Ashley [EDITANDO]

Capítulo 6

ACTUALIDAD

Estaba sentada al otro lado de el escritorio de mi psicóloga la Señora Marcus—esposa de mi profesor de matemáticas como se habrán dado cuenta—le había acabado de contar mi historia por 5ta vez (lo que me pasó en capítulo anteriores) ya me estaba recuperando, hace dos meses que acudí a un psicólogo.

Después de que mi padre me encontrara en la habitación de Jackson se dispuso a encontrarlo y acabar con el después de lo que me hizo. Yo quedé con un grandioso trauma en el que todavía después de dos meses no logro pronunciar bien su nombre pero es un trauma en el que le tengo miedo a la humanidad, después de lo sucedido me he alejado de todo y de todos; no dejo que me toquen ni que nadie se acerque;o sea que no puedo tener ningún tipo de conversación o roze con alguien por que me pongo falta—por así resumirlo—pero ya lo he superado un poco gracias a la ayuda de la Señora Marcus.

La señora Marcus estaba revisando mis papeles de ingreso y estado. Mientras que yo estaba esperando algún tipo de comentario o argumento; estaba con un vestuario simple de pantalón y camisa , mi pelo ondulado castaño cayendo alado de los hombros, bien peinado. Me estaba mordiendo el labio un poco nerviosa hasta que decido hablar.

—¿Y cómo estoy Señorita Marcus?—dije esperando algún tipo de respuesta positiva.

Últimamente estoy un poco mejor que antes,ya he superado esas etapas del pasado, pero todavía hay cicatrices, pero ya se irán curando.

—Muy bien señorita Madison, muy bien, ha mejorado mucho en la consulta,ya no tiene tantos problemas que le afecten,solo hay que esperar unos días y ya le daremos de alta,podrás volver con tu familia.

<Familia> ya ni se que es.

Ya no creía en nada ni en nadie, he perdido ese amor por la humanidad después de lo que me pasó; los únicos que reciben una palabra de mi boca es Mónica y mi padre.

Ellos le apoyaron mucho en mi rehabilitación, Mónica no dejaba de visitarme y se loagradezco; necesitaba mucho apoyo en estos últimos dos meses.

—Eso es bueno,muchas gracias Señora Marcus ¿ya me puedo ir?—de veras que quería irme,tenía mucha hambre.

—Claro Ashley, que tengas un bonito día—se despidió y permitió que me marchara;le devolví la despedida y caminé un poco por los desolados pasillos de la consulta.

Iba por la mitad del pasillo cuando unos brazos me detuvieron. Mi corazón comenzó a latir, pero se fue calmando cuando reconocí quién era.

—Serás imbécil—le pegué un manotazo en uno de sus brazos—sabes que me pone mal que hagas eso,me trae malos recuerdos.

Le dije cabizbaja y el con una de sus mano tomó mi barbilla e hizo que le mirara a los ojos.

—Perdóname preciosa,no quería asustarte. Solo quería saludarte y a pedirte que me acompañaras a la cafetería, tengo mucha hambre—dijo alargando la "u" de mucha.

—Pues entonces acepto tu propuesta porque también tengo muuucha hambre—le dije al pelirrojo de ojos verdes y pecas en sus mejillas que estaba delante de mi sosteniendo mis manos—pues andando señorito Keen es hora de comer un bocadillo.

Keen, es un chico pelirrojo, de ojos verdes y pecas en sus mejillas (como dije anteriormente) tiene una perforación de un piercing en una esquina de su boca en la parte inferior del labio que le queda súper sexy—hay que admitirlo —el es más alto que yo por lo cual siempre tengo que levantar la vista para hablarle. Keen y yo nos conocimos aquí, justo cuando había ingresado; estaba esperando para entrar,él estaba en uno de los pasillos y cruzamos miradas hasta que decidí terminar eso. En fin de cuentas ya había pasado una semana desde que me inscribí y yo estaba en la cafetería del local merendando cuando el tuvo la molestia de acercarse y entablar una conversación; al principio yo era muy tímida y miedosa, tenía miedo de que el me hiciera algo pero con el tiempo se me fue pasando esa timidez y miedo porque me fue agradando el chico. Él me ha ayudado también a mejorar al igual que mi padre, Mónica y la señora Marcus, me ha servido de ayuda a desenvolverme mejor e interactuar un poco con las personas,pero es en vano porque siempre me dan mis ataquitos cuando veo a alguien desconocido.