Guerra de viners (Jerome Jarre, Cameron Dallas, Nash Grier)

Capítulo 19. Calvin Klein.

En cuanto el médico me dio el alta médica, salí corriendo del hospital junto a Kim, y para mi sorpresa, Nash nos había venido a buscar en su coche.

- Te agradezco infinitamente que nos hayas venido a buscar Nash, no se que haría sin ti.- Me incliné desde la parte trasera del coche para darle un beso en la mejilla, y para mi sorpresa, vi que Dylan estaba en el asiento del copiloto, lo que me hizo sonreír. En cuanto Nash y yo estuviéramos solos le ordenaría que me lo contara todo.

- Te dejaré en casa. Por cierto, creo que Marua y Jerome se encuentran allí para ver como te encuentras.- Genial. No es que me caigan mal, todo lo contrario, pero en esos momentos solo quería descansar y ordenar mis pensamientos para la cita con Cara, que sería al día siguiente.

- Nash, te agradecería que me dejaras en mi apartamento. Se encuentra a dos manzanas del de Anna.- Kim le gritó desde el asiento trasero para que le pudiera escuchar bien.

- Ningún problema Kim, te llevaré después de dejar a Anna.

El camino en coche fue corto, y en diez minutos me encontraba en la entrada de mi apartamento, igual a cómo lo dejé, salvo por que Marua y Jerome estaban sentados en mi sofá viendo la televisión.

- Sentiros como en vuestra casa por favor.- Dije sarcásticamente para que se percataran de mi presencia. Marua se levantó corriendo y vino corriendo hacia mí, dándome un fuere abrazo.

- ¿Qué tal te encuentras Anna? Espero que bien.- Asentí con la cabeza, ofreciéndola una sonrisa. Extremadamente simpática.

Jerome vino después y me dio un cálido abrazo.- No se lo que hiciste en esa fiesta, pero eres idiota.- Jerome Jarre, dándome su apoyo desde tiempos inmemoriales.

- Gracias hijo, yo también me alegro de verte.- Me dirigí hacia la cocina, y rebusqué en la nevera hasta conseguir tres cervezas.

Marua negó con la cabeza cuando se la ofrecí, pero Jerome la cogió con gusto.

- Nash me comentó la propuesta que Cara te hizo Anna, estoy muy feliz por ti.- Marua parecía emocionada, más que yo incluso.

- Muchas gracias Marua, realmente es una oportunidad increíble, y espero estar a la altura.

- Seguro que sí, te veo con mucho potencial.- Jerome estaba viendo televisión, al margen de nuestra conversación, y parecía desanimado, cosa que me pareció rara en él. Le conocía lo suficiente como para preocuparme por su estado en aquellos momentos.

En ese momento se me pasó por la cabeza preguntar por Cameron. No supe nada desde el día del beso y me preocupaba, aunque seguramente no quisiera saber nada de mi existencia, porque ni siquiera vino cuando estaba ingresada en el hospital. Menudo capullo. Finalmente, no pregunté por él. Tiempo después, Jerome y Marua se fueron, y me quedé sola en el apartamento, descansando.

Mi relax duró poco tiempo, porque recordé que ni siquiera había pensado en que me pondría para mi quedada con Cara Delevigne. Llamé a Kim, pero se estaba magreando con su novio y no podía venir a aconsejarme. Fue en ese momento cuando recordé que había otra chica que me podía aconsejar mucho mejor. Aquella pequeñaja a la que hacía tanto tiempo que no veía. Tomé el teléfono fijo de la mesilla de mi dormitorio y marqué el número de casa de Jerome.