¡¿A DÓNDE LLEVAS A ESE ESCLAVO?!

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"¡No!".

Kassadin parecía haber entendido mal, pensó que yo lo compré para aliviar mi lujuria. De lo contrario, no había razón para decir que estaba esperando la noche ni nada. Sintiendo desesperadamente la necesidad de corregir el malentendido que estaba cometiendo, rápidamente agarré la muñeca de Kassadin.

"No te traje para servir mi noche."

"..."

Ante mis palabras, Kassadin inclinó la cabeza con un rostro que expresaba que no entendía lo que le estaba tratando de decir.

"Mi señora, ¿por qué entonces...?".

"Kassadin."

Mientras lo llamaba por su nombre, una tenue luz brilló por un momento en sus ojos vacíos. No me perdí ese espacio y apreté el botón de la prenda superior. Sentí la mirada de Kassadin observando todo lo que hacía. La actitud del esclavo hacia el amo era incómoda. Así que hablé sonriendo alegremente a Kassadin, que estaba mirándome.

"¿Tienes curiosidad por qué te traje?".

"Si, señora".

Kassadin asintió con la cabeza sin apartar la mirada de mí.

"No lo dije directamente, pero realmente no pude apartar mi mirada de los ojos que gritaron pidiendo salvación."

Inclinó la cabeza con una expresión que demostraba que no sabía lo que significaban mis palabras. Le abroché hasta el último botón y fruncí el ceño.

'Tan pronto como regrese a la mansión, tengo que cambiar esto ¿Qué debo hacer con este traje de trapo que lleva Kassadin?'.

"Porque no podía fingir que no vi tus ojos en busca de ayuda... Acabo de leer ese entusiasmo."

'De hecho, te traje por una razón. Estoy intentando reclutarte como mi hermano menor. Si le digo esto, lo más probable es que Kassadin sospeche de mí'.

Entonces, tenía que decirle al hombre que me estaba observando una mezcla engañosa de hechos y mentiras.

"No esperes que pase algo por las noches, ni nada en el futuro."

"...Maestro, ¿de qué estás hablando? Entonces ¿por qué estoy...?".

Agregué con una sonrisa dirigida hacia él, quien me miró con una cara de no entender lo que decía.

"Es lo que acabo de decir. Originalmente, te iba a comprar y liberar."

"..."

"Pero si te suelto de esta manera, es posible que te arrastren de regreso a la arena de gladiadores y te conviertan en entretenimiento. ¿Me equivoco?".

De hecho, no tenía la intención de liberarlo. Kassadin, que me escuchaba en silencio, bajó la mirada. Los ojos morados bajo las largas pestañas eran hermosos, pero aún estaban muertos.

"Muy mal... Tienes cicatrices en el dorso de la mano."

Había muchas cicatrices en el dorso de las blancas manos de Kassadin. Saqué el ungüento que siempre llevaba conmigo en el bolsillo mi vestido. Luego, justo después de aplicar la pomada, levanté su mano, Kassadin se estremeció como si mi repentino comportamiento le avergonzara.

"¿señora...?".

Le sonreí alegremente a Kassadin. De hecho, fue muy fácil para mí curar una cicatriz como esta. Sin embargo, no podía revelarle que tenía un poder curativo, ya que era la primera vez que nos encontrábamos, así que fingí aplicar un ungüento y curé la cicatriz en el dorso de su mano. Puse mi mano en el dorso de la mano de Kassadin durante unos segundos, luego la solté y la cicatriz de su mano desapareció mágicamente. Como si no hubiera existido nunca.

Domando Al Esclavo CorrompidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora