Harry es un excelente bailarin de pole dance que se muda junto a su mascota a su nueva casa.
Gracias a su preciosa gata conoce a su vecino, un imponente abogado, pero que ya conocia por otras circunstancias, el BDSM.
Louis un abogado reconocido qu...
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Cuando despertó los rayos del sol que se filtraban por la ventana golpeaban fuertemente sus ojos. Intentó volver a sentir el peso y el calor en su pecho que tenía cuando se quedó dormido, pero nadie había ahí.
Suspiró tratando de recordar los sucesos del día de ayer, parecía que todo estaba en su contra. En el momento que había decidido seguir adelante con su vida, tres meses después, Harry volvía.
Y no solo volvía, volvía con una de las peores historias que había escuchado en su vida, ¿Cómo esa persona que siempre sonreía había podido superar tantas cosas? ¿Cómo es que su felicidad desbordaba en todo momento?
El chico del que había estado enamorado, el que se había robado su corazón y que luego rompió en mil pedazos había sufrido demasiado y Louis lo entendía. Claro que entendía por qué se había ido, pero las preguntas resonaban en su cabeza sin poder evitarlo, ¿Por qué no confió en él? ¿Por qué no pidió su ayuda? Porque simplemente marcharse y dejarlo solo.
Porque Harry temía en que le hagan daño a él, se lo había dicho. Pero era la decisión de Louis si arriesgarse o no. Y él lo hubiera hecho, lo hubiera hecho por Harry.
Pero Harry prefirió su seguridad, y eso generaba algo en él.
Se frotó su rostro para luego levantarse, se dio cuenta que llegaba totalmente tarde a trabajar, era raro que no haya oído los ruidos que en este momento escuchaba desde la cocina. Su cansancio mental fue tanto que simplemente ignoró todo.
Caminó hacía la habitación de los gatos para ver a la imagen de la gata amamantando a sus cachorros y se dirigió a su habitación a vestirse.
Al llegar a la oficina, donde Steve lo dejó, pudo ver que Magda no estaba en su asiento por lo que ingresó en su oficina, se sorprendió a ver a dos caras conocidas.
– ¿Cómo estás? – Preguntó Liam a penas cerró la puerta.
La pareja se encontraba sentada en los sillones esperando por él. Por las caras que portaban en ese momento notó que ya sabían que había pasado.
– ¿Dónde estás Magda? – Preguntó ignorándolo y dejando su portafolios sobre el escritorio para unirse a ellos.
– Le dimos el día libre y cancelamos todas las reuniones. – Contestó Zayn dejando tres cafés que estaba preparando en ese momento.
– ¿Por qué hicieron eso?
– Creímos que no tendrías ganas de nada hoy. – Louis solo asintió y bebió un sorbo del café, un desayuno le vendría bien.
– ¡¿Qué mierda es esto?! – Casí gritó al sentir el duro liquido pasar por su garganta.
– Mas fuerte mejor. – Zayn le sonrió dejando una botella de whisky sobre la mesa.
– Son las 10 de la mañana. – Louis frunció el ceño.
– Al otro lado del mundo seguramente son las 10 de la noche, relájate. – Liam río bebiendo su café.
