Capítulo 29

967 104 23
                                    

NT: ¡Hola! Nuevo capítulo de esta sexy traducción :3 Pero antes... un pequeño espacio promocional xD

—Mi historia "Y volar" ya tiene su epílogo y está completa, por si alguien está interesado en leerla sin esperas. En mi página de Facebook encontraréis un álbum de fotos que pretende ser una especie de tributo a la historia con mis frases favoritas de los personajes.
—También he empezado un re-telling de "Condenados a no separarse" con una trama más madura e interesante (según yo), y la estaré actualizando pronto.

Fin de la descarada auto-promoción :D
¡A leer!

Capítulo 29: Draco Malfoy merece una patada en el culo.

"Si una mujer duda si debe aceptar o no a un hombre, lo evidente es que debería rechazarle. Si puede llegar a dudar de decir «Sí», debería decir «No», sin pensárselo más." —Jane Austen.

"Quiero casarme con la mujer que amo... es solo que a veces no estoy seguro de ser un buen marido." —Draco Malfoy.

"Realmente no quiero volver a ser esposa; solo quiero estar casada con un hombre a quien pueda amar. Oh, y Draco Malfoy me confunde muchísimo." —Hermione Granger.

* * *

—¿Hermione? —Draco entró en la habitación después de llamarla por su nombre. Ella no se volvió hacia su voz.

Con el rostro prácticamente pegado al cristal de la ventana preguntó:

—Draco, ¿quieres casarte? Si no tuvieras que casarte, ¿te gustaría hacerlo?

Sabía por qué estaba preguntando esas cosas. Simplemente no sabía lo que ella quería que dijera. Antes de que pudiera pronunciar una palabra, ella se volvió hacia él y le dijo:

—Maldita sea, ¡me confundes, y te juro que realmente solo quiero darte una palmada en la cabeza!

—Bueno, tendría que decir ouch si hicieras eso —dijo sin reflexionar. Se sentó en una silla al otro lado de la habitación. Ella se quedó junto a la ventana.

—¡Solo sé sincero! —suplicó—. ¡Me perseguiste! ¡Querías casarte conmigo! Hiciste real nuestro compromiso falso mucho antes de que supieras lo de Alice... o tal vez no, tal vez siempre has sabido acerca de ella. Estoy harta de todo esto.

—Primero, no siempre supe lo de Alice, no hasta el punto de que tú y yo compartimos una hija —dijo lentamente—. Te perseguí. Tienes razón en eso.

—Por tu herencia —interrumpió ella—, que ahora es probable que pierdas de todos modos, así que las condiciones de nuestro próximo matrimonio ya no son válidas, ¿correcto?

—No, no es correcto —dijo de nuevo lentamente, como si estuviera midiendo sus palabras con cuidado, pensando las cosas mientras respondía—. Quiero darte una salida si lo deseas. Lo dijiste tú misma, ya has tenido un mal matrimonio y no necesitas otro, y es posible que yo no sea un buen marido y probablemente sea un padre terrible. —Se acercó a la ventana. Una vez más, ella apoyó la frente contra el cristal. Draco levantó la mano y le acarició el pelo.

—Me ocuparé de ti y de Alice tanto como alguien como tú deje que alguien como yo haga eso —dijo riendo—, y no tienes que casarte conmigo para que eso suceda. Yo todavía soy un hombre rico sin mi herencia. Podré manteneros bien a Alice y a ti. No tienes que casarte conmigo.

Ella se volvió tan rápido que él dio un paso atrás, pero no fue lo suficientemente rápido porque ella levantó el brazo y lo golpeó con fuerza en la cabeza con la mano abierta.

A Marriage Most ConvenientDonde viven las historias. Descúbrelo ahora