Capítulo 5

345 28 6
                                    

Desperté empapada en mi propio sudor, eso era extraño, en Londres no suele hacer tanta calor. El clima cambia un poco en Julio y Agosto, tampoco es que eran tormentas diariamente, pero hacia una calor bestial.

Miré mi reloj de pared, me di cuenta que me había levantado una hora antes de lo habitual, raro.

Revisé que todo estuviera en orden y ¡AJÁ! todos los medios por donde llegaba aire fresco a mi habitación estaban cerrado, y a "medios" me refería a que las 2 ventanas estaban cerradas, el aire acondicionado apagado y el abanico también.

me puse mis pantuflas de nuvesitas y salí a la cocina. Todo se encontraba en una paz y un silencio hermoso; me hice un café y un emparedado de jamón, queso blanco y amarillo, mi favorito.

subí, me bañé y alisté.

me vestí así: (ver multimedia)

El día se empezó a tornar algo más frío, así que tome algo cómodo, y que a la vez me ayudará a estar cubierta por el frío de los salones de clase.

Steph me avisó que hoy tampoco vendría, así que hoy tomaría el transporte. Tomé mi bolsa y le dejé una nota a mi madre para que no se fuera a preocupar, salí de casa y me dirigí al pequeño parque cerca del la parada de autobuses. Era un lugar bastante tranquilo y lindo, perfecto para pasar el rato. Estuve ahí durante casi 30 minutos.

Ya en la escuela me senté en el patio con Rob y Lara. Lara dijo que Tara vendría luego porque tenía que hacer yo que sé.

Las clases pasaron demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba sentada con los chicos debajo de uno de los árboles del patio trasero, durante el receso.

Tara se acercaba con una sonrisa de oreja a oreja. Sabía que estaba planeando algo, y sí, así era. Venía con el chico del otro día en el autobús, Harry.

Actué natural, tranquila y sin nervios, pero no podía decir lo mismo de Harry. cada vez que se acercaba más a nosotros se ponía más pálido. Era muy cómico.

-¿Qué onda? Dijo Tara completamente relajada. Eso era muy característico de ella.

-Todo bien. Hey Harry, hermano, no sabía que vendrías con nosotros. Dijo Rob muy animado.

Al parecer eran amigos.

-De hecho... Dijo Harry, pero Tara lo interrumpió.

-Lo he traído conmigo, creo que no vendría mal tener a alguien más en nuestro grupo. Dijo ella mirándome con su típica sonrisa pícara.

-Pues ¡Bienvenido Harry! Dijo Lara.

Charlamos de distintos temas, poco a poco Harry fue integrándose a la conversación, ya no se veía tan tímido como hace un rato, por alguna razón Harry no me daba buena espina del todo.

Sonó la campana y entramos a clases, noté que Harry me seguía, así que me detuve y ahí note que íbamos a la misma clase de matemáticas.

-Hey, no sabía que estábamos juntos en matemáticas.

- haha pues así es. Contestó. Su risa sonaba algo nerviosa, era muy grave, pero linda a la vez. Seguía pensando que tal vez él no era como se hacia parecer. Quizás yo estuviera completamente equivocada, pero seguía con eso.

Las clases terminaron por hoy y ya los profesores empezaban a dejar tareas.

Llegué a casa, almorcé, me cambié a una blusa más liviana, tomé mis cosas y salí a tomar el transporte para llegar a la cafetería.

Fue un buen día en el trabajo, día de mucha clientela.

El resto de la semana pasó suave y tranquila. Cada vez tenía más y más asignaciones para las diferentes materias, pero no era algo que se me hiciese difícil.

Ya estábamos a sábado, Rob me llamó para ver si quería ir con el, Harry y las chicas al cine, y claro, acepté.

Me puse unos jeans color lavanda, un top blanco y una chaqueta. Como siempre, mis clásicas converse blancas. Algo de maquillaje y mi cabello suelto.

Tomé un taxi y llegue al mall y me dirigí al área del cine.

-¡Rose, por aquí! oí la voz de Lara y me dirigí hacia ella que estaba sentada en una mesa frente al cine.

-Te ves genial. Me miró de pies a cabeza. Solo me vestí como siempre no hago, tal vez porque usé un poquito más de maquillaje de lo habitual.

-haha, sólo estoy como siempre. ¿y los chicos?

-Bueno, Harry está por llegar, las chicas están en la fila para comprar las entradas y Rob se está encargando de las palomitas de maíz y eso. dijo Lara.

En ese preciso momento Harry venía hacía nuestra mesa.

-Hola Rose, Hola Lara. Dijo con una sonrisa. observé cada uno de sus movimientos, verdaderamente que su sonrisa era muy hermosa.

A veces pensaba que detrás de esas persona de apariencia angelical podían ser en verdad unos pequeños problemas, pero bien, yo no conocía a Harry, empecé a hablar con el unos días atrás, no sabía en verdad si sería lo que se hacía parecer.

- Siéntate, Harry. Los demás están comprando las palomitas y entradas. habló Lara. yo sólo le sonreí, pero no hable en ningún momento.

-Eh, Rose, no te molesta si voy al baño un segundo, verdad? Lara siempre tenía la costumbre de ir al baño antes de la película, mientras que las demás, incluyéndome, íbamos después de ella.

Me quedé sola con Harry en la mesa, el momento se volvió algo incómodo así que decidí romper el hielo y decir algo.

-Y... ¿Cómo estás? dije tranquila.

-Eh, todo bien ¿y tú?

-Me alegro, todo bien.

Esto estaba siendo un desastre, debía encontrar un tema de conversación de inmediato antes de que uno de los dos muriera en el intento. Se veía algo incómodo, pero supongo que era normal, estar sentado frente a alguien que a penas conoces y para acabar estando solos, no era algo bastante bonito, por lo menos para mi no.

-Lindo cabello. soltó Harry tomando me desprevenida.

-oh, gracias. Tus rizos ¡se ven perfectos! ¿Cómo los mantienes tan bien? dije con una sonrisa. Al parecer ya el momento no era tan frío como hacia unos segundos atrás.

-Jaja, gracias. Yo sólo uso shampoo y acondicionador.

En eso llegó Rob.

-Hey, me ayudan? venía con 3 envases de palomitas grandes, nachos y 6 vasos grandes de soda. No sé como logró cargar todo eso, pero su cara era demasiado graciosa.

Harry agarró con una bandeja 2 vasos de soda y un embace de palomitas y yo 2 vasos de sodas y los nachos.

Recibí un mensaje de Lara avisándome que fuéramos hacia las salas del cine.

La película estaba buena, pero no tenía ni la menor idea de como se llamaba.

Me senté junto a Harry y Steph. Al terminar la función, compramos pizza.

-Y entonces yo le dije "a caso quieres morir?". Rob nos contaba una de sus muchas anécdotas de cuando fue al los parques de Orlando, Florida.

Todos reíamos y todos contábamos cosas que los habían pasado, divertidos.

Aquella especie de "corazonadas" que tenía sobre Harry se habían desvanecido, por ahora.

My Little Problem  » Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora