Love, My Problem. - Capítulo 19

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Mike aceleró y salimos.

—Maldito hijo de puta.—Dijo Mike
—Ya no pongas cuidado a eso. Es otro niño nacido en cuna de oro que cree que lo puede todo.—Dije limpiandome las lágrimas, no quería que salieran, pero era inevitable.

Estaba tan cansada de ser una asquerosa sensible.

—¡El no tenía derecho a tratarte de esa forma!—Gritó Mike más cabreado—.Eres demasiado para él, mierda...—Dijo en un tono más bajo.

Mike se calló de golpe, supongo que se había dado cuenta que estaba hecha un mar de lágrimas.

—Rosie...
—No importa. Yo no tenía por qué acostarme con él, tampoco venir a buscar mi teléfono, ni siquiera debí haber asistido a esa fiesta.
—Rosie, ya... no te tires toda la culpa.—Dijo con un suave tono de voz.
—Pero si es mía. Y no discutire, terminaré peor de lo que ya estoy.
—Te llevaré a tu casa. ¿vale?

Yo sólo sacudi la cabeza arriba hacia abajo.

Los siguientes minutos antes de llegar a casa fueron de completo silencio.

—Si necesitas algo no dudes en llamarme.
—Gracias...
—Ven acá, Rosie.

Se inclinó hacia mí y me envolvió en sus grandes brazos.
El sabía perfectamente que yo necesitaba un abrazo.

Sin más, bajé del auto y saqué mis llaves. Entré, bajé las escaleras y abrí la puerta principal.

Lo primero que hice fue meterme al baño.
Media hora en la ducha podía aliviarme un poco.
Me puse pijama y fui a la sala a ver televisión.

Verdaderamente necesitaba buscar una forma de entretenimiento; Podría entretenerme en un trabajo, quizás medio tiempo en la mañana.

Terminé rendida en un profundo sueño.

Sentí una vibración rápida y constante bajo mi espalda.
Me removí un poco y saqué el teléfono.

¡ERA LIAM!

—¡SANTA MIERDA! —grito de la emoción y el shock—.¿Hola?
—Rose, estás bien, joder, te escucho por fin...¿cómo has estado?—Dice muy emocionado
—De la mierda, las cosas no han ido bien. Coño, ¡no puede ser! ¿dónde estás? ¿cómo estás tú y los chicos? ¿Y harry?—Dije muy rápido, tenía demasiado por preguntar.
—Guau, calma. Sé que ha pasado demasiado, perdón por no llamar...

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, pero trataba de hablar con normalidad.
—Te extraño, los extraño, extraño demasiado a Harry.—me quebré al teléfono
—Ahora es un milagro que haya podido conseguir para poder llamarte. No puedo decirte en dónde estoy. No he sabido nada de los chicos en una semana, pero no te preocupes. Yo estaré retornando pronto.
—¿qué?
—No tengo mucho tiempo y debo irme, en cuanto vea a Harry le diré que hablé contigo. Cuidate demasiado, nos vemos pronto.
—Gracias por llamar, en serio, gracias. Cuidate tu más.

La llamada se cortó. ¿QUÉ HABÍA SIDO ESO?
debía ser un sueño...

My Little Problem  » Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora