𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟎

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¿Coincidencia?

Era Viernes, un alivio para mí porque ya iba a ser fin de semana, era cambio de clase, una de mis amigas y yo fuimos a cambiar un libro a nuestra taquilla y estábamos yendo al salón correspondiente, ambas estábamos hablando sobre la tarea que habia dejado el maestro.

En ese momento pasamos al lado de 3 chicos, uno de mi estatura y los otros más altos, pase sin tomarles importancia, pero ví a un chico que se me hacía conocido, era el de mi estatura, cuando tuve al grupo a mis espaldas es cuando reaccione, me voltee a ver al grupo, ala vez el mismo chico también se habia volteado a verme y hay fue cuando me di cuenta.

- ¿Sub-comandante? - pregunto algo sorprendido el rubio.

- ¿kisaki? - pregunté al mismo tiempo.

Los dos nos quedamos sorprendidos de vernos y saber que estábamos en la misma escuela.

- ___, ¿Por qué ese chico te dice sub-comandante? - me susurro mi amiga.

Esto era malo, una de las razones por la que escondía mi identidad por así decirlo, es que no quería que alguien se enterara que yo estaba en una pandilla.

- Es de cariño, es un viejo amigo - le mentí a mi amiga.

Después de decir eso tome el brazo de Kisaki y lo lleve a un salón el cual sabía que no habría nadie, entramos y yo cerre la puerta.

- Sub-comandante, ¿Qué hace aquí? - me preguntó Kisaki.

- Dos cosas - dije enfrente de el - Primero, aquí estudio y dos por favor no me digas de esa manera - yo solo deje mis libros en una banca.

- ¿Por qué? - el rubio me miró curioso.

- En la escuela no saben que estoy en una pandilla - dije algo apenada.

- Pero si estás en una de las mejores pandillas, ¿Por qué no querrías que supieran? - me miró con más curiosidad.

- Pues mi mamá es muy estricta, si se enterara que estoy en ese tipo de cosas me mataría - dije asustada.

- Lo entiendo, mis padres son estrictos, pero no a ese nivel - hablo kisaki para luego recargarse es un pupitre - Pero eso no quita que sea coincidencia -

- ¿Coincidencia de que? - pregunte curiosa.

- Pues si, yo no sabía que tú estabas en mi escuela - dijo Kisaki con obviedad.

- En la reunión yo sabía que te había visto en otro lado, pero nunca hubiera pensado que en la escuela - yo lo mire con tranquilidad.

- Lo mismo digo, si me hubieran dicho que mi sub-comandante se encontraba en mi misma escuela, no lo hubiera creído - este me sonrió al final.

- Ya te dije que no me digas así - dije algo molesta.

- ¿Entonces como te puedo llamar? - este pregunto algo divertido.

Los de la ToMan no saben mi nombre, no sé porque nunca se me ocurrió decirles la verdad, bueno desde el momento en el que me pusieron el apodo de Kakureta no pensé en decir mi nombre.

- ¿Entonces? - me preguntó Kisaki al notar que me quedé pensando.

- Mi nombre es ___ Tanaka - le extendí la mano.

- Y el mío es Tetta Kisaki, pero ya lo sabias - movió sus lentes para luego tomar mi mano en forma de saludo.

Nos quedamos mirando esperando a que alguien dijera algo, pero la campana nos interrumpió, ambos nos sorprendimos, pero yo más, tenía clase hasta el otro lado del edificio, entre en pánico y solo le dije adiós a Kisaki, para luego salir del salón.
Entre en mi salón encontrándome con mi amiga la que ya me había apartado mi lugar.

- ___, por aquí - dijo está levantando su mano para que la viera.

Yo camine entre las bancas saludando a una que otra persona de paso.

- ¿Dónde estabas? - me preguntó mi amiga con curiosidad - Después de que te fuiste con ese chico desapareciste -

- Ya te dije que es un viejo amigo - la mire con obviedad - Nos fuimos porque nos debíamos de poner al tanto, hace mucho que no nos veíamos -

- Ay ajá - mi amiga me miró algo sospechosa.

El maestro entro haciendo que todas las voces de mis compañeros cesarán.

- Bien chicos abran su libro en la página 21 - dijo esté haciendo la acción recién dicha.

Yo sentí un escalofrío, deje mi libro en el salón en que estaba con Kisaki, al salir corriendo se me olvido, el profe no me dejaría salir a ir por el.
¿Ahora que hago?

Toc toc

Se escuchó como alguien tocó la puerta entrando después, era Kisaki y traía mis libros en la mano, yo rápidamente me levanté y me acerque a él.

- ¡Mis libros! - dije tomándolos.

- Si, los dejaste en el salón - hablo kisaki obvio.

- ¿Pero como supiste dónde me encontraba? - le pregunté.

- Te seguí - dijo sin importancia.

El profesor se aclaro la garganta como si estuviera diciendo que ya nos habíamos tardado, así que me despedí nuevamente de Kisaki y me fui a sentar, el solo salió del salón.

El profesor se aclaro la garganta como si estuviera diciendo que ya nos habíamos tardado, así que me despedí nuevamente de Kisaki y me fui a sentar, el solo salió del salón

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Ay que detenerlo

𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂𝒔 ( Tu En Tokyo Revengers )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora