Salí a toda prisa del aeropuerto de Nueva York con la esperanza de encontrar un taxi antes que nadie, pero no fue así. Había una cola que parecía interminable solo para coger un vehículo que me llevara a mi destino. Estaba claro que no iba a alquilar un coche, ya que al ser de Inglaterra conducía por el otro lado de la carretera. Me resigné a esperar la cola, ya que si no no podría moverme de allí en todo el día. Cogí el movil para matar el tiempo y me puse a escribir mensajes a mi mejor amiga Kattie. La echaba muchísimo de menos, y ni siquiera habíamos pasado un día entero sin vernos. Pasó media hora y casi sin enterarme ya estaba la primera en esa cola infernal. Un taxi dirigido por un hombre de unos 45 años paró enfrente mía y me hizo una señal para que subiera. Le hice indicaciones para que me llevara al apartamento de uno de los viners más conocidos del mundo, Jerome Jarre.
El apartamento de Jerome estaba en pleno centro de Nueva York, y parecía un barrio confortable. El taxista me ayudó a bajar las maletas del coche y le pagué un extra por su ayuda. Mientras el taxi se iba yo me quedé estática frente al bloque de pisos donde pasaría una larga temporada. ¿que por qué hacía eso? Fácil. Llevaba haciendo vines unos meses y tenia bastantes seguidores. La verdad es que no pretendía hacerme popular pero ya que tengo exito en lo que hago decidí recurrir a la ayuda de viners profesionales para hacerme más famosa en este mundillo virtual. Escuché la puerta de entrada al portal abrirse, y miré para ver por fin a ese chico de ojos verdes que me había servido de inspiración durante tantos y tantos años, Jerome.
Narra Jerome
Salí del edificio en busca de la chica de vine, creo que se llamaba Anna. Nunca había visto ninguno de sus vines (creo) pero me encanta ayudar a la gente, forma parte de mi personalidad. Frené en seco en cuanto la vi. Claro que sabía quien era, no se me podría olvidar ni en un millón de años. Recuerdo la primera vez que vi uno de sus vines, era una chica guapísima, celestial, como un ángel caído del cielo, y ahí estaba, parada frente a mi entreabriendo sus finos labios para dejarme ver su perfecta dentadura. Su pelo castaño y ondulado caía por sus hombros y por su espalda desordenado, como una cascada. Iba informal, pero aún así no perdía su encanto natural, y según la terminé de observar me di cuenta de que estaba sonriendo como un bobo, a lo que ella me respondió con una dulce sonrisa.
-Hola, tu debes ser Jerome- su dulce voz hizo que me estremeciera.
- Si, soy yo. ¿Anna no?
-Exacto- soltó una pequeña haciéndome sonreír otra vez. Debe ser que esa chica me hacia feliz todo el rato, mas de lo que ya soy.
-Bueno, no te hago esperar más, te acompaño al piso.- Cogí una de sus maletas y nos adentramos en el edificio, cogiendo el ascensor y llegando a nuestro destino.
Narra Anna
Entré al piso de Jerome, y los dos dejamos las pesadas maletas en la entrada.
A primera vista parecía un piso pequeño pero acogedor, por un lado una cocina que tenía vistas a el salón, que tenía un balcón con unas maravillosas vistas a Central Park, y en el otro lado había un gran pasillo con dos puertas en los laterales y una en el fondo. Jerome cogió las dos maletas y me hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera, así que fui detrás suya. Abrió una puerta y vi la que sería mi habitación. Era bastante espaciosa, con una cama de matrimonio en el final de la habitación y un escritorio en un lateral.
-Pues aquí está la que será tu habitación.- Miré a Jerome que estaba mirando el final de la habitación con una de sus sonrisas tan monas que tanto le caracterizaban.- ¿te gusta?
-Me encanta- Giró su cabeza y me pilló mirándole a los ojos, lo que hizo que me sonrojara levemente.
-Bueno, pues entonces dejo que te instales, pronto conocerás a otras dos personas muy importantes en este mundillo.
-¿A sí? - Me giré para volver a mirarle a los ojos, y él hizo lo mismo.
-¿Te suenan Nash Grier y Cameron Dallas?
-¿QUE SI ME SUENAN?- Claro que me sonaban, otros de los mejores viners de la historia, y les iba a conocer. Simplemente no me lo podía creer. Nash con esos ojazos azules con los que se me caían hasta las bragas, y luego estaba Cameron, con ese pelo y ese cuerpo que a todas las chicas les hacía perder la cabeza.- Pero si los tres sois geniales, en serio, los mejores.
- Bueno creo que no es para tanto.- Rió, y yo me uní a él.
-No sabes lo que dices Jerome.
El timbre sino haciendo que pegasemos un salto en el sitio.
-Serán ellos. Vamos a ir a cenar fuera así que si quieres venir...
-Perfecto, pero primero me daré una ducha y me cambiaré
-No hay prisa, tienes una hora y media
Jerome desapareció para abrir la puerta, seguramente a Nash y Cameron. Cerré la puerta de mi habitación y me tiré bocarriba encima de la cama, cerrando los ojos y mentalizandome de como sería mi nueva vida en Nueva York.
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Guerra de viners (Jerome Jarre, Cameron Dallas, Nash Grier)
FanficAnna es una viner inglesa que decide marcharse a Nueva York, la gran ciudad, para hacerse más conocida en el mundo de los famosos. Jerome, Nash y Cameron le ayudarán a conseguir su sueño, pero terminarán luchando para conseguir el amor de Anna, la c...