8 de octubre del 2011
Hospital de Tokyo, Japón.El camino fue silencioso. Usualmente no había quien los haga parar de hablar cuando de Nicolás y Chiemi se trataba, pero ahora no había razón para decir ni una sola palabra.
Ya sabia que su padre había tenido un accidente de tránsito camino a su hogar. Tratando de pasar un camión en la oscuridad, un auto apareció por enfrente.
Fue un accidente brutal según los testigos. Del otro lado se encontraba una pareja joven que también se estaba en el hospital, pero con signos estables.
No corrió la misma suerte para Kento, quien a pesar de tener la bolsa de aire a disposición, sufrió graves heridas que habían herido sus órganos internamente.
No era operable, por lo cual los médicos lo estaban tratando con varios medicamentos e intravenosas para tratar de estabilizarlo.Chiemi seguía en shock. No creía lo que estaba pasando. No entendía por qué tenía que volver a pasar la misma situación de perder a un ser querido. Primero su madre y ahora su padre? La persona que más amaba estaba al borde de la muerte?
Los médicos le dijeron que no podría pasar a verlo hasta que sus signos se estabilizaran. Ella sabía que eso no pasaría, su papá no se iba a recuperar.
Le estaban quitando los últimos momentos de su vida con su padre, y ella solo se podía limitar a ver el reloj y observar como pasaban los segundos, que se convertían en minutos y luego en horas.
La acompañaban Nicolás y Shugo Meian, su primo. Kento y su madre eran hermanos, por lo que fue una persona muy presente toda su infancia y a quien amaba mucho.
Nicolás por otra parte jugaba con su padre en los schweiden adlers. Era más joven que el pero siempre se llevaron bien, ademas de que fue el mejor amigo de su madre mientras estuvo viva.El tiempo no paraba de pasar, cada segundo contaba y Chiemi lo sabía.
El reloj pasó a marcar las 23:30, 30 minutos para el cumpleaños de su padre.Decidió idear un plan para burlar la seguridad y poder darle su regalo de cumpleaños. No había forma de que la separaran de su papá así de fácil.
A las 23:50 le dijo a Meian y Romera que iría al baño. Ellos estaban respondiendo toneladas de llamadas, por lo que no pudieron ver sus verdaderas intenciones.
Fue entonces que se escabulló por el pasillo que daba a las habitaciones del hospital. Eran ella, la carta y el regalo contra todo.
Pasó por las habitaciones buscando a su padre hasta que lo encontró, ahí estaba.
Fue la peor imagen que tuvo de el. Estaba entubado, con un respirador y heridas por todo el cuerpo. Era horrible.
Pero estaba vivo, su corazón latía así que estaba vivo.
Miró el reloj. 23:57.
No perdió más tiempo y se abalanzó contra la cama. No quería nada más que estar con su padre, estuviera como estuviera.
El tenía los ojos cerrados, pero cuando sintió el tacto de las manos de su hija sacó fuerzas de quien sabe donde para entreabrirlos.
-Papi!- exclamó Chiemi. Una pequeña sonrisa se formó en su cara al ver a su papá reaccionar.
Sin fuerzas el trató de hablar, pero lo único que pudo notar chiemi fue un respiro más fuerte en forma de respuesta.
23:59
Empezó a tomar el regalo con rigidez.
-Yo se que saldrás de esto, eres el mejor del mundo y el más fuerte! Lo conseguirás-
Con estas palabras Kento arrugó los ojos, lo cual se tomaba como una sonrisa debido a que el respirador no le permitía mover los labios.
Chiemi se acurrucó a su lado en un espacio de la cama de hospital hasta que se hicieron las 12.9 de octubre del 2011
Chiemi miro al reloj y vio las manecillas marcar la medianoche. Miró a su papá con una sonrisa y le dio un beso en la frente. Paso seguido le puso el collar.
-feliz cumpleaños papá, te amo- dijo mirándolo a los ojos que también la miraban a ella.
Pero lo que vio en sus ojos no fue felicidad, sino desesperación. Una desesperación que le decía lo que estaba pasando. Empezó a escuchar los sonidos constantes de la máquina marcando que su pulso estaba acelerando. Lo primero que hizo fue agarrarlo de las mejillas y mirarlo a los ojos.
-papá no te vayas! No me dejes! Por favor, te necesito!- empezó a decir desesperadamente mientras el sonido la aturdía.
Su papá se corrio el respirador con la mano, y de sus labios salió un
-te amo-.El sonido la dejó de aturdir.
No escuchaba nada mas que un sonido constante que marcaba la despedida de su papá.
Se quedó tiesa, abrazándolo y acurrucándose en el pecho de su ahora difunto padre. Las lágrimas salían de sus ojos totalmente abiertos sin hacer un ruido.
Su papá, el ser que más amaba, se había ido. Estaba muerto.Se quedó así por unos segundos hasta que escuchó los pasos acelerados de su tío y su primo, pero no se movió ni un centímetro de su posición. No pestañeó, no hizo nada.
Se quedó ahí, sabiendo que estos iban a ser los últimos momentos que pasaría con su padre por el resto de su vida. Cuando los médicos llegaran, se lo llevarían de su lado para siempre.
Cuando Nicolás y Shugo llegaron contemplaron la escena. Sus ojos no tardaron en llegarse de lágrimas.
El alboroto hizo que los médicos no tardaran en llegar.
Con el paso de estos, Chiemi se levantó de la cama y sin mirarlos a la cara les dijo:
-hora de muerte, 12:01-.
Siguió su camino, todavía con cara de nada. Miró a los dos hombres a su edad y en inglés les dijo-Me voy a Argentina-.
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-Bueno hard chapter. Eran necesarios estos dos capítulos para lo que viene del resto de la historia que es lo principal.
Vuelvo a decir que no se si alguien leerá esto pero muchas gracias si es el caso, apreciaría que lo apoyaran likeandolo o comentando que les está pareciendo.Pd: me basé en la escena de greys anatomy que más me hizo llorar en la historia para este capítulo, así que casi me muero cuando la estaba escribiendo.
Besos y ojalá q les guste💞
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Fix the broken - Ushijima Wakatoshi x OC
Romansa-Los únicos que te dicen la verdad se llaman "tiempo" y "destino" Chiemi es una jugadora de volley mitad japonesa que, después de un trágico evento, decide dejar todo atrás e irse a Argentina. Unos años después, un torneo hace que se reencuentre con...