Bianca
Dejé mi valija en cualquier parte y pateé las botas con hastío.
No sabía qué era peor.
Que acababa de volver y que hacía unas horas había dejado a mi novio atrás en ese aeropuerto frío y alejado, haciendo fuerza para no llorar cuando él me tenía el rostro acunado entre sus manos repitiéndome que me quería...
O que se habían acabado las vacaciones y en pocos días, tenía que volver a clases.
Mierda, lo primero, sin dudas.
Me había insistido hasta último momento con el tema de pedirse un permiso especial para volver conmigo, pero sabía que era una total locura. No había razones para hacerlo.
El hecho de que un día antes me hubiera venido abajo, abrazándolo en la cama, diciéndole lo mucho que lo iba a extrañar, no era una verdadera razón para dejarlo todo y seguirme.
Mi costado más egoísta e inmaduro casi habían cedido ante tan tentadora oferta, pueden creerme, pero la nueva Bianca. Esa chica que había aprendido a ser una buena novia, una buena amiga, sabía que no era lo mejor. Podía quererlo conmigo ahora, pero lo que más quería era que fuera feliz. Y lamentablemente lo que lo hacía feliz era jugar al futbol en otra provincia.
Resoplé otra vez y me metí en la cama vestida, arropándome entre las mantas para entrar en calor. Era ridículo pensar que hasta en aquella cabaña en las sierras había hecho verdaderamente más frío que ahora, pero me sentía calentita y a gusto porque estaba en sus brazos.
Puse los ojos en blanco y me resigné a tener que pelearme un poco con la calefacción que nunca andaba correctamente. Menos cuando era la primera vez que la encendíamos en el año.
Como además de madurez, Thiago me había pegado la ñoñez, desbloqueé el celular para ponerme a mirar en la galería los montones de fotos que nos habíamos hecho hasta último momento. Los dos habíamos querido aprovechar el tiempo, y también queríamos tener un recuerdo para mirarlo cada vez que nos echáramos de menos.
¿Cuánto hacía que no lo veía? Solo un par de horas, y ya necesitaba las fotos. Genial, Bianca. Vas muy bien.
Me dio gracia pensar que habíamos ignorado por completo el pedido de su super amiga Pilar, y finalmente no nos habíamos juntado los tres a comer.
Seguro, yo ya había logrado estar en un mismo espacio con ella sin querer morderla, pero eso no quería decir que estuviera dispuesta a sacrificar una cena con mi chico, teniendo que verle la cara de bruja mientras tanto.
Y él, se había mostrado de acuerdo. Había dicho que no quería más momentos incómodos para mí, y que si tenía que ser sincero, a ella podría verla después. No había necesidad de estar compartiéndonos con nadie más.
Habíamos sido celosos de cada uno de los minutos que nos quedaban, y nos habíamos casi recluido en su departamento a... Bueno, se deben estar imaginando a qué. Y no me juzguen, afuera hacía mucho frío para estar saliendo a pasear de todas formas.
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3 - Perdón por las mariposas, tenías razón
TeenfikceSinopsis: Imprevistos los enfrentan a cosas que nunca se hubieran imaginado. Una incógnita y un hecho que puede cambiarle la vida a ambos. Bianca seguirá en su búsqueda personal para conocerse y Thiago seguirá esforzándose para crecer en su carrera...