Capítulo 26: Revelación

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Aviso: Está historia no apoya ni está de ningún lado de los bandos de la guerra actual.
. . .

— ¿Lindo palacio, no? — me preguntó.

— Si, supongo... — respondí sin importancia.

— ¡Es todo tuyo!— dijo girando sobre su propio eje.

— ¿M-mio?

Luego de instalarse ambos países estaban cenando unas tostadas de maní, mermelada, y miel de maple. Mientras que Canadá le explicaba todo lo que hicieron para levantar este palacio.

— En ese iglú deforme no va a sobrevivir mucho tiempo — excusó USA— ¿Y si le construimos un palacio?

— Pero ¿No sería muy fácil de encontrar? — dijo el pelirrojo inocentemente.

— Lo podemos camuflar, dah... — se burló su hermano.

— De hecho no es una mala idea... Tenemos que hacer que sea difícil de rastrear y ubicar. A ver
Empezaremos de adentro hacia afuera, el castillo debe estar en el centro del Polo Norte para que sea difícil llegar a él, estará rodeado de árboles grandes y frondosos para que pareciera bosque, también que sea un lugar lleno de animales peligrosos para que sean obstáculos, en el techo va a haber plantíos de árboles para que desde vista aérea no se vea el castillo, un poco de agua y montañas alrededor no estaría mal. Pero que haya dos lugares escondidos por los cuales podamos acceder al palacio, uno de ellos será el a superficie y otro será subterráneo por si se requiere escapar...

— ¿No será difícil encontrar algo como eso?— cuestionó el canadiense

— Claro que será difícil pero no imposible... Y tú— señaló al pelirrojo — serás el encargado de llevar este proyecto a cabo, ya que yo no puedo, además tú conoces muy bien a tu hermana... — completó

— Bien... — aceptó decidido el de olor a maple

Después de una larga explicación, llevo Canadá a su hermana a descubrir su nueva habitación. No tardaron mucho cuando dieron con una grande entrada con dos puertas decoradas con copos de nieve azules, Canadá abrió las puertas dejando ver una hermosa y gigante habitación decorada con azules armoniosos, grises y blanco. Canadá cerró el cuarto y la dejó explorar.

A los lados de la cama enorme y llamativa colocada mero en el centro habían unas mesas de noche. Luego miré para mi tocador donde esencialmente habían cosas para el aseo personal diario y esas cosas. Luego me di cuenta de los enormes ventanales que adornaban mi habitación los cuales eran cubiertos por gigantes y pesadas cortinas las cuales solo moví un poco para poder ver lo que había atrás de ellas, básicamente vi un balcón enorme.

Me dirigí al baño y lo primero con lo que me encontré fue con una tina de baño enorme, con cortinas, luego me percaté del lavabo y el wc. Me fui un poco más al fondo y pude encontrar una puerta y sin más que pensar pues decidí abrirla, al momento de abrirla me encontré en un mundo enorme de ropa y calzado, la mayoría era para invierno y escalar, explorar, andar en casa y esas cosas. Mi habitación era increíble y ya había descubierto y visto lo esencial, los detalles los encontraré después.

Empecé a desempacar mis maletas que yo misma había empacado donde tenía muy pocas cosas personales que México me dio, luego fui a las otras 4 maletas misteriosas las cuales fueron de parte de Azteca y su querido México, noté que una de las maletas tenía una nota que decía "abre esta primero", a la hora de abrirla me topé con una carta que decía que era de México y era súper importante así que decidí abrirla.

"Querida Quíone...

Este carta será la primera que abras y que contiene un secreto con la realidad que viviste, antes de mencionarlo quiero pedir el más grande perdón por haberte mentido de esta manera, realmente me decepciona pero no pude encontrar otra manera de acercarme a ti y sin ser rechazado.

¿Recuerdas el día que fuimos a mi habitación y me preguntaste porqué parecía rey?
¿Por qué nunca llegaste a conocer al dueño del palacio?

Nunca llegaste a preguntar donde te encontrabas lo cual me mortificaba cada día, pues nunca pensé una buena manera de explicártelo y sólo rezaba a la virgencita para que el día siguiente no lo preguntaras. Y bien, ahora que estás a kilómetros de mi y no puedes matarme es justo que lo sepas.

Todo esto se debe a una simple respuesta...
yo fui quien te secuestró, yo soy dos personas a la vez, tanto dueño del palacio como tú mejor amigo. Te encontrabas en México, el país debajo de USA.
Y mi mamá fue ex emperadora y contry de estas tierras.

Sé que no es excusa pero ¿cómo te decía todo esto sin que te enfadaras? Creo que a fuerzas te vas a enfadar y estás en todo tu derecho.

Te pido perdón, tu querido amigo, México..."

Una gota resbaló sobre el papel para luego ir a buscar a la cocina algo para desacerme de es maldito papel, lo primero que encontré fue una vela en la cocina, la tomé e incendié el papel. Corrí de nuevo a mi habitación para tomar las maletas y cerrar todas, luego aventé cada una de las maletas por la terraza cayendo en la nieve.

Al siguiente mes llegó Canadá junto con México ambos se sorprendieron al ver a Quíone algo cambiada por su nuevo corte de pelo a la altura de los hombros, Quíone recibió a su hermano con amor y ternura como siempre pero al ver a México le cerró la puerta, el de la pañoleta roja se entumía en el exterior pues no estaba acostumbrado así que Quíone no tenía otra opción que dejarlo entrar, a partir de ahí la ártica le dio una cachetada y luego lo abrazó, tuvieron una plática y aclararon todo.

El tiempo pasaba muy rápido, tan rápido que el fin de la primera guerra mundial había llegado y a consecuencia la familia se reunió en la casa de UK y festejaron, Quíone también estaba incluida en la fiesta y pudo ver a su familia de nuevo reunida. También escuchó la mención de un nombre algo peculiar, le parecía un nombre con poder por la "r", pero tierno.

¿Rrr?

. . .

Hello Quíone! (Rusia x Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora