Hoy nos encontramos sabiéndonos, conociéndonos, perdidos.
Hoy nos encontramos, luego de habernos perdido, procurando no encontrarnos lo suficiente.
Hoy nos encontramos procurando no encontrarnos lo suficiente como para no, de forma desmedida, incauta, dicotomica, volver a encender las cenizas de un fuego que yo me vi en la obligación, creí, de mantener encendido.
Hoy me encuentro ausente, pérdido en pistas sin remitente que llevarán, inevitablemente, denuevo a ti.
Hoy me encuentro pensando como, sin pensarlo, decidiste darlo todo por perdido con la persona que supo perderlo todo por quedarse contigo. Yo.
La persona que supo dar, perderse, verse todo arrebatado, por quedarse contigo.
No tuviste que pedirlo, puse todo a tu disposición.
No tuve que pedirlo, en el momento en que creíste algo perdido.
En el momento en que creíste algo perdido te alejaste. No tuve que pedirlo.
Es tan triste, ahora lo sé todo perdido y, a la vez, nada alcanzado.
Es tan triste, yo supe perderlo todo por un segundo contigo y tu supiste, en un segundo, que conmigo ni la más mínima perdida valía la pena.

ESTÁS LEYENDO
La poesía en tus ojos, mentira
PoesíaEn esta historia hay cuentos. Cuentos varios, historias, poemas -capaz- e, incluso, pequeños pedazos de mi corazón que he dejado partir en la búsqueda de terminar con el desamor. Son cuentos que no son contados, son leídos. En mi nunca existió la...