Domando Al Esclavo Corrompido

UN TIPO SUCIO Y DESGASTADO.

"¿Realmente no recuerdas nada?".

"...No."

Respiré hondo ante las palabras del hombre. ¿Estaba mal pensar que sería fácil obtener una pista sobre Damian? Mientras apoyaba mi mano en mi frente, el hombre me miró y abrió mi boca.

"Solo hay una cosa que recuerdo".

"¿Qué?"

"Mi nombre es Tulle".

'No puedes recordar nada más, pero ¿si recuerdas tu nombre?'.

Intenté curvar los labios hacia arriba y seguir la conversación

"¿Tulle?".

"Sí."

"Tulle, ¿realmente recuerdas algo que haya sucedido antes? Incluso la cosa más pequeña está bien, ¿puedes decirme algo?".

Tulle me miró a los ojos y bajó la cabeza.

"...Lo siento. No puedo recordar nada, es como si alguien pintara mis recuerdos de negro. Como si la memoria me hubiera sido cortada".

'¿Perdiste la memoria por culpa de la droga de Damian? ¿O solo me estás mintiendo?'.

Lo observé de cerca, preguntándome si el hombre me estaba mintiendo sobre la memoria.

'Tendré que esperar un poco más para averiguarlo'.

" Debes tener hambre, así que come primero".

Le ofrecí personalmente la comida que había sobre la mesa. Cuando el hombre volteo hacia donde estaba la comida se le hizo la boca agua con solo mirarla, abrió mucho los ojos, inclinó la cabeza y comió la comida sin decir nada. Al cabo de un rato, el hombre dejó el tenedor sobre la mesa y pregunté con una sonrisa.

"¿Tienes algún lugar a donde ir?".

El hombre negó con la cabeza levemente.

"Entonces, ¿por qué no te quedas en nuestra mansión hasta que consigas uno?".

Ante mis palabras, el hombre agitó la mano y sacudió la cabeza violentamente.

"No. Es suficiente con haber tratado así a un esclavo como yo."

'...No recuerdas nada más, pero sí recuerdas ser un esclavo'.

Aún sorprendido, el hombre tragó saliva.

"Tulle, está bien incluso si es muy pequeño, así que ¿por qué no me dices algo que recuerdes?".

Mientras hablaba en un tono amistoso, el hombre se lamió los labios varias veces como si estuviera a punto de decir algo. Después de esperar pacientemente durante unos minutos a que las palabras del hombre salieran de su boca, el hombre respondió en un tono inseguro sobre si había tomado una decisión.

"... De hecho, puede parecer ridículo, pero estoy seguro de que me cortaron la lengua después de severas torturas".

"..."

"Pero hace un momento cuando me desperté, tenía la lengua trabada. Ni siquiera he entendido cómo, pero de repente en mi boca hay una lengua. No podía decírtelo porque no podría apresurarme a contar algo que yo ni siquiera entiendo. Perdón por no haberlo hecho".

'Será mejor que no le diga que lo curé'.

"Pobrecito. ¿Recuerdas quién le cortó la lengua?".