Epilogo

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Bakugo miraba tranquilamente el paisaje que se le era ofrecido en ese momento desde la ventana de su habitación. Aquella pacifidad era tan extraña en su persona, cualquiera que lo conociera desde hacia años caería en una disputa interna ¿realmente ese era el mismo Katsuki de hacia un tiempo atras?

—¿como te sientes hoy Katsuki-kun?—

La voz de la mujer de cabellos negros perfectamente acomodados en una coleta alta interrumpió su tranquila observación hacia el jardín del lugar, el par de ojos rubíes se dirigieron a ella y le dio una sonrisa.

—Bien doctora Nemuri. ¿sabe que dia es hoy no?—

Musito levantándose de su silla para ir hasta la cama donde se acomodo recargando su espalda contra la pared blanca de la habitación ante la atenta mirada de la mujer.

—Si lo se Katsuki-kun, ¿eso te tiene alegre?—

Aquellos ojos cubiertos por unos delicados lentes de color dorado se dirigieron al adulto de 29 años ya, en ese momento sonrió aún más ampliamente en dirección de la mujer

—Claro que me tiene feliz doctora Nemuri...—

Y después de aquella corta charla simplemente se quedó callado llevando su mirada rojiza a la ventana nuevamente escuchando el tictac del reloj sobre la pared arriba de la puerta. La mujer no intento hablarle nuevamente, sabia que no lograría hacerle platicar con ella ese dia para nada.





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Shoto se coloco el abrigo de color café sobre el, tomó las llaves y pasos tranquilos se dirigió a la salida de aquel apartamento. Al poner sus pies fuera tomo una enorme bocanada de aire antes de girarse sobre si mismo para estar de frente a la puerta y colocar la llave en la cerradura para mantener seguro el lugar.

Se dirigió y adentro al elevador del edificio donde vivia, al encontrarse en el primer piso camino en dirección a su auto, entro colocando sus manos sobre el volante repasando lo que haría ese dia, y tras eso encendió el vehículo. Coloco algo de música en la radio para mantener aquel viaje tranquilo.

Mantenía sus ojos al frente durante todo el camino, no podía permitirse el tener algún accidente en esos momento, claro que no. Condujo por varias horas hasta llegar al enorme estacionamiento del alejado lugar, apagó el auto y salio de este.

Se adentro al lugar saludando a las personas en el sitio que ya le conocían bastante bien. Se acercó a la mujer de recepción e hizo un par de papeleos con ella, cuando logro terminar ese tedioso trabajo se adentro a los largos pasillos que debía recorrer hasta salir al enorme jardín.

Y finalmente lo vio, sentado sobre una banca tan tranquilo mirando el cielo nublado sobre su cabeza, sus cabellos rubios eran movidos por las ventiscas suaves del invierno, llevaba ropa blanca como siempre, sabia que a su chico no le gustaba pero al menos ya no peleaba por ello.

—Hola Kats...ya llegue—

La mirada rubíe fue en direccion a aquellos ojos azul y gris en cuanto escucho su voz tan cerca de el.

—Bienvenido Shou...te estuve esperando—

Katsuki inclino su cabeza aobre el hombro del menor cuando este por fin se sentó a su lado, la mano del hombre adulto de ojos bicolores se dirigió al abundante cabello rubio cenizo del contrario acariciándolo con suma delicadeza y amor.

—Lamento haber tardado en venir amor






Fin

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