Emerald: El Héroe De Las Sombras

Vigilante

Ya llevaba casi una semana entrenando y limpiando la playa, pero realmente no espero que al quitar una lavadora vieja encontraría una casa rodante, enterrada en la basura.

Izuku estaba indeciso si entrar o simplemente seguir con lo que estaba haciendo, pero tenía curiosidad, solo esperaba que no le aplicarán lo del gato.

La puerta estaba algo oxidada por lo fue algo difícil de abrir pero había tomado un palo de por ahí y haciendo palanca pudo abrir la puerta.

Dejó el palo y se acomodó la ropa para que lo tapara lo mejor posible, no quería contratar alguna enfermedad.

Adentro olía realmente mal y tuvo que taparse la nariz con fuerza. Lo miró bien y notó que estaba en muy buen estado, exceptuando el moho por las paredes y techo, algunas cosas se veían en mal estado pero nada irreparable.

¡¿Porqué alguien tiraría una casa rodante completa que si tenia chance de reparación?!

El había estado usando el basurero como guarida, pero solo tenía que limpiar a profundidad y arreglar lo roto, y tendría una casa rodante para esconderse en caso de necesitarlo, y teniendo en cuanta lo que probablemente le espera cuando sus matones lo alcancen no tendría que ir a casa todo lastimado y arriesgarse a que su mamá lo viera.

Aquí podría esconder sus cosas de vigilante, salir de casa, venir y cambiarse aquí, y si se lastimó curarse aquí, y si su mamá llegaba a despertar antes de que volviera, podía decirle que salió a caminar o algo así.

Fue a la tienda y consiguió productos de limpieza, y se dispuso a limpiar, y debe admitir, que si bien pauso su entrenamiento para limpiar, se cansó aún más que recogiendo basura.

Cuando terminó olía a cloro, lejía y detergente. Mucho mejor que fuera y estaba totalmente limpio. Solo tuvo que trasladar sus cosas, sus libretas de análisis, lápices, su ropa de vigilante, sus instrumentos de primeros auxilios, y su computadora portátil. Normalmente no la sacaría de casa, sabía bien que no iba a resultar bien si sus compañeros lo veían con ella.

Y así, es como uno consigue una casa en la basura. Solo tuvo que ocultar bien la entrada para que no entraran personas indeseadas.

Terminaron pasando 2 semanas, y cada día se sentía peor.

Antes de ese día sabía que la gente estaría feliz si muriera, pero ahora no tenía dudas sobre ello. Recibir cartas y flores era mucho mejor a que te lo digan a la cara.

El mismo empezaba a querer que el muriera para poder dejar estorbar.
Pero no pudo hacerle eso a su madre, ni a Kacchan, ni a su destinado, al menos no en forma de suicidio.

Si lo mataban haciendo cosas de vigilante, no había manera de que mamá se pudiera culpar por eso y tampoco de que pudieran culpar a Kacchan.

Y es ese mismo motivo que, a las 1:20 am, se estaba cambiando en su casa rodante con la adrenalina a flor de piel ante lo que estaba haciendo.

Debía admitir que no se veía tan mal como creía que lo haría. La capucha lo escondía lo suficiente para que su cabello no se notará, y la mascarilla facial ocultaba sus características faciales más destacadas. De su cara, lo único que se podía ver eran sus ojos, y sus pantalones tipo militar le hacían ver más rudo, de ser más alto probablemente se habría visto más intimidante.

Pero el como se veía realmente no era importante, los trajes increíbles eran para los héroes y el ni siquiera era un vigilante. Lo importante de su traje era que le permitiera esconderse en las sombras con facilidad y que pudiera moverse con libertad.

Salió de ahí se acercó a un edificio cercano y usó los techos para desplazarse, se sorprenderían lo bien que sirve un basurero como área de práctica de parkour, no era muy bueno, pero los videos de YouTube ayudaron.