A Marriage Most Convenient

Capítulo 15

Capítulo 15: Parientes del cielo y algunos del infierno.

"No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado." —Jane Austen.

"Me alegra que la gente me vea como un bastardo descarado. De esa manera, no se sorprenden demasiado cuando odio hasta sus entrañas." —Draco Malfoy.

"Cuando la gente me odia, simplemente los ignoro. Es más fácil hacer eso que hechizarlos y encontrarnos en Azkaban." —Hermione Granger.

"Mamá dice que está mal odiar a la gente, pero Draco dice que es un requisito. ¿Qué es un requisito?" —Alice Granger (realmente Malfoy)

. . . . .

Draco llamó a la puerta del dormitorio de su madre y la abrió antes de que ella pudiera responder.

—Madre, te traigo visita.

Su madre estaba sentada en un sofá de seda, leyendo un libro junto a un gran ventanal. Alice se escondió detrás de las piernas de Draco. Echó un vistazo a su alrededor cuando la hermosa mujer mayor colocó su libro en la mesa junto a ella.

—¿Quién es, hijo? —preguntó, sonriendo, tratando de fingir que no veía la pequeña mano agarrando la pierna del pantalón de Draco.

Draco llevó a Alice al frente de él y le dijo:

—Señorita Alice, esta es mi madre, Narcissa Black Malfoy. Madre, esta es Alice Granger, que pronto será mi hijastra.

Narcissa extendió su larga y delicada mano hacia la niña. Una sonrisa adornaba sus rasgos. Alice miró a Draco, luego avanzó y colocó su pequeña mano en la de la mujer. Narcissa miró a Draco y sonrió antes de volver a mirar a la niña.

—Qué gusto conocerte, Alice. ¿Cómo estuvo tu viaje en tren hoy?

—Largo y aburrido —respondió con sinceridad. La señora Malfoy la atrajo hacia sí y le rodeó los hombros con el brazo—. ¿Qué estás leyendo? —preguntó la niña, señalando hacia el libro.

Narcissa volvió a sonreír y dijo:

—Una historia de amor romántica. ¿Te gustan los libros?

—Me gustan los libros sobre insectos y dinosaurios. Me encantan los libros sobre dragones. Draco es dragón en latín. ¿Lo sabías?

Narcissa levantó a la niña, lo que sorprendió a Draco, y la colocó en el asiento a su lado.

—Sí, sí lo sabía, y también que es el nombre de una constelación. ¿Sabes qué es una constelación?

—No, ¿es un tipo de dragón? —preguntó ella de nuevo. Acarició el vestido de seda azul de la mujer—. Tu ropa es bonita. Tú también, y este color. También eres agradable. Draco dijo que eras dulce, pero que tu cara no.

Draco se echó a reír cuando su madre lo miró con desprecio, apoyándose contra el respaldo de una silla.

—No me metas en problemas con mi madre, Alice. Dije que era dulce, pero que no se lo dijeras a la cara.

—Ve, Draco. Puedes dejar a Alice aquí conmigo. —Su madre casi lo despidió. Estaba feliz de que su madre y su padre fueran tan amables y aceptaran a Alice.

Él se dirigió hacia la puerta, pero Alice dijo:

—Quiero ir con el señor Draco.

—Pensé que podríamos aprovechar para conocernos. Draco volverá y te buscará en un momento, si quieres —dijo la mujer para aplacar a la niña.