En el futuro, logré que el hombre que llegó a convertirse en la mano derecha de el príncipe heredero y se convirtiera en mi hermano.
Fui amable con mi hermano menor, con el cual no compartía ni una gota de sangre, lo alimenté, lo crie, lo eduque bie...
Una voz baja sonó en el silencio. Los suaves dedos de Demian se movieron extendiendo su mano y agarró los barrotes con todas sus fuerzas.
"¿Por qué estás tan seguro de que yo no soy el culpable?... Y una cosa más."
Las comisuras de sus ojos verdes estaban curvadas como un abanico.
"¿Puedo preguntar por qué ha venido hasta esta prisión usted en persona mi Lady?".
Damian lo dijo y me miró de pies a cabeza. La forma en que me miró con los ojos entrecerrados pareció juzgar lo útil que era para él.
"¿Qué piensa usted, Gran Duque, cuál es la razón por la que he llegado tan lejos?".
Miré directamente a los ojos de Damian y le hice la pregunta al revés. Entonces Damian ladeó la cabeza y abrió la boca.
"Al menos, no creo que haya venido aquí para hacer un juego de palabras".
Damian apartó la mano de los barrotes de hierro y sacó un pañuelo de su bolsillo. Al sacar el pañuelo, agregó, secándose las manos como si estuvieran sucias luego de tocar las barras de hierro.
"¿Me equivoco?".
Fue Damian quien gentilmente levantó la punta de un labio con su mirada fija en mí.
"¿Cómo puedes ser tan sabio? Tienes razón en todo."
Le sonreí a Damian y me puse a su alcance. Cuanto me acercaba a él, un paso a la vez, parecía haber un olor a sangre. Finalmente, llegué y me coloqué justo enfrente a las barras en las que Damian estaba atrapado, y agarré las mismas frías barras de hierro como él había hecho.
'Por este momento, soy una mujer enamorada de Damian'.
En realidad,en mi otra vida me amé a primera vista del hombre frente a mí, así que no fue tan difícil interpretar a una mujer estúpida que se enamoró. Damian un arrogante demonio con un caparazón espléndido que me mató luego de haberme usado para curar su enfermedad cardíaca.
" Gran Duque".
Cerré los ojos a la media luna y abrí los labios.
"Me he enamorado de usted a primera vista".
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Ante esas palabras, Damian dejó de limpiarse las manos y se echó a reír. Incluso había una leve sonrisa en su rostro mientras me miraba. Su rostro demostraba que no creía lo que decía.
"Bueno. señorita "me enamoré a primera vista", y escuchemos la razón por la que vinimos a esta prisión ".
"¿No me cree Gran Duque?".
"¿Crees que yo haría eso en esta situación?".
"... Increíble. Vine aquí con el riesgo de sacar al Gran Duque de la prisión, ¿cómo podría ...?".
