Fix the broken - Ushijima Wakatoshi x OC

Capitulo 5 - reencuentro

21 de agosto del 2017
Buenos Aires, Argentina

Japón llegó al aeropuerto de Ezeiza a las 9 de la mañana.
Si le preguntabas a alguien, los chicos tenían cara de haber sido atropellados por un camión en vez de haber viajado en un avión súper exclusivo.
Pasaron la aduana argentina tratando de hablar el mejor inglés posible. En caso de Bokuto, el cual sólo sabía japonés, trató de decodificar lo que decía la trabajadora mediante señas o unos "yes yes", pero finalmente todos pudieron pasar.
Un rato después un bus los pasó a buscar por el aeropuerto y se dirigieron al Cenard, el centro deportivo de alto rendimiento argentino. Allí se quedarían por las próximas 3 semanas durante su estadía para el torneo y los entrenamientos previos.
En el camino siguieron jugando y hablando, la mayoría sin embargo aprovecharon para tomar una siesta debido a que no habían dormido mucho en el avión.
Luego de unas horas llegaron al Cenard. Era bastante parecido a lo que tenían en Japón, solo que aquí tenían todos los deportes en un solo lugar y no separados como allí.
Los recibió el staff argentino, los cuales eran gente muy amable y con una personalidad totalmente opuesta a los japoneses. Hablaban español muy rápido y con un acento que hacia que entenderlo fuera imposible para los chicos. Les enseñaron sus habitaciones y dejaron que se instalaran cómodamente.
Las habitaciones eran individuales, por lo que tenían bastante espacio personal y eso haría la estadía mucho mejor que si hubieran sido habitaciones conjuntas.
Ya se habían hecho las 12, por lo que el equipo quiso ir a almorzar a la cafetería principal, la cual era espaciosa y en la que tranquilamente entraban unas 350 personas.
Cuando les preguntaron a las cocineras estas echaron unas carcajadas.
Los jugadores las miraban confundidos, algunos irritados y otros enfadados.
-nosotros solemos comer a la una o dos de la tarde, aún es temprano y recién estamos preparando la comida para ustedes y los demás equipos- explicó una de las organizadoras que pasaba por ahí.
-sin embargo, está a punto de comenzar el partido amistoso entre Argentina y Ecuador, la cancha se encuentra. Pueden ir a verlo mientras cocinan el almuerzo- agregó la mujer y todos empezaron a mirarse con aceptación.
Si bien tenían hambre, ver un partido nunca les resulta malo, menos si es acerca de sus rivales.
Aceptaron la propuesta de la mujer y caminaron todos juntos hacia el estadio, siguiéndola.
Lo que nunca aclaró fue si eran equipos femeninos o masculinos, pero al ver que los jugadores ecuatorianos eran hombres, supusieron que se trataba de la segunda opción.
El equipo de Ecuador era bueno a pesar de no ser una potencia. Eran de un nivel parecido a Japón, además de que ya llevaban bastante tiempo jugando juntos. Un equipo a tener en cuenta para el torneo.
Un tiempo más tarde notaron como el estadio se empezaba a llenar. Les sorprendió la cantidad de gente que estaba interesada en un partido amistoso que no significaba mucho para el torneo.
Pero mayor fue su sorpresa cuando vieron entrar al equipo de Argentina masculino junto con Oikawa. Si ellos estaban viendolo, quien lo estaba jugando?
Tooru no notó en verlos entre la multitud debido a su rojo distintivo en el uniforme y a que eran dos selecciones enteras, junto con los entrenadores y el resto del staff.
"Iwa-chan!" Se escuchó con el típico acento de Oikawa que no cambiaba durante los años. Se abrazaron y procedió a saludar al resto del equipo, saludando también a Hinata quien había vacacionado con el en Brasil el verano pasado.
-espera espera espera- Interrumpió Atsumu - si ustedes están aquí, quien va a jugar el partido?-. Todos esperaron la respuesta de Oikawa porque nadie entendía lo que pasaba.
Oikawa los miró con una sonrisa pícara. -esto? Nuestras chicas se divertirán un rato-.
Todos abrieron los ojos como platos. "Chicas?! Contra hombres?!"
Oikawa asintió con cierto orgullo en lo que decía. Después de todo era una hazaña que un equipo de mujeres pudiera luchar par a par con uno de hombres debido a las diferencias físicas, de ahí salía la sorpresa de todos.
-no sabia que hacían competencias de cocina en canchas de volleyball, curios- dijo atsumu para después ser interrumpido con una cachetada en la nuca de parte de Natsu.
-vuelve a decir algo por el estilo y te la doy en el culo- dijo la enana claramente enojada por el comentario del colocador
-Natsu-chann por que me lastimas- lloriqueo Atsumu.
Esta pelea fue interrumpida por el presentador argentino, que anunciaba del equipo argentino a la cancha. Oikawa se sentó Al lado de Iwaizumi y le aviso a su equipo que se fueran a sentar.
Las chicas estaban ordenadas numéricamente de mayor a menor, por lo que empezaron por la 25, luego la 22, etc...
A medida de que iban saliendo el estadio enloquecía. Eran medallistas olímpicas así que claramente el país las apreciaba. Se veía un equipo fuerte y estructurado, la mayoría chicas altas de tes blanca, generalmente rubias o teñidas.
Pero cuando llegaron al 1
Cuando llegaron al 1 apareció ella y el estadio se volvió loco.
Estaba tan linda como el día en el que dejó Japón.