Save Me - Kazutora

10.

— ¿Cómo te sientes?¿Estás bien? — preguntó, de lo que menos quería hablar era de los besos, sabía que su mejor amigo la estaba pasando mal, no lo presionaria aún más. — Siento haberte besado.. no debí hacerlo. — soltó mientras evitaba su mirada, no podía mirar al castaño ya rubio a los ojos, se sentía avergonzado. — No importa eso, debes dejar más drogas Baji, ya lo sé todo, lo mejor será que te internes hasta que te recuperes y no lo hagas por mi, yo no importo, hazlo por tu amor a Chifuyu, deberías explicarle lo que pasó, no quisiera que terminaran por esto. — hablaba mientras le daba todo su apoyo al pelinegro, sabía que le sería difícil salir de ahí, pero era lo mejor. — Chifuyu perdió toda su confianza en mi, viajará a Estados Unidos para no volver a verme, creo que será mejor que el esté sin un adicto a su lado, aún así quiero internarme, pondré de mi parte, lo prometo. — una sonrisa que ocultaba tristeza apareció en su rostro, solo necesitaba un abrazo y lo obtuvo por parte de su amigo, siempre estaría Kazutora para él, sin importar que siempre lo apoyaría.

Esa noche durmió en el departamento del pelinegro, lo acompañaría esa noche, ya habían encontrado un lugar donde internarlo así que irían mañana, todo seria mejor para él.

A la mañana siguiente desayunaron juntos, hablaron de lo que había sido de ellos estos días en la universidad, sus dificultades y lo que habían amado, terminaron y comenzaron a arreglar más maletas, debido a que se quedaría por un tiempo ahí tenía que llevar ropa y cosas de uso diario, salieron del lugar para dirigirse al hospital en el que sería internado, ambos estaban tristes al tener que llegar hasta esas medidas pero sabían que era lo mejor. — Es hora de irme otra vez, siento ser una carga para ti Kazu. — abrazó a su amigo para tomar sus maletas y entrar, no quería ver el rostro del otro se le rompería el corazón, está vez entraría al internado no solo por Chifuyu, sino también por Kazutora. 

...

Hola Kazu, hace un tiempo no te había visto, ¿cómo estás? — aquel tipo sonreía, tenía una linda sonrisa, no iba a negarlo. — ¿Shinichiro? Cambiaste mucho eh — rio mientras se acercaba al contrario de cabellera negra. — ¿Cambié para bien o para mal? — preguntó mientras observaba con curiosidad al rubio, se veía muy bien con ese color, pero su cabello castaño le traía buenos recuerdos de ambos. — Digamos para bien, te ves atractivo. — una risilla picara salió de los labios de Kazutora, mientras observaba los ojos del contrario, ¿desde cuando se había vuelto tan atractivo? — ¿Quieres venir a mi casa? — Era buena idea, eso pensaron ambos al mismo tiempo, hablarían de sus universidades y de lo que había sido de ellos durante ese tiempo.

Mgmh ~ no besas nada mal ~ — pequeños gemidos salían de los labios del rubio, apenas entraron al departamento del mayor habían comenzado a besarse desesperadamente, eran el verdadero "comiéndose la boca", — Te besaré las veces que quieras ~ — sus quejidos eran muy fuertes, estaban perdiendo la cabeza el uno por el otro, rápidamente el pelinegro quitó su camisa mostrando su torso desnudo. — Kazu, ¿estás seguro de que quieres hacerlo? — necesitaba la aprobación del otro, era lo que más importaba, en especial si sabía que había sufrido de abuso sexual en el pasado. — Estoy seguro, solo cógeme como nunca lo haz hecho con alguien ~ — ambos se encontraba exitados, no faltaban los besos en el cuello, las mordidas, y los fuertes gemidos por parte de ambos, en unos minutos se encontraban desnudos besándose mientas uno estaba siendo penetrado. — Voy a venirme, se siente tan bien ~ — al escuchar esas palabras el pelinegro comenzó a embestir más y más rápido haciendo que ambos se vinieran al mismo tiempo, no terminarían ahí, claro que no lo harían, irían por más.

Fue mi primera vez, después de lo que ocurrió hace unos años.. — soltó el más bajo que se encontraba recostado en el pecho del contrario dejando a éste atónito. — También fue mi primera vez. — aquella confesión había dejado a ambos sorprendidos, no imaginaban eso del otro, Shinichiro se encontraba agradecido por haber sido la persona afortunada de observar al otro en ese estado. — Kazutora, me gustas. — ¿Qué? estaba escuchando bien? estaba confesando sus sentimientos?, el rubio se encontraba confundido, ¿cómo sentía esas cosas por él? — ¿Desde hace cuanto te gusto? — preguntó mientras observaba el rostro del otro que por cierto se encontraba completamente sonrojado. — Cuando te vi tan débil ese día solo quería protegerte de todo mal, ese dia me di cuenta de que realmente no sentía o quería solo una amistad contigo.. ese día descubrí que me gustas, quiero protegerte de todo, hacerte el chico más feliz del mundo, quiero que seas feliz conmigo..  sé que te gusta Baji, algunas personas me lo dijeron hace un tiempo y lo entiendo, pero quisiera saber si puedo conquistar tu corazón. — al escuchar aquellas palabras el rubio abrazó fuertemente al contrario, agradecía que el otro sea sincero con él y se lo dijera de esa manera, le parecía muy tierno de su parte, claro, sin recordar que hace unos minutos le había dado como cajón que no cierra. — Gracias por ponerte en mi lugar al decirme tus sentimientos, ahora mismo no puedo corresponderlos y lo siento.. espero que en el futuro lo haga. — odiaba tanto el hecho de no poder amar o ver de esa manera al pelinegro, ¿por qué justo debía enamorarse de alguien que no lo correspondía? y peor aún, ese alguien era su mejor amigo. — Poco a poco me ganaré tu corazón, no me daré por vencido Kazu, realmente me gustas. — sonrió y dejó un pequeño beso en la frente del otro, era hora de dormir, sabía que ambos estaban cansados.