Capítulo 33

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Capítulo 33: Un paso, un aliento, un corazón, una mano - Primera parte de la boda

"Si alguna facultad de nuestra naturaleza puede decirse más maravillosa que el resto, creo que es la memoria". —Jane Austen.

"Tengo tantos recuerdos de Hermione Granger que se arremolinan en mi cerebro. Algunos son malos, otros tristes, divertidos y felices, pero ninguno se compara con el recuerdo de ella caminando por el pasillo con un hermoso vestido blanco, y el saber que, en ese momento, y por todos los demás, ella es... para siempre... mía". —Draco Malfoy.

"Si pudiera hacer retroceder las manecillas del tiempo, le daría a Draco Malfoy la experiencia de criar a su hija desde el momento de su nacimiento hasta el día de hoy. Como no puedo realizar esa proeza de magia, en su lugar debo darle nuevos recuerdos con los que reemplazarlos". —Hermione Granger.

. . . . .

Hermione Granger:

Estoy sola en mi habitación, por fin. He echado a mi madre, a la madre de Draco, a Alice y a Ginny Potter. El organizador de bodas se ha ido unos segundos después que ellos. Necesitaba algo de tiempo a solas. Necesitaba tiempo para prepararme para esto. Me he mirado en el espejo y ni siquiera he reconocido a esa bonita mujer que me devolvía la mirada. Al menos no avergonzaré a nadie hoy. Incluso mi cabello está hermoso.

Lo más importante que necesito hacer hoy es recordar respirar profundamente. Cierto, normalmente la gente no se olvida de respirar, pero por alguna razón, he sentido la necesidad constante e innegable de decirme a mí misma que respire. Dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera. Me he mirado en el espejo por segunda vez, mi mano en mi estómago, mi vestido se siente demasiado apretado y siento que me voy a desmayar o vomitar. ¿Qué pasa si Draco cambia de opinión en el último momento? ¿Qué pasa si mi padre me acompaña por el pasillo improvisado en el jardín y una vez que hayamos llegado al final, Draco desaparece? Es una posibilidad.

Oh, no sé si puedo hacer esto. Debo admitir que me veo bien hoy. Este es un vestido precioso. Nunca pensé que sería el tipo de mujer a la que le importaría un vestido de novia blanco y pomposo, pero este es un vestido hermoso, hermoso. El encaje suficiente, el satén suficiente. Dobladillo largo, bailarina acampanada, escote corazón, mangas japonesas, guantes largos de satén, más botones de los que debería permitir la ley. Alice me ha dicho que parecía una princesa de las hadas.

Mi hermosa y pequeña Alicia. Está tan emocionada de ser mi florista. Su vestido es verde menta, y cada vez que tiene la oportunidad da una vuelta en círculo para ver cómo la falda se ensancha, y luego dice... "¡Wee!"

Todos se ríen cuando hace eso.

Alice no está nerviosa en absoluto. Desearía poder sentir su valentía. Yo solía ser más valiente. Yo era el epítome de un Gryffindor. Ahora me siento más como un Hufflepuff (no es que haya nada de malo en eso, pero no soy yo, no realmente).

Inhala, exhala, un paso a la vez. Me acerco al espejo y me miro más de cerca. Eso es todo. Este es el verdadero día de mi boda. Esa otra cosa que hice con Kevin, hace cinco años, no cuenta. Esta es la única boda, el único matrimonio que alguna vez me importará.

Sonrío y me giro para salir de la habitación. Miro hacia el pasillo y veo a mi padre hablando con Harry Potter. Le pregunto si está listo. Se ríe, bromea diciendo que ha estado esperando hacer esto durante años y luego me dice que está listo si yo lo estoy.

Harry le pregunta a mi padre si puede tener un momento conmigo primero. Él le dice que sí. Abro la puerta y dejo que Harry pase.

Harry Potter:

Estoy teniendo una pequeña charla con el padre de Hermione en el pasillo, pero la verdad es que no puedo concentrarme en nada de lo que dice. Me río, asiento con la cabeza, le doy unas palmaditas en el brazo y digo: "Sí, sí, lo recuerdo", pero todavía no sé lo que me está diciendo.

A Marriage Most ConvenientDonde viven las historias. Descúbrelo ahora