The Love, My Problem. - Capítulo 14

84 11 0
                                    

Luego de haberme quedado dormida, me desperté de golpe con otra de mis pesadillas; La misma pesadilla que se había hecho realidad.

Soñaba repetidas veces el momento en que leí esa hoja donde Harry, en pocas palabras, me decía que me abandonaba sin querer hacerlo.

Vi el reloj, 7:40 pm. Tenía veinte minutos exactos para estar lista. Caminé a mi habitación, arrastraba los pies ¿qué emoción, no? Toda la motivación, Já.

Me Despojé de mis prendas de vestir y giré la llave de la ducha. Las gotas frías se resbalaba por todo mi cuerpo. Tomé el jabón líquido para la cara y me lo restregué hasta remover todo ese delineador corrido en mi rostro.

Un baño corto y refrescante.

Salí y me enrolle la toalla al cuerpo. Me vestí con la ropa que Seleccioné del closet y regresé al baño para maquillarme.

Harry una vez me dijo que si necesitaba dinero y el no se encontraba, abriera la caja fuerte y utilizara todo lo que quisiera; con un poco de dinero me he estado comprando algunas cosas para mi guardarropa. Mi ropa vieja ya daba pena.

Ya lista, tomé mi bolso y móvil. No tardó la llamada de Mike.

—Estamos afuera.

Subí las escaleras y cerré todo. Me monté al auto de Kate y enseguida Josh lo puso en marcha.

—¿Listos? —Preguntó Loren.
—Siempre. —Respondieron Mike y Josh al mismo tiempo
—¿te pasa algo? —Me preguntó Mike tomando mi mano.
—Para nada.
Le Sonreí.

Debería dejar de estar deprimida y divertirme.
Sí, me aburría de mí misma.

Pero... "¿esta era yo? " me preguntaba a cada momento.

—Loren me dijo que la fiesta es de un niño de papá y mamá con mucho dinero.
Sonrió Kate
—¿Cuántos años? —Pregunté
—20. —Respondió Loren
—Usen condón. —Dijo Josh
—Ni que fuera a coger. —Habló Kate
—Pero eso es lo que haces en las fiestas. —Dije yo
—Cierra la boca, perra.
Se "defendió" ella
—Perra la que te ha parido, estúpida.
—Bueno bueno, calmen sus ovarios. —Habló Mike

Kate era una perra. La chica insoportable, la lanzada del grupo; Mike tampoco la soportaba, pero estaba Josh y Loren que eran muy apegados a ella, como los chicles debajo de las mesas.

A dos cuadras ya se escuchaba la estruendosa música de la fiesta a donde nos dirigíamos.

—Es un barrio de la alta sociedad. —Habló Josh

—Ojalá encuentre un millonario.
Comentó Kate

—¿Puedes dejar de ser tan interesada? —preguntó con fastidio Mike

—¿Y tú puedes dejar de ser tan idiota, rojito?

Kate llamaba "Rojito" a Mike por su color de cabello; Mike siempre se lo teñía de colores extravagantes y muchas veces en los diferentes tonos fantasía.

—Llegamos... —Avisó Josh.

El lugar era literalmente inmenso. Una mansión con jardines gigantes repletos de chicos de mas o menos 17, 18, 19 y 20 años bailando, bebiendo, fumando; no quiero ni imaginarme adentro. Los rostros de Josh, Loren y Kate eran de total asombro. Por otro lado estaba Mike mirándome.

—¿Vamos?
Le pregunté al ver que me estaba mirando fijamente.

—Muevan sus traseros y vayamos a hacer desmadre. —Habló Josh muy emocionado

—Cállate y baja. —Le ordenó Kate

Nos bajamos del auto y caminamos hasta la entrada donde dos hombres de contextura física muy robusta estaban con la lista de invitados.

—Nombres. —Habló uno

—Elizabeth, Mary, Matt y Michael. —Dijo Loren adelantándose a nosotros.

—Pasen. 

Al entrar, yo estaba algo confundida.

—¿Qué fue eso?

—Son los nombres de unos chicos que cancelaron, pero digamos que ahora somos ellos

—Pero...

—Ya cállate y ve a beber o coger, no seas tan principiante. —Me dijo Kate

—A mi no me callas hija de pu...

—Basta Rosie, vamos a buscar algo de beber.
Mike me tomó del brazo sin dejarme terminar con Kate.

—¿Por qué me odia tanto la bastarda esa?

—Déjala, es una idiota desubicada. ¿Ahora, qué quieres beber?

—Sólo quiero una cerveza

—¿Es en serio?

—Sí.

Luego de la quinta cerveza, aún me sentía bien.
Seguía sentada en el área del bar Junto a Mike.

—Hola, linda.
Un chico alto, pelinegro, simpático de ojos azules se sentó a lado mío.

—Hola.
Le sonreí

—¿Sola?

—Ehhh. Miré de reojo a donde se suponía que estaba sentado Mike, pero se había ido.—Al parecer sí.
Reí

—Soy  Logan, mucho gusto.

Yo sólo le sonreí

—¿Y usted?

—Rose, también es un gusto.

—Una bella dama con un bello nombre. ¿Quieres bailar?

—Ehh...

—Vamos, aún es temprano.

El siguió insistiendo hasta que acepté ir a la pista de baile con él.

Nos empezamos a mover; sinceramente no soy una experta a la hora del baile, pero sé como hacerlo.
—Te mueves bien, Rose.
—Gracias, aunque no soy la mejor en esto.

Hablábamos casi a gritos, la música estaba muy fuerte.
Poco a poco el se fue pegando más a mí, seguidamente sentí las yemas de sus dedos sobre mis caderas.

La música alta, las luces de colores y la gente. Nuestros cuerpos estaban hecho uno sólo.

De pronto sus labios rozaron los míos. Quizás era el alcohol o quizás la adrenalina que él hacía despertar en mi haciéndome perder la conciencia.

Sus labios fueron bajando por todo mi cuello, seguíamos moviéndonos al ritmo de la música.

No pude evitar dejar escapar un gemido. Y fue entonces que me di cuenta que no estaba soñando.

My Little Problem  » Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora