25. Otra oportunidad (Final)

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Renjun había olvidado la fiesta de los trillizos por completo, se había pasado todo el día ayudando a Yangyang a secar su casa y muebles y nunca recibió un texto de Donghyuck, lo que le hacía pensar que su esposo estaba molesto pero ya lo compraría después con un postre. Cuando por fin recordó la fiesta, supo que era muy tarde pero de igual manera condujo hasta la gran mansión Lee.

Nunca, jamás se le cruzó por la mente la posibilidad de encontrar a Donghyuck con el ex no importante que no valía la pena recordar. La mitad de sus sueños se rompieron y se esparcieron por el suelo al igual que todo ese pastel que estaba regado por el piso. Su corazón latía con fuerza delatando su miedo, Mark fue el primero en mirarlo y luego Donghyuck quien perdió su radiante sonrisa y se separó un poco de su ex.

Renjun quería golpear al tipo ese hasta deshacerle su atractivo rostro, pero hubo algo, un pequeño pinchazo de reconocimiento que hizo que Renjun se sintiera como un estúpido; él sólo había sido un pasatiempo, el "peor es nada" ante la ausencia de un evidentemente verdadero amor. Donghyuck nunca le había pertenecido realmente. Las sospechas empezaron cuando Donghyuck le había contado su descabellada historia con el ex y la escena frente a él lo había confirmado.

—Pensé que no te gustaban los besos en público —dijo acusadoramente.

Donghyuck había evitado tantos besos o muestras de afecto frente a la gente, pero claro, eso había sido con Renjun porque obviamente si se trataba de su ex, Donghyuck podía ignorar el mundo a su alrededor y sonreír con felicidad sobre los labios ajenos.

—Renjun... yo... —Donghyuck no lo había pensado así, en su cabeza había puesto una conversación en la que no hiriera mucho a su próximo ex esposo.


—¡Jaehyun, voy a ser papá!

Doyoung salió casi corriendo de la casa en ese momento para buscar a Jaehyun en el jardín, quien al escucharlo, corrió a su encuentro levantándolo del suelo y besándolo.

—¿Vamos a ser papás? —preguntó Jaehyun con emoción.

—Sí, vamos a ser papás —Doyoung cambió su primera declaración al plural. —Jungwoo, ella quiere hablar contigo.

El abogado sonrió maléficamente y caminó a paso firme dentro de la casa para poner a esa rata ladrona en su lugar.


—¿Podemos hablar? —Donghyuck soltó los dedos de Mark por fin y se acercó unos pasos a su esposo.

—No, Donghyuck. Creo que no hay anda que decir.

—Yo no quise hacerte daño —Donghyuck le dio una mirada suplicante.

—Eso no cambia el hecho de que lo hiciste —Renjun respondió rápido, de alguna forma quería hacerle saber que aunque contuviera su avalancha de emociones, dolía. —Pero dime algo —preguntó tal vez por mero masoquismo, Donghyuck asintió. —¿Eres realmente feliz con él?

Donghyuck asintió de nuevo antes de murmurar una afirmación.

—Entonces no tengo nada que hacer aquí. Sacaré mis cosas del departamento.

—No. Ya lo he hecho yo —la declaración tomó por sorpresa a Renjun, puede que haya notado que Donghyuck se comportaba extraño y tal vez un poco distante últimamente, pero nunca imaginó que planeaba abandonarlo.

—Estabas decidido —Renjun señaló.

Donghyuck podía ver con claridad el sufrimiento de Renjun, la decepción y el miedo en sus ojos.

—Estoy seguro de lo que quiero. Te enviaré los papeles de la anulación. Perdóname, Renjun.

Renjun no dijo nada, se acercó a su esposo y lo besó en la frente con suavidad.

SE BUSCA ABOGADO (para divorciar a mi ex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora