My Little Problem » Harry Styles

capítulo 25

Pasado todo aquello, ambos tendidos sobre aquella sabana, ya estaba muy oscuro todo. Aquellas laparitas eran lo único que nos mantenía con iluminación.
Yo me encontraba arrecostada en el pecho de Harry, ya casi quedándome dormida.

—Rose, linda, debemos irnos. Escuché la voz de Harry a lo lejos.
—Rose, vamos despierta, sé que estás cómoda, pero ya es tarde.

Me moví un poco, al abrir los ojos y encontrarme con los de Harry, un poco desorientada, me había quedado dormida.

—¿Qué sucede?
—Son las 9:57 de la noche, ya es hora de ir a casa. Me dijo con un tono suave y relajante.
—Vaya, me he quedado dormida.
—Al parecer soy cómodo. Rió. Su risa tan tierna y a la vez muy gruesa.
—No puedo quejarme.

Recogimos todo y nos montamos al auto, a los 20 minutos llegamos a casa. Al parecer no estaba Louis despierto.
Intentamos no hacer ruido, pero a causa de la oscuridad, tropecé con el sillón golpeándome el dedo pequeño del pie, y era peor, me había quitado los zapatos, el maldito cansancio.

—¡Aaaaaahhh!
—¿Qué sucedió? Harry preguntó alerta.
—El puto sillón.
—¿Harry? ¿Rose? Escuché La voz de Louis y enseguida las luces se encendieron.—¿cual es el escandalo?
—Rose se golpeo, creo.

Yo hacía una mueca del dolor en lo dedito, odiaba que pasara eso.

—No importa. Caminé cogida en el dolor, saludé con la mirada a Louis y fui directo al cuarto.

Ya en pijamas iba a la cocina, pero antes de pasar escuche a Louis y Harry hablando.

—¿Y? ¿Hiciste todo lo que planeaste?
—Fue todo perfecto, creo que ella jamás se lo esperaba.
—¿y le dijiste?
—Louis...
—¡Vamos! Tendras que decirle, es mejor eso a que se entere por si sola con todo lo que está por pasar.
—No podía, es algo delicado, además no arruinaría su día de cumpleaños ¡no soy tan cabrón!
—Lo eres, pero ahora te me has ablandado desde que ella llegó. Te me estás mariconeando.
—No seas imbécil, o no más de lo que ya eres.

¿Qué me tenían que decir? Esto no le daba buena espina.
Seguía pegada al marco de la puerta que daba a la sala, pero no pude evitar tropesarme con esa alfombra extraña que Louis había puesto ahí hace unos días.

—¿Rose? Harry se levantó del sillón, ya la había cagado.
—Eh... Hola. Sonreí con inocencia.
—¿Cuanto llevas ahí? Preguntó Louis.
—Casi nada, sólo iba a la cocina.

Hice como si nada y me moví rápidamente a la cocina. Se me antojaba algo de cereal con leche.

—Hey, con hambre? Dijo Harry entrando a la cocina. Sólo llevaba unos pantalones de tela a la cadera y el pecho descubierto.

—¿Te he dicho cuanto me gustan tus tatuajes? Le Sonreí

—Sí, unas cuantas veces, querida. Dijo con falsa vaindad mientras reía.

—Gracias.

—¿por?

—Todo. Le sonreí. Me acerqué a el y le di un beso en la mejilla.

Seguido de eso fui directo al cuarto y me metí en la cama.

Empezó a sonar un celular y me desperté instantáneamente, noté que era de Harry, pero el también al despertarse y contestar hablaba algo nervioso, pero firme. Noté que iba a salir del cuarto, pero me hice la dormida.

—¿Por qué me llaman?
—Les juro que mataré a cada uno de ustedes si le hacen algo a ella.

Obviamente sólo podía escuchar lo que el decía, ya sería una súper habilidad escuchar lo que dicen en la otra línea.

—Pudranse, ella era inocente. Escuché como la voz de Harry se quebraba, pero el enseguida lo disimuló.
—Muerete, King.

Ahí el cortó la llamada, ahora sí estaba muy preocupada y a la vez la curiosidad me dominaba. Por cualpa de aquello no soporté y me levanté de la cama para estar con el.

—¿Qué sucede, amor? Intenté sonar lo más calmada.

Pero no recibí respuestas, sólo sollozos, mierda, Harry estaba llorando. Odiaba saber que el estaba mal.

—Harry, no, Harry, no llores. Dije con la voz apagada.

Lo atraje con mis brazos y me dediqué a abrazarlo.

—¿Te he dicho lo muy importante que eres para mi, cierto? Me dijo con un hilo de voz.

Yo sólo lo miraba a los ojos, con eso le respondía.

—Pase lo que pase, ya sea la circunstancia en que nos encontremos, hagas lo que hagas, quiero que sepas que te amo, como a nadie en mucho tiempo. Y quiero que sepas que te protegeré frente a todo, me escuchas Rose?

—Harr...
—No digas nada.

Otra vez estábamos unidos en suave beso.

A la mañana siguiente, osea sábado, desperté tarde.  Tenía una pereza increíble. Enjuague mi cara y salí a la sala, extrañamente no había nadie en ella, tampoco en la cocina, estaba sola.

Regresé al cuarto por mi teléfono, había un mensaje, era de Harry para ser exactos.

"Harry Styles:
Te quiero, no nos esperes, prometo que regresaré".

¿Qué? ¿Por qué me prometía regresar? ¿Había algo que se lo impidiera?

Traté de no prestar mucha atención a eso. Preparé mi desayuno y más tarde me di un baño.

Pasó la tarde muy aburrida, estuve dormida casi todo el día, pero cerca de las 4:45 me levanté, me cambié y salí, no tenía ni idea de donde ir, sólo estuve caminando por las calles de éste lugar.

Había un lindo parque, algo pequeño, pero acogedor. Me senté en una de las bancas y me coloqué mis audífonos.

Sentí que alguien me tocó el hombro, al voltearme sentí un fuerte golpe en la cabeza, todo se tornó oscuro y no supe nada más.

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PENDIENTES A LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN.

SE VIENE UN AVISO IMPORTANTE.