Capítulo 12

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Capítulo 12: ¿Te casarías conmigo? Y otras muchas preguntas.

"Es una verdad reconocida universalmente que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe buscar una esposa." —Jane Austen.

"Soy un hombre soltero con una gran fortuna, quiero una buena esposa. ¿Es tan malo?" —Draco Malfoy.

"Soy una mujer soltera que necesita una buena fortuna, seré una buena esposa a cambio, así que no hay nada de malo en eso." —Hermione Granger.

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—Merlín, ahí estás. ¡Ha parecido una eternidad! —Draco hizo un mohín y prácticamente tiró de Hermione hacia dentro del compartimento. Ella se sentó, cansada, y él pudo ver de inmediato que parecía molesta—. ¿Qué pasa?

—No me dijiste que tu padre estaría en el tren —comentó ella.

Ahora Draco parecía preocupado.

—¿Te dijo algo? Lo siento, debería habértelo dicho, lo sé.

—Está bien —respondió ella, suspirando.

—No has estado con él todo este tiempo, ¿verdad? —Preguntó Draco, horrorizado.

—Dios mío, no —la mirada de Hermione se tornó agobiada de solo imaginarlo—. He estado con Alice. Te dije que no le gusta mucho viajar.

Hermione dejó su bolso en el suelo y se acercó a la ventana. La abrió hacia abajo para que el viento soplara su cabello. Dejó caer los brazos a los lados, cerró los ojos e inhaló profundamente.

Draco pensó que se veía hermosa allí de pie. ¡Qué horror! ¿Estaba realmente enamorándose de ella después de solo dos días? El sol brillaba a través del cristal, rebotaba alrededor del pequeño compartimento de tren y jugaba con los tonos dorados de su cabello. De alguna manera, solo el hecho de que él notara que ella tenía oro en su cabello le hizo darse cuenta de que estaba sumido en un profundo problema.

Fue golpeado por sus propias palabras de repente: enamorado. ¿Amor? Tal vez todavía no, pero estaba muy cerca. Le encantaba besarla, y quería hacerlo una y otra vez, le gustaba pasar tiempo en su compañía y pensaba que estaría dispuesto a contraer un matrimonio real con ella. Eso tenía que significar algo. Y lo más importante, ella le había hecho olvidarse por completo de su misteriosa mujer.

No había anticipado que esto pudiera pasar cuando ayer le sugirió que simulara ser su prometida, pero a veces a las malas personas les pasaban cosas agradables cuando menos se lo esperaban. Se preguntó si ella sería una buena amante. ¿Era apasionada, salvaje y desinhibida? ¿Se compararía con su amante enmascarada? Draco las comparaba a todas con ella, aunque con Granger era diferente. Quería querer a Hermione más de lo que quería a la mujer enmascarada. ¿Sería eso posible?

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que ella lo estaba mirando ahora, el sol brillaba detrás de su cabeza y el viento de la ventana abierta hacía volar su largo cabello hacia adelante. Extendió la mano y, como si fueran amantes, ella la tomó sin dudarlo. Después de eso se sentó a su lado.

—¿No tenías una pregunta o una propuesta de negocios que hacerme hoy, amor? —él llevó la mano a su boca y le besó los nudillos ligeramente. Puso sus manos entrelazadas en el asiento, entre ellos.

¿Dónde estaba todo su famoso coraje cuando más lo necesitaba? Ella apenas sabía por dónde empezar.

—Draco, ¿qué va a pasar después de que nuestras vacaciones en Whitehall hayan terminado? ¿Después de que Alice y yo volvamos a Londres?

A Marriage Most ConvenientDonde viven las historias. Descúbrelo ahora