Ese día desperté con muchas ganas de ver a Olivia, estaba en la casa y T/n en el hospital con la pequeña olí, tome la toalla y me di una ducha rápida. Salí a las corridas para tomar un poco de café y darle un mordisco a una tostada de arroz integral.
Buscaba mi otro zapato e intentaba recordar dónde lo había dejado, mi mente estaba pensando en Olivia, en que ella me había pedido algo, pero no preste en ese momento tanta atención.
Me agache y busque bajo la cama de Olivia, sonreí al encontrar el otro par de mi zapato negro, lo tome y me senté sobre la cama para ponerme el zapato.
Me preguntaba que hacía el zapato mío bajo la cama de Olivia, mientras me ponía aquel zapato comencé a recordar que hacía ahí abajo
Las risas abundantes de Olivia se escuchan por toda la casa, reía como desquiciada mientras corría siendo perseguida por zafiro el cachorro que adoptó. Intentaba concentrarme pero el barullo de Olivia me sacaba del trabajo, me puse de pie algo molesto para ir a regañarla.
— Olivia — llame su atención molesto, está hizo un puchero para llevar sus manitas detrás de ella. Se encontraba en calcetines y con un pequeño tutu rosa
— Papi — Bufó ya que sabe que solo la llamo así cuando estoy algo molesto — Lo lamento — Murmuro
— Estoy trabajando linda, debes entender que no tienes que hacer tanto ruido — le expliqué y asíntio para mostrar sus dientes sonriendo
Volví al escritorio, la notaba divirtiéndose muy bien, jugar con Zafiro la hace feliz. Nuevamente aquellas risas y ruidos de juguetes cayendo aparecieron, deje el computador aún lado y me puse de pie para volver a regañarla a Olivia y que está vez me iba a escuchar.
Desabroche los botones de las mangas de mi camisa para arremangarlas, camine hacia la habitación y ella no estaba. Los ladridos de zafiro se encontraban en mi habitación con la de T/n, abrí la puerta cuando ví a Olivia mirándose al espejo con mis zapatos sobre sus pequeños pies
Al notar que estaba ahí se dió la vuelta y sonrió — ¿Cómo me queda? — Preguntó feliz enseñándome mis zapatos que estaban en sus piecitos
Reí al verla y me acerque a ella — ¿Qué haces con eso payasa? — Pregunté y está desfiló un poco
— Bye, estoy ocupada — contestó orgullosa e intento irse de la habitación cuando la tome en brazos
— ¿A dónde vas con eso señorita? — Hice unas pequeñas cosquillas sobre su barriga, ella soltó una risa y pellizco mi mejilla. La baje de mis brazos y con mis zapatos aún puestos comenzó a correr por toda la sala, la corría intentando atraparla y ella feliz continuaba riendo y huyendo de mi.
Ahora recuerdo por qué mi zapato estaba debajo de su cama. Ya estaba casi listo, debía llevar un abrigo y mi identificación para poder pasar al hospital. Tome las llaves del auto y cuando estaba por salir de la casa recordé que era lo que Olivia me había pedido a ruegos que le lleve al hospital.
La bola de cristal que le regale, las tres bailarinas en aquella bola. Me di la media vuelta y entre a la habitación de Olivia rápidamente, comencé a buscar entre los juguetes y encima de los estantes donde habían muñecas de colección.
Suspiré al saber que se hacía tarde y no podría llevarle la bola de cristal que tanto me había pedido. Cuando iba por darme por vencido me di la vuelta y la encontré sobre la mesita de luz, la tome y sin ningún problema salí de la casa.
Conducía hasta el hospital y solo esperaba a entrar y ver a Olivia, que me sonría como siempre lo hace y aunque no tenga algunos dientes su sonrisa es hermosa. El semáforo se puso en rojo, golpeé el volante del auto un poco molesto y comencé a esperar a que se ponga en verde.
Uno, dos, tres, tres y medio, cuatr... Si finalmente se puso el semáforo en verde y arranque nuevamente. Ya estaba cerca de ver a mi Olivia, solo debía esperar un poquito más y estaría con ella en cuestión de segundos. Baje del auto y cerré la puerta, entre al hospital y pedí ir a la habitación indicada, al subir en el ascensor busque la habitación de Olivia y golpee la puerta con estusiasmo para entrar.
La puerta se abrió dejando ver a T/n la cual tenía una sonrisa al verme, sonreí y bese sus labios entre encontrandome con Olivia, recostada sobre la cama, sonrió y espero a que llegara hasta donde ella estaba
— Papá — Susurró
Sonreí y bese su frente — Olí — Susurré ya que cualquier ruido fuerte podría llegar aturdirla — Papá prometió que te traería la bola de cristal y... — Saque la bola de cristal de la bolsita — Tarán — Se la enseñe
— Gracias — Me abrazo mientras pestañeaba lentamente
— ¿Ya desayunaste? — Pregunté mirándola para luego voltear mi mirada a T/n — ¿Desayuno?
Negó lentamente — Olivia no tenía apetito — La miro
— Olí — Murmuré
— No tengo hambre — Hizo un puchero y dejo la bola de cristal aún costado
No dije nada más y me quedé junto a Olivia, esperaría todo el tiempo necesario e intentaría todo lo que estuviera a mi alcancé para ayudar a Olivia a salir de esta enfermedad.
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𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 #2 ©
AcciónSegunda temporada de la trilogía | El amigo de mamá Esta es la segunda temporada del amigo de mamá, en la otra temporada no me dejaba escribir más así que decidí hacer está parte. si no conoces la primera temporada ve a mi cuenta y encontrarás la p...