicaba que había un cliente. — Hola, buenas tardes, bienvenido a la tienda de fotografías y cámaras a todo precio — Sonrió enseñando los dientes

— Hola, si gracias — Mire hacia los lados y saque un rollo dónde tenía todas las fotos que le había tomado a Olivia y T/n en los viajes que habíamos hecho — Quiero que revelé estás fotografías, necesito que las revelé lo antes posible

— Mmm — Tomo el rollo en manos — me va a demorar un poco porque es algo antiguo el rollo de la cámara, pero haré lo que pueda — Sonrió y guardo el rollo en su bolsillo

— Que tenga linda tarde — Sonreí y salí de la tienda, después de todo no debía estar todo el día triste, regalar una sonrisa aveces es necesario para algunas personas.

Conducía hacia el hospital, prometí ir a ver a Olivia y eso haría. Paré en una cafetería y compré un café para T/n, dormir sentado no es cómodo, obviamente. — ¿Paciente? ¿Habitación? — Preguntó aquella chica con mirada desganada

— Olivia Williams Gallagher, habitación 467 — Sonreí, comenzó a buscar en su computadora y me miró nuevamente

— A la paciente la cambiaron de habitación, ahora va a estar en la 347 — Apunto hacia las escaleras — Subiendo las escaleras por la derecha

— Muchas gracias — Sonreí y subí las escaleras, ya me encontraba cerca de la habitación, al entrar me encontré con T/n la cual ayudaba a Olivia a ponerse la bata del hospital.

— ¡Papá! — Grito Olivia y abrió los brazos, sonreí para dejar el café en la pequeña mesa que estaba aun lado y abrace a Olivia cargándola en brazos

— Te dije que vendría — Hablo T/n mientras se cruzaba de brazos

— Si viniste, si viniste — Me abrazó con fuerza

— ¿Cómo no vendré a ver a la niña de mi vida? — Pregunté frunciendo el ceño y mirándola

— Lo siento, creí que no vendrías por el trabajo — negué y dejé un beso en su mejilla

— Voy a estar aquí para ti Olivia — Nuevamente la abrace al igual que ella

𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora