Emerald: El Héroe De Las Sombras

Prólogo

- personaje hablando -

(Yo hablando)

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Cambio de escena.

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Salto de tiempo.

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Izuku llegó a casa sintiéndose miserable.

Kacchan tenía razón, solo había estorbado y no había hecho nada bueno al intervenir.

Siendo sincero ya esperaba algo así, estudiaba las peculiaridades desde que tenia uso de razón, era obvio que alguien sin una peculiaridad no tendría oportunidad alguna contra villanos, y esa misma tarde lo demostró.

Pero el ya haber esperado esa respuesta no evitó que al llegar y derrumbarse en su cama se sintiera extasiado, la sensación de haber ariesgado su vida para salvar a alguien había sido increíble.

Una forma interesante para, después de 14 años, finalmente renunciar a su sueño.

Y por más que quisiera ya se había rendido, y la cara de All Migth por toda la habitación lo mantenía con los pies en la tierra y el corazón hecho pedazos.

No odiaba al símbolo de la paz, enserió que no, después de todo no era la primera persona que le decía que era imposible y no sería la última, pero realmente esperaba que le diera esperanza, en vez de arrevatarle la que le quedaba.

Miró por la ventana viendo como la luna se alzaba en el cielo, su departamento estaba en un cuarto piso, más que suficiente para que su caída sea fatal.

Tal vez Kacchan tenía razón y lo mejor sería que desapareciera.

Sacudió ese tren de pensamiento al sonido de su mamá llegando del trabajo.

No podía hacerle eso a su madre, ¡se culparia a sí misma! Y probablemente terminen descubriendo a Kacchan y nunca lo dejarían ser un héroe, y el no podría arruinarle la vida.

Suspiro con cansancio antes de levantarse de su cama para ir a saludar a su madre, pero en cuanto abrió la puerta de su habitación fue envuelto en un abrazo por parte de ella.

- ¡Mi bebé! ¡¿Estás bien?! Lo vi en las noticias, ¿Estás herido? - preguntó alterada. Ella había estado trabajando cuando vió las noticias, por lo que tuvo que trabajar lo más rápido que pudo para poder irse.

A Izuku se le encogió el corazón, no quería haberla hecho preocupar.

- ¡Estoy bien! ¡No tienes porque preocuparte! - dijó rápidamente. Era lo último que quería, que su madre descuidara todo por el, había engordado por su culpa y su salud no era buena, todo porque era un inútil.

- ¿En que estabas pensando?- apretó un poco más el abrazo. Ahora con su bebé en sus brazos podría respirar con más calma pero no lo suficiente para soltarlo.

Izuku se mordió el interior de su mejilla para evitar llorar.

- Supongo que no lo estaba. Lo siento. - murmuró con tristeza. El se sentía mal, causó la fuga de un villano que hirió a Kacchan, estorbo, y ahora su madre estaba preocupada, todo por su estúpida culpa.

Tardó casi una hora en calamar a su madre y convencerla que ya había comido para poder irse a encerrar en su habitación.

Realmente no tenía hambre, y después del ataque de la cosa de moco, no estaba seguro de poder tragar sin vomitar.

Se dió una ducha bastante larga para calmar su mente y llorar un rato, si su madre preguntaba el porqué de sus ojos rojos, podía decir que le cayó shampoo en los ojos. Puso algo de crema para quemaduras en su hombro donde Kacchan lo había lastimado esta mañana, no era tan grave como otras que había tenido, pero aún así no quería tener que lidiar con una infección.