Capítulo 7. ¿Novios?

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Las manos me sudaban y el enganche del sujetador intentaba escaparse de ellas. En el momento en el que iba a acabar con todo este estúpido juego que Nash y yo nos traíamos entre manos me paré un momento a observar la sonrisa de satisfacción que se reflejaba en su rostro, y entonces fue cuando me dí cuenta. Si me desabrochaba el sujetador estaría desnuda frente a él, y entonces yo habría perdido otra ronda, y él habría ganado al verme desnuda y salirse con su propósito.

No lo haría, al menos no lo haría de la forma que él quería.

Observé rápidamente el interior del cuarto del baño hasta dar con lo que buscaba, un toallero que tenía un par de toallas para el cuerpo colgando de él. Cogí una de las toallas mientras miraba de reojo a Nash, que me miraba extrañado y a la vez furioso de prever que su victoria no se acercaba. Volví a posicionarme en frente suya mientras rodeaba la toalla alrededor de mi cuerpo y la sujetaba con una mano. Con la otra conseguí desabrochar mi sujetador por completo, dejándolo caer al suelo. Lo había hecho, me había quitado el sujetador y sin embargo, gracias a la toalla, Nash no me veía desnuda. Le miré y vi su cara de fastidio, lo cual me gustó, así que para terminar de rematarle bajé mis bragas, dejándolas caer al suelo, junto al sujetador. Acerqué mi pie a las dos prendas y les di una patada hasta que fueron a parar junto a Nash, el cual seguía sorprendido y cabreado. Dirigió su vista hacia mi ropa interior y luego clavó sus ojos con los míos, intentando intimidarme, pero no lo haría, esta vez yo había ganado y me sentía bien, me sentía fuerte y capaz de hacer todo lo que me propusiera, y entonces sentí como había cambiado desde que llegué aquí, una nueva Anna se estaba formando dentro de mí.

Narra Nash

Salí del baño sin mediar palabra con Anna. Veía tan cerca el momento en el que se desnudaría frente a mí que hasta me parecía un sueño, pero como no tuvo que sacar al campo de batalla uno de sus truquitos, dejándome a mí por los suelos, como solía hacer desde que llegó. Esta chica había cambiado mi vida en un giro de 360 grados, y eso solo en dos días. Hasta había dejado el resto de las cosas importantes en mi vida, y todo por esa chica que no se merecía ni la mitad de la atención que la estaba dando. Saqué mi iphone debido a que empezó a vibrar descontroladamente. En la pantalla se reflejaba el número de mi padre. Descolgué la llamada.

- Hola viejete, ¿que tal vais por el paraíso?- Le dije en tono de burla. Mi padre era una de las pocas personas con las que podía hablar calmadamente, él siempre me entendía.

- Por aquí problemillas.- Si yo te contara papá...

-¿Qué ha pasado?- Dije en tono de preocupación.

- Hayes se ha roto un brazo. Intentaba hacer un vine y la cosa no salió muy bien.- Me lo imaginaba. Últimamente rendíamos al máximo intentando hacer los mejores vines, supongo que lo que empezó siendo un vine terminó siendo algo más serio.- No vamos a poder cuidar de él y de Skylynn a la vez, así que ella está de camino al apartamento de Jerome para quedarse con vosotros. Serán más o menos los meses que teníais pensado quedaros allí.

- ¿Me vas a dejar a Skylynn tantos meses?- Dije preocupado. No es que no quisiera a Skylynn, es más, la adoraba, pero si a veces me ponía nervioso y no era capaz ni de mi mismo, no me imaginaba cuidando de una niña de cinco años.

-No hay otro remedio hijo, por favor, ahora necesitamos tu ayuda, no nos dejes tirados.

 -Papá sabes que nunca os dejaría tirados.

- Muchas gracias Nash. Tendrás que ir a recogerla al aeropuerto, va acompañada de Elisabeth.

-Está bien, te dejo, luego hablamos.

- Te quiero.

Colgué la llamada un poco alterado, y ahora ¿que iba a hacer? Presentía que todo esto saldría mal. Escuche unos pasos detrás mía que me sacaron de mis oscuros pensamientos. Anna estaba sentada en el sofá con una toalla enroscada en su cabeza y una camiseta ancha que la servía como vestido, aunque una vez que me fijé más en ella caí en la cuenta, esa camiseta con el logo de "vans" era de Cameron. ¿Que hacía ella con esa camiseta? Levantó la cabeza y su mirada conectó con la mía, haciendo que mirase hacia otra parte. Aún así noté como ella lucía una pequeña sonrisita en su rostro, lo que me hizo girar la cabeza inconscientemente para volver a mirarla. Su sonrisa desapareció por completo.

- ¿Por qué me miras tanto? Una foto te duraría más creo yo.- Estaba incómoda, y eso me gustaba, a pesar de todo puede que terminase ganando el juego.

-Necesito tu ayuda.

- ¿Qué quieres?.- Dijo incorporándose en el sofá pero sin dejar de mirarme.

- Esta tarde viene mi hermana Skylinn y se va a quedar aquí por una larga temporada...

- ¿Y por qué me cuentas todo esto?- Dijo desafiante.

- Si me dejas terminar te lo explico.-Dije cansinamente, Anna cruzó sus brazos haciendo que sus pechos subieran y que yo no parase de mirar. Joder Anna, deja de hacer eso, y tú estúpido Nash deja de mirarla las tetas o te mandará a la mierda. Como pude volvía a fijar mi vista en la suya y a seguir hablando.- La cosa es que necesito la ayuda de todos en esta casa para cuidarla, porque yo solo no voy a poder.

- Podré ayudarte, a mi me encantan los niños.- Por fin parecía que podíamos entablar una conversación más o menos normal sin lanzarnos cuchillos a la cabeza.

- Muchas gracias, ahora me voy a buscarla al aeropuerto, tiene que estar al llegar.- Y dicho esto me fui, soltando el aire que había estado almacenando desde el inicio de mi conversación con Anna.

Narra Anna

No llegaba a entender a Nash. Primero me retaba en todo lo que hacía y ahora me pedía ayuda para cuidar a su hermana pequeña. Luego decían que las mujeres eramos las complicadas. Miré otra vez la camiseta de vans que llevaba puesta y que Cam me había dado minutos antes...

*flashback*

Salí de la ducha chorreando agua. Me enrosqué una toalla alrededor de mi cuerpo y otra para mi pelo, y me dirigí con la ropa en la mano hasta la habitación, para no obstruir el cuarto de baño. Apoyé mis cosas en la cama y me figé de que había una camiseta blanca con el logo de vans en colores florales, y encima de esta una nota. Me acerqué curiosa y comencé a leer lo que ponía.

"Esta ha sido siempre una de mis camisetas preferidas,

la tengo desde los 16 años y ahora quiero que te la pongas

tú, para que siempre te acuerdes de nuestra super primera

cita en el lago, y nuestro primer beso juntos.

Cameron Dallas, Viner y modelo de abercrombie a jornada completa"

Sonreí como una tonta al recordar nuestra cita, nuestro beso, la cena, los bailes,... No esperé ni un minuto más y me la puse. Me quedaba ancha y era bastante cómoda. En la parte de abajo me puse unos vaqueros cortos, que no se veían debido a que la camiseta los tapaba. Cameron siempre conseguia sacarme una sonrisa

*fin del flashback*

Intenté concentrarme en una serie que estaban echando en la fox, y de la que jamás había oído hablar.

"Está claro, si te da su camiseta es porque quiere algo más serio, como ser novios"

¡Dios mío! ¿Es que la tele me estaba hablando? y lo más importante, ¿si Cameron me ha regalado su camiseta es que quiere que seamos novios?

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Bueno pues aquí está el capítulo jejeje. Skylynn va a aparecer bjackqwcjlqocufqejlo con lo mona que es!!! ^.^ ¿qué os ha parecido el capítulo? siento haber subido tan tarde pero es que no puedo escribir muy seguido últimamente, es lo que tiene segundo de bachillerato jajajaja. Os compensaré subiendo el próximo capítulo lo antes posible :)

¿Pensáis que Cameron le ha dado la camiseta a Anna porque quiere que sean novios?

¿De qué team sois? Yo obviamente soy de los tres because yo amo a los tres y porque tengo que escribir sobre los tres jajaja, pero vosotr@s seguro que tenéis un team favorito. Decidme cual es.

Votad y comentad. Si queréis que os dedique un capítulo solo comentádmelo.

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Y sobre todo seguid mi novela, votad y comentad. Besos, os quiero xx

Guerra de viners (Jerome Jarre, Cameron Dallas, Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora