DESTRUCCIÓN

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Capítulo 1: DESTRUCCIÓN.

N.O:

Gritos aterradores se escuchaban en toda la extensión del planeta. Padres llorando por sus hijos, suplicas por que abran la puerta desde afuera se oían. Mas sin embargo, no fueron escuchadas...

"Tuvieron tiempo" era la excusa desalmada que se usaba para los de adentro que exigían dejar pasar a sus familiares. La respuesta siempre fue la misma; no.

Dedos temblorosos señalaban hacia el cielo y así los gritos se hicieron más altos, el llanto se volvió más fuerte y las puertas de metal se llenaban cada vez más de arañazos desesperados. Un asteroide gigantesco de alrededor de 1.000 km era el causante de todo aquel alboroto que en la tierra se vivía, era más grande que aquel meteoro que con los dinosaurios había terminado. Aquel diámetro solo les decía que la destrucción de su amada tierra era inevitable.

El "Big Crunch" para ellos, ya había comenzado.

En todo el mundo... cada continente, cada país, cada ciudad, cada pueblo, cada familia, cada persona... cada ser vivo que no entrara a tiempo padecería... las puertas habían estado abiertas una semana, con una capacidad de 1.200 personas por país, se había dejado a la suerte las personas que entrarían y las que no, todo era cuestión de velocidad. Por obvias razones, los primeros en entrar fueron las familias más cercanas al lugar, quienes el primer día del anuncio sobre el abrimíento de las puertas llegaron lo más rápido posible a instalarse, seguidos de estos las familias ricas. Al tercer día las puertas fueron cerradas, la capacidad de personas había sido alcanzada, ya nadie más podía entrar.

Intentaron entrar de todas las formas posibles. Nadie lo logró.

Era un sitio impenetrable, era literalmente imposible entrar si no era por la puerta.

El asteroide cruzó la atmósfera, los gritos pararon, las suplicas pararon, los llantos pararon.

- ¡ENCIENDAN MOTORES! - Gritó un capitán al interior de la nave, sus subordinados asintieron y obedeciendo sus palabras. Los motores de la nave fueron encendidos quemando a algunas de las personas del exterior que intentaban entrar. Los gritos volvieron, las suplicas volvieron, los llantos volvieron. Aquella pesada nave empezaba a elevarse del suelo, personas desesperadas se colgaban de lo que podían intentando escapar de una muerte inevitable. Padres abrazaban a sus hijos mientras observaban aquel inminente final. Con una potencia inimaginable que hizo caer a más de uno, la nave se alejó a gran velocidad del suelo y escapó de aquel final.

Una gran bola ardiente en fuego caía del cielo para chocar contra el suelo del planeta y acabar con éste. El silencio volvió, las familias se despedían entre llanto al igual que las parejas. El susurro de un "te amo" fue lo último que se escuchó antes de que la roca chocara, convirtiendo a lo que una vez fue un planeta poseedor de vida, en uno lleno de lava, piedra y tierra infértil.

 El susurro de un "te amo" fue lo último que se escuchó antes de que la roca chocara, convirtiendo a lo que una vez fue un planeta poseedor de vida, en uno lleno de lava, piedra y tierra infértil

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