Miedo

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Era oscuro... Frío... Siniestro...emanaba profundos sentimientos de soledad y emociones encontradas, Con un inmenso olor a polvo y madera húmeda. Telarañas y engendros de satanás everywhere. Di un paso dentro y el piso rechino, como en toda la casa. Solo di el paso anterior y ya no quice avanzar más. Miraba dentro de esta desolada habitación sus tristes muebles. Cajones, libreros, sillas, espejos sin mostrar reflejo alguno y dos arregladas y viejas camas. Por alguna maldita razón no podía bloquear los dolorosos recuerdos que me inundaba, nunca había necesitado volver a recordarlos y si fuera por mi, jamás lo hubiera hecho en lo que queda de mi existencia.

-¿Que sucede? -Escuché su voz irrumpir en mis pensamientos

-Lo recuerdo todo -solté torciendo la boca -y nada me hace sentir bien... -

-A veces lo mejor no es recordar -dijo el posando sus manos en mis hombros -si no volver a vivirlo y aceptarlo -

"Recordar".... Que curiosa ironía, según mi imagination Kali Element lo único que quería era olvidar. Quizá deba dejar de pretender ser alguien que no puedo ser y ser yo misma.

-Tienes razón -dije asintiendo

Entre sin volverlo a pensar y mire hacia todos lados. Me acerqué a una cómoda llena de tierra y polvo. Estaba oscura, juraría que alguna vez fue blanca. Había un porta retrato volteado boca abajo. Lo tomé y lo enderece mientras con mi pulgar limpiaba el polvo del vidrio... Mostrando a dos niños de por lo menos cinco años tiernamente abrazados.

-Cuando se fue dejó todo lo suyo -dije con la voz ronca. -¿Y como no lo haría? Si aquel monstruo solo se dedicó a gritar y... -

-Hey... -Hizo que me detuviera de golpe -todo está bien ahora -

-Si, pero... -Era cierto, hace años que pasó eso, nunca me había tomado la molestia de prestarle la mínima atención y no lo podía hacer ahora -si - repetí y después alce el rostro -a lo que venimos -

Entonces miré a un costado mio y vi unas puertas de madera. Bastante viejas, además de rasgadas por las termitas. Caminé hasta ellas y las abrí. Había vieja ropa colgada, la de John.

-Cuando nos fuimos mi mamá quizo que ambas dejáramos de sentir dolor -dije bajando la mirada al suelo dónde había un baúl gris - dijo que quizá lo mejor era que dejáramos todo lo relacionado con mi hermano y mi... Padre - me arrodille y abrí el baúl -dejo que yo decidiera y creí que era lo mejor, así que todo se quedó aquí -

-¿Todo? -Preguntó Jack arrodillandose a mi lado

-Todo -afirme

Comencé a inspeccionar lo que había:... Cuadernos, colores, juguetes... Obviamente más viejo que mi bisabuelo. Metí mi mano y simplemente di vueltas a todo su contenido sin saber que diablos tenía que hacer.

-¿Que es lo que buscamos exactamente? -Pregunté alzando la vista

-Ni idea -dijo recargandose en la pared -¿No hay algo ahí que aparezca en tus recuerdos? -

Torci la boca y regresé la vista al baúl. ¿Que baratija de aquí he visto antes? Debo admitir que no será difícil saberlo, no vi muchas cosas en mis recuerdos. Pero igual no era de mi suma importancia hacerlo. Da igual. Miré el contenido sin importancia... Pero algo llamó mi atención... Rápidamente quité unos objetos de encima y descubrí aquellos pequeños juguetes... Los carritos con los que John y yo jugábamos de niños. Una sonrisa se delineó en mi rostro, juraría que mis ojos emanaban un brillo que hace demasiado no veía. Acerqué mi mano a los juguetes y tomé el carrito más pequeño. Lo acerqué a mi rostro y lo observé un momento. Tenía mucho polvo, entonces totalmente le sople... Soltando un molesto humo de tierra. Hice mi cuerpo hacia atrás al instante.

Jack Frost y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora