Un mes después.
Y finalmente el día más esperado daría inicio, el anhelado festival de las flores. Durante muchas décadas la familia Blackstone eran los encargados de la planificación de este evento, pero durante ese día todo fue planeado por Dylan con el fin de ayudar a ambos hermanos. Por toda la hospitalidad que estos le ofrecieron a él y a sus amigos cuando llegaron.
Los eventos más resaltantes durante todo mes que paso fueron que Kathleen se recuperó por completo de su fractura y recupero totalmente la movilidad del brazo. Katherine y Velkan apenas y se dirigen la palabra, y Damián y Danick se esforzaron para hacer el mejor festival de todo. Volvemos en sintonía con otro capítulo de: El príncipe resentido y la que no termina de aceptar que le gusta.-. Se supone que tu intensión era sonar gracioso. - Pregunta Katherine viendo una pantalla de power point con varias diapositivas que resumían el mes entero.
-. Se supone que tenía que reírte un poco, llevas amargada desde hace 4 semanas y nada que quiere cambiar tu expresión. Al menos usaras el vestido y la corona de flores. -. Pregunta Dylan dibujando una expresión similar al gato con botas cuando estaba suplicando por algo.
-. Obvio que lo hare, es parte del festival, ambos se esforzaron demasiado para no celebrarlo junto a ustedes. Además, quiero que me sorprendas, desde siempre te han gustado las cosas Friki y este es tu campo. Estoy seguro de que cuando nos vayamos, recordaran durante siglos este festival de las flores, como uno de los mejores. - Dice Katherine cerrando la pantalla de la computadora y dibujando una sonrisa a su amigo.
-. Bueno yo me iré y vestiré, recuerda que más tarde tenemos varias actividades, y más te vale participar en varias de ella.
Dylan toma la computadora y procede abrir la puerta del cuarto para dejar a su querida amiga en paz y que esta pueda vestirse. Una vez que sale de la habitación camina hasta la habitación de Damián, al cual le toca la puerta para ver si se encontraba detrás de ella.-. Adelante. - Dice Damián del otro lado.
-. Pasando amigo. - Dylan entra en la habitación y observa un traje de color negro posado sobre la cama de Damián, y al notar que eso estaba allí mira directamente a su amigo a quien encuentra sin camisa.
-. ¿Qué sucede Dylan? - Pregunta Damián al ver que Dylan lo mira fijamente.
- Que hijo de puta, tiene ojos de color azul y un maldito cuerpo de Dios griego, mientras que yo solo tengo mi cuerpo débil y flácido... DICEN QUE DIOS NO CASTIGA DOS VECES, PERO CREO QUE SE ESTA BURLANDO DE MI... - Dylan grita internamente y ladea la cabeza para pasarle el traje a su amigo.
Damián sacudió la cabeza para no reírse. Ciertamente le agradaba mucho Dylan.-. ¿Sabes cómo poner una corbata? Ocasionalmente es mi hermano quien me la coloca, pero no sé dónde se encuentra en estos momentos. Eso y en parte eso de no hablar con Katherine le tiene bastante mal y ufff no quiero topármelo para que se queje, otra vez de lo mismo. - Explica Damián acomodándose el traje, solo faltando la corbata.
-. Claro, que se cómo colocarla. Mi padre me explico hace tiempo, es una de las diez leyes que un buen hombre debe saber. - Explica Dylan colocando la corbata y explicándole a Damián como un hermano mayor le explicaría a su pequeño hermano como atarse los zapatos.
Mientras Damián prestaba bastante atención de cada una de las palabras que Dylan le decía, este, no presta atención cuando Dylan le coloca un pequeño micrófono en la corbata, era tan pequeño y lo escondió tan bien que Damián al mirarse al espejo para verse ni si quiera noto la presencia del mismo.
-. Lo siento Damián. Sé que está mal que te este colocando un micrófono, pero si supieras la razón por la cual lo estoy haciendo, entenderías. - Dylan mira a Damián con una cara algo cabiz-baja.
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El legado del príncipe oscuro Libro 1 (En Redacción)
Misterio / SuspensoKatherine Davis, una talentosa fotógrafa y periodista, trabaja junto a su hermana en una de las revistas más prestigiosas de Nueva York. En busca de oportunidades para avanzar en su carrera, decide viajar a Rumania, específicamente a Transilvania, p...