Limerencia

Capitulo 12:Celos

Bakugo podía estallar fácilmente en un enojo iracundo por muchas cosas, como que desacomodaran sus libros que había ordenado perfectamente por colores y orden abecedario, o que no encontrara el detergente que usaba para su ropa, si no usaba ese detergente sentía que todo su cuerpo estaba sucio por no haberse lavado bien la ropa. Había muchas cosas con las que pudiera enojarse...pero últimamente la razón mas grande de su enojo.

O mas bien celos.

Era ese chico frente suyo que comía un panmelon con mucha tranquilidad, sus cabellos blancos se revolvían con los rojos por la brisa que corría, pese a estar a nada del verano había un viento agradable ese dia. Suspiro oprimiendo muy duramente la pluma contra la libreta

—¿Otra confesión helado de fresa?—

—Uhm si, esta vez la chica me regalo este pan, dijo que averiguo que me gustaban y quiso obsequiarmelo—

Se encogió de hombros mientras terminaba aquel panmelon y guardaba la basura de la envoltura en su bolso.

—¿y aceptaste salir con ella?—

—No no, le dije que no podía salir con ella, pero no podía rechazar el obsequio ¿verdad?—

Bakugo bufo tomando su libreta para guardarla, se encontraban en una mesa del campus de la universidad en su rato libre de las clases. ¿como no se dio cuenta que otra chica se le tiro encima a su Shoto? Habia salido tan rápido como sus pasos le permitieron de su clase para ir a su encuentro y cuando llego ya se encontraba comiendo aquel "obsequio" ni siquiera sabia quien había osado querer arrebatarle a su chico.

—No deberías aceptar esos obsequios que te dan, les harás creer que tienen una oportunidad contigo idiota—

Su molestia se disipo un poco al ver aquel tierno gesto de confusión en el rostro del menor, tenía su cabeza ladeada y sus cejas levemente fruncidas.

Lucia adorable.

—¿enserio no puedo?¿aunque sean cosas que me gustan?—

Cuestionó el bicolor, siempre había aceptado los obsequios por cortesía, no quería ser tan grosero al rechazar a las chicas rechazando también los regalos que se habian molestado en conseguirle,sobre todo si se trataban de dulces.

—De verdad eres tonto ¿no? Haz lo que quieras, pero deberías dejar en claro que no quieres salir con nadie—

El cenizo miro la hora en su reloj de muñeca haciendo una mueca, no quería dejar solo a Shoto para ir a tomar sus clases.

—¿Te veré al final de tus clases?—

Bakugo asintió de mala gana tuvo que irse de alli, por otro lado Shoto observaba la figura del rubio desaparecer y miro hacia el lugar donde hacia minutos había estado frunciendo sus cejas

¿Acaso lo que vio en sus ojos fueron celos?

Negó con la cabeza para si mismo ¿por que Bakugo tendria que sentirse celoso? Ademas...había algo mas en esa mirada que de cierta manera le hizo sentir un escalofrío, y también le hizo hacerse sentir mal por que, no debía tener desconfianza y miedo de su amigo ¿no?

Se levanto finalmente de donde estaba para tomar su bolso e ir a aquella habitación que su profesor le dejaba usar para que hiciera sus proyectos , ya no tenía mas clases ese dia así que podía enfrascarse en su trabajo durante un rato.

[...]

Bakugo se excuso diciendo que tenía que ir a hacer compras al súper ese dia dejando a Todoroki solo, aunque se maldecia por lo bajo por desperdiciar un momento con el. Pero era necesario

Dejo la revista sobre el estante tranquilamente mientras caminaba por los pasillos hasta ubicar esa melena rubia, sonrió de medio lado y siguió a la chica en todo momento.

Caminaba a una distancia prudente hasta que se acercaron a una carretera abundante, miro a su alrededor y se colocó detrás de ella con mucha cautela mientras esta leia en su celular.

Fue tan rápido que la chica no pudo reaccionar al ser empujada con brusquedad a la carretera cuando el semáforo aun estaba en verde, y solo alcanzo a ver un auto impactar de lleno contra su cuerpo.

El rubio se estiro un poco mientras daba la vuelta sobre sus pies para distraerse a la otra calle, miro por el rabillo del ojo la tragica escena en medio de esa carretera.

—Ninguna niñita estúpida me quitara a mi Shoto—

Botó la envoltura de una paleta de hielo en el bote de basura mas cercano, la había comprado en el minimarket por donde la chica paso, siguio su camino a su departamento como si nada hubiera ocurrido

Quizás su celos...no eran tan sanos al ser juntados con su ira y obsesión.

Era en extremo peligrosos, y Shoto no sabia eso aun.