05.

177 21 1
                                    

Oh Kazu!, esperaba que volviéramos juntos pero no te encontré y vine con Chifuyu, además tengo algo que decirle a mamá - se podía notar el nerviosismo de ambos chicos, el castaño sentía que lloraría en cualquier momento así que siguió su camino sin responder las palabras de su amigo dejando a éste confundido. - ¿Me ignoró?¿Qué fue eso? - preguntó el pelinegro a su novio, le sorprendió que su mejor amigo lo ignorará, había sido la primera vez que lo había hecho, por otro lado Kazutora se encontraba caminando sin rumbo alguno mientras lágrimas caían en todo su rostro, se sentía vacío, el ya no era dueño del corazón de su amigo y eso le dolía, lo había amado desde el primer momento en el que lo vio, cuando lo abrazaba, cuando pasaban tiempo juntos, cuando ambos reprobaron un examen y como olvidar cuando vieron por primera vez las nubes juntos, esos eran recuerdos pasados, ahora raramente tendrían unos juntos, sabía que el corazón del pelinegro tenía dueño y no iba a intentar separarlos solo por lo que el sentía, lo único que importaba era la felicidad de su mejor amigo, la felicidad de Baji. - Mierda siento que moriré, ¿cómo puedo dejar de sentir esto por él?estoy tan cansado.. - sus manos tapaban su rostro que se encontraba empapado de lágrimas, cuando de pronto escuchó la voz de alguien, el castaño pensaba que estaba solo en aquel lugar. - Hola niñito, te veo muy triste, ¿no quieres divertirte con este viejito? - con solo escuchar aquellas palabras sentía asco, debía alejarse de ahí, era peligroso. - Aléjese de mi señor, no me toque. - comenzó a caminar con velocidad, sentía que algo malo pasaría por lo que debía evitarlo a toda costa, más no fue posible al sentir como tomaban sus dos brazos y lo subían a un auto desconocido.

[ ... ]

Por favor déjame en paz, no me toques más, ya no quiero, me duele, basta por favor, para.. - el viejo tocaba cada parte del castaño mientras abusaba sexualmente de él, dejaba babosos besos en el cuello del adolescente, se sentía sucio, muy sucio, quería que parara, el no quería eso, quería morir, ya no soportaba más, se iba a rendir cuando recordó la sonrisa de mamá, ella lo iba a estar esperando en casa, con las pocas fuerzas que le quedaban golpeo en la entrepierna al desconocido y salió corriendo del lugar, no sabía dónde estaba y se encontraba sin camisa, subió sus pantalones e intentó ubicarse, no sabía donde estaba. - ¿Kazutora? ¿Estás bien? - sintió una mano tocar su hombro y se alejó rápidamente, tenía mucho miedo y no podía pensar bien las cosas, miró el rostro de la persona que lo había llamado por su nombre, era Shinichiro, el hermano mayor de los Sanno, muy popular en la preparatoria, se llevaban dos años y algunas veces se reunían a conversar o a jugar, se sentía tranquilo al saber que era él. - Shinichiro por favor ayúdame.. - se sentía débil, había sufrido de abuso sexual, necesitaba ayuda, el contrario tomó la camisa que traía puesta y se la puso al otro, lo tomó de las manos y lo llevó a su casa, iba a alimentarlo y esperaría a que éste se calmara.
Llegaron rápidamente al lugar y comenzó a servirle comida, lo arropó y le dio agua, necesitaba hidratarse pues había llorado mucho desde que llegó a su casa. - Toma Kazu, come, te sentirás mejor. - se sentó al lado del castaño y dejó el plato con comida frente a él. - Gracias.. - fueron las únicas palabras por parte del menor, el pelinegro imaginaba lo que podía haber pasado, más esperaba que no fuera cierto. - ¿Qué sucedió Kazu?¿Quieres hablarlo? - preguntó mientras tomaba la mano del otro, quería que se sienta seguro, respetaría si aceptaba contarle o no. - Shinichiro, acaban de abusar sexualmente de mi.. - su voz era entrecortada, no podía parar de sollozar, se sentía muy débil, tal vez el merecía todo eso, si no se hubiera quedado aquel día hace 8 años en casa de Baji, tal vez su madre siguiera viva, no estaría con el corazón roto y no hubieran abusado de él, todo era su culpa y se odiaba por eso. - Yo lo sientoo tanto Kazutora, tu no merecías eso no lo olvides, aquí la única víctima eres tú, ¿Quieres un abrazo? son gratis - una cálida sonrisa se asomó en el rostro del mayor siendo de mucha ayuda para la calma del contrario, ahora ambos estaban abrazados, uno lloraba y el otro acariciaba su cabello, a Shinichiro le dolía ver a su amigo en ese estado. - Puedo pedirte un favor?.. - preguntó el castaño aun apoyado en el pecho del otro. - Claro, lo que sea, dime - soltó con un tono dulce y comprensible, lo que menos quería ahora era que el menor se sintiera peor de lo que ya estaba sintiéndose. - No se lo cuentes a mamá ni a Baji, no quiero que lo sepan. - aquella petición lo había dejado sorprendido, ¿acaso quería ocultarlo?¿guardaría ese dolor para siempre y no buscaría ayuda? - Kazu, lo que me estas pidiendo esta mal, necesitas ayuda.. - necesitaba contarle eso a la mamá adoptante de Kazutora, debía apoyarlo, más respetaría la decisión del menor. - Ya he sido una gran carga para ellos, no quiero que se preocupen más por mi. - no dijo nada más y siguió abrazándolo, le demostraría que no estaba solo.
Esa noche se quedó en casa de Shinichiro a descansar, no saldría a esas horas de la noche, era aún más peligroso

Save Me - KazutoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora