Capítulo 24: Un capítulo más ligero, con Kevin y su venganza.
"Tal vez fue uno de esos casos en que se sabe si un consejo fue bueno o malo sólo cuando el evento ocurre." —Jane Austen.
"Si mato a alguien por el bien común, ¿está realmente mal? No lo creo, pero dejaré que decidan entre todos." —Draco Malfoy.
"Al final, las decisiones que tomamos, sean correctas o incorrectas, darán forma a los seres humanos en los que nos convertimos. Esto significa que seremos juzgados como una buena persona o una mala persona. Depende de nosotros." —Hermione Granger.
* * *
Harry Potter entró en la gran casa a través de la red flu directamente a una habitación oscura que supuso que era una biblioteca. Se sacudió la camisa y los pantalones y luego le preguntó al mago que lo recibió:
—¿Dónde están?
—Por aquí, señor Potter.
Harry fue llevado a un salón formal muy grande. Sintió la tensión en el aire en el momento en el que entró en el mismo. En un sofá en medio de la habitación estaba Hermione con una Alice dormida en su regazo. En el sofá frente a ella se sentaban Narcissa Malfoy y la niñera de Hermione, Ingrid. Estaba a punto de preguntarle a Hermione dónde estaba Malfoy cuando vio una silla en la esquina de la habitación. En una gran butaca carmesí estaba sentado el ex marido de Hermione, Kevin McKenzie, con Draco Malfoy a un lado y Lucius Malfoy al otro.
Ambos hombres tenían sus varitas fuera y Draco giraba la suya como un bastón, como si no le importara nada en el mundo. Lo único que transmitía sus verdaderas emociones era que su rostro parecía estar tallado en piedra.
Al otro lado de la silla, Lucius Malfoy sostenía su varita con fuerza en la mano. La varita apuntaba hacia el piso, pero temblaba levemente.
—Bien, ya he llegado, ¿alguien puede explicarme por qué estoy aquí? —pregunto Harry, mirando a Malfoy y a Hermione de manera intermitente.
—Eso depende de quién le preguntes —dijo Draco firmemente.
—Es "a quién", hijo —lo corrigió Lucius.
—Lo siento, padre. Potter, depende de a quién le preguntes —escupió Draco—. Si me preguntas a mí te diré una cosa. Si le preguntas a Hermione, ella dirá que te pidieron que vinieras para evitar un asesinato.
—¿Quién va a ser asesinado? —preguntó Harry, de repente muy serio.
—Este bastardo de aquí —dijo Draco. Su varita ya no giraba. La apuntó hacia el hombre en la silla.
—¿Puedo intervenir? —preguntó Kevin.
Draco tomó su varita y golpeó al hombre con fuerza en la cabeza antes de decirle:
—¿Te di permiso para hablar? No lo creo, así que cállate.
Kevin gimió y se llevó las manos a la cabeza.
Harry suspiró.
—Y supongo que tú eres el asesino —conjeturó mirando a Draco.
—Oh no, no particularmente —dijo el aludido, algo a la ligera—. En realidad mi padre, mi madre y yo estamos barajando quién tendrá ese prestigioso honor.
Harry giró la cabeza hacia los sofás, donde Narcissa levantó su varita y sonrió para mostrar que estaba lista y era capaz. Luego miró a Hermione y preguntó:
—¿Tú también quieres hacerlo?
—No, no quiero asesinar a nadie, Harry. Solo quiero castrarlo.
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A Marriage Most Convenient
RomanceHermione Granger ya había tenido un mal matrimonio y realmente no estaba buscando otro. Sin embargo, cuando su marido la dejó, también le dejó un montón de facturas y créditos que pagar. Si quería mantener su empresa y su casa debía hacerse con algo...