NOS VOLVEMOS A ENCONTRAR.

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El príncipe, medio dormido parpadeó lentamente un par de veces y luego abrió mucho los ojos. Las primeras palabras que salieron de su boca y con el ceño fruncido fueron.

"¿Quién eres y por qué estás aquí?"

"... "

"¿Cómo te atreves a tocar mi cuerpo?"

'¿No sabe el príncipe que soy un sanadora? Después de todo, el Príncipe Heredero nunca había resultado herido de gravedad sino hasta hoy, así que tal vez ese sea el caso'.

Abrí los labios con un leve movimiento de cabeza.

"Mi nombre es Aren Sercian de la familia Sercian".

"Yo no pregunté eso. Obviamente ya lo sabía antes, pero explica ¿por qué? estás aquí en esta habitación ".

'...Si eres de la familia real, debes saber que el nombre de nuestra familia está lleno de sanadores'.

Le expliqué amablemente al príncipe mientras este me miraba con cautela.

"Soy un sanadora, lo sané del veneno que se extendía por su cuerpo Su Alteza. Habría sido un gran problema si hubiera tardado un poco más en tratarle".

Ante mis palabras, el Príncipe Heredero levantó lentamente su cuerpo acostado, inclinó la cabeza y abrió la boca mientras me miraba, todavía sin caer en cuenta.

"¿sanador?, ¿veneno?, ¿tú me curaste?"

"Sí, ¿no le ha contado Su Majestad el Emperador sobre eso?"

" ... ¡Ah!. "

El príncipe aplaudió como si recordara algo.

"Recuerdo haber escuchado sobre lo que dijiste".

"¿... ? "

"La familia Sercian es la única familia sanadora del imperio. He oído que hay una chica que tiene la mejor capacidad de curación entre todos los sanadores. Definitivamente era el mismo nombre que el tuyo".

Las comisuras de los labios del príncipe, que me había estado observando atentamente hasta ahora, se curvaron. Sus ojos dorados mirándome de manera interesante eran como los de un pequeño niño que mira un juguete extraño.

"¿Puedo ver algo de esa tu gran habilidad?".

Los ojos dorados del Príncipe Heredero León brillaron y me dijeron palabras sin sentido. Fue increíble.

"Disculpe pero no es posible. Majestad."

"¿por qué no?"

"Sus heridas ya han sido curadas Majestad y ya no hay más heridas mortales en su cuerpo".

" ... oh, es cierto. "

Ante mis palabras, el Príncipe Heredero expresó su pesar. Definitivamente sé que es un año mayor que yo, pero ¿por qué es tan infantil?

"Entonces ya que todas las heridas de su majestad han sido curadas, con su permiso me retiro".

"Espera un momento."

El príncipe se apresuró a agarrar mi muñeca cuando estaba a punto de irme. En ese momento, lo único que me preocupaba era que Kassadin volviera a hacer algo peligroso.

"De repente me siento mal por aquí".

El príncipe frunció el ceño y se golpeó el pecho con el puño.

Domando Al Esclavo CorrompidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora