Capitulo 6
Salí a otro pasillo que se veía más largo que el anterior y decidí entrar en la puerta más cercana que tenía, que resultó siendo unos pasos delante a la izquierda. Era una diminuta habitación que no media más de tres metros de altura y cuatro de ancha, allí guardaban los utensilios de limpieza y uniforme del personal... Unas batas de color azul oscuro, como las que llevaba puesta la persona que me guío a mi habitación el primer día que llegué aquí, casi había olvidado esa vez.
Oh, Dios mío...
¡Se me olvidó tomarme el medicamento para el transtorno!
Mierda.
Cada vez estaba peor, no dejaba lo despistada y casi no recordaba lo que hacía.
Y... y...
Mierda. También se me olvidó otra cosa más: Mundo. Se iba a molestar conmigo porque lo eh dejado abandonado todo el día. Por cierto, tampoco me acuerdo haberlo visto hoy...
Me llevo las manos a la cabeza, sintiendo un nudo en el estómago.
Lo ocurrido hace un rato me vuelve a la mente también.
No, era mentira.
Yo voy salir, ¿Verdad?
Voy a salir... Voy a salir... Tengo que salir de Kadavra...
Aunque no quiero irme, en algún momento lo tendría que hacer.
El nudo en mi estómago crece y siento como si que en algún momento fuera a estallar en mi interior. El vestido me apretaba en la cintura y no sabía por qué, no había comido nada, solo el desayuno, igual que ayer... ¿Por qué me sentía así, entonces? Debe ser por el agua que tomé que me recreció el estómago, esto no tenía sentido... Mi peso sigue siendo igual, creo que incluso hasta más bajo que la última vez que me pesé.
Antes de salir de mi habitación me había mirado en el espejo miles de veces en diferentes ángulos, hasta en ropa interior... y estaba bien.
Me detuve. Al parecer inconscientemente había estado dando vueltas en el poco espacio de ese cuarto, frotando mi cabello compulsivamente durante este tiempo.
Me senté lentamente en un muro detrás de la ropa colgada, tratando de mantener la calma. Me hice bolita y abracé mis piernas, como siempre lo hacía cuando me pasaba una cosa así.
Mmh... Hay que buscar posibles soluciones para estos problemas que no me dejan pensar, sin ellos voy a estar bien y todo será más bonito.
Me repetí eso durante unos segundos.
Vamos a ver... Mundo. Él sabría cómo ayudarme.
Sí, eso es. Calma. Tranquilízate. Respira.
Todo se va a solucionar con calma. Ahora solo queda llegar a mi habitación para empezar a solucionar las cosas.
Respira, Helany. No sobre pienses todo, que te pondrás peor.
Me quedo quieta cuando escucho pasos apresurados acercándose. Traté de guardar el mayor silencio posible... pero, fué en vano. Diego azotó la puerta con fuerza, dando paso a Alanis que se acercó apresurada y se sentó al lado mío.