Save Me - Kazutora

04.

8 años después..

Oye Baji, estudiaste para el examen? - preguntó el castaño mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro del contrario, no había examen pero quería asustar a su amigo, siempre caía en la trampa. - ¿QUÉ? ¿HABÍA EXAMEN? - exaltado tomó el rostro del otro mientras lo miraba con sorpresa, no quería reprobar otro examen, le había prometido a su mamá estudiar mucho. - Era broma tonto, siempre caes en lo mismo. - río mientras observaba el enojo de su amigo, se veía tan tierno así. - Casi me muero del susto, ya tenemos 14 Kazu, no puedo sacar malas notas. - dijo mientras rascaba su cabeza, lo que menos necesitaba ahora era reprobar una materia. - No importa si estudias o no, nos casaremos, tendré una veterinaria y viviremos cómodamente, ¿qué te parece? - sonrió mientras esperaba la respuesta del pelinegro, todos los días le repetía la misma idea, pero era cierto, quería eso, quería casarse con él. - Es buena idea, terminemos la universidad y casemonos. - sonrió mientras observaba la emoción del castaño, ambos eran felices si el otro lo era. Ambos adolescentes estaba acostados en el techo de la escuela mientras observaban las nubes, amaban hacer eso juntos, era muy divertido. - Baji, es hora de ir a clases. - dijo mientras se levantaba y tomaba la mano del otro para que también pudiera levantarse.
Se dirigieron hacia sus salones, iban en diferentes por lo cual solo podían verse en casa o en el recreo, no les molestaba con tal de estar con él otro. Sin imaginarlo, esa misma tarde cambiaría todo, de un día para otro volvería a sentirse solo el castaño otra vez. Ya era la hora de la salida, Kazutora estaba esperando al pelinegro como todos los días, más no lo veía llegar, hace ya unos meses el castaño se había regresado solo a casa, pues Baji ahora salía muy seguido con un compañero de clase suyo, siempre se le podía ver con una inmensa sonrisa, lo cual lo hacía feliz, decidió ir a su salón de clases, tal vez saldría otra vez, sonreía mientras tarareaba su canción favorita cuando vio como el pelinegro besaba a su "amigo", era el mismo rubio con el que salía todos los días, ¿eran novios?, por alguna razón se sentía triste, pero, ¿por qué? su mejor amigo era feliz, entonces el también lo debía ser, no? ¿por qué se sentía así entonces? estaba celoso, quería ser el quien lo bese, entonces, ¿por qué no podía ser el? - salió de la escuela con unas inmensas ganas de llorar, caminaría solo otra vez pero esta vez caminaría con el corazón roto. Llegó y encontró a mamá sirviendo los almuerzos, lo primero que hizo fue abrazarla y soltar a llorar. - ¿Qué pasó Kazu?¿Te hicieron algo?¿Discutiste con baji? - después de esas preguntas el lugar se volvió callado, no salían palabras de su boca. - Mamá.. ¿es normal que me guste un chico? - preguntó mientras evitaba la mirada de ella, no quería ver su rostro decepcionado, más lo único que sintió fue un abrazo aún más fuerte. - Es normal, eso está bien, tu amas a esa persona y es lo que importa, ¿te rompieron el corazón cariño? - al escuchar esas palabras se sintió tranquilo, mamá lo apoyaba, así que no tendría miedo. - Vi al chico que me gusta besando a otro.. yo.. pensé que también me gustaba pero me equivoqué y me duele mucho, no quiero sentirme más así. - sentía caricias en su cabello, lo estaba consolando, era su primer corazón roto, se sentía vacío, ¿cómo podría mirar a los ojos a su amigo? - Hoy no tengo hambre.. ¿Puedo salir a caminar? quiero tomar un poco de aire.. - dijo mientras abrazaba aún a mamá. - Claro cariño, ve a tomar aire, no vuelvas tarde. - sonrió y le dio unos billetes por si quería comprar algunos dulces, sabía como se sentía, se había puesto en su lugar, sin más salió del departamento encontrándose al pelinegro con aquel rubio desconocido.