𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘 ױ psh&nrk

﹙ 005 𓈒࣪ ?!

Sunoo guardó de inmediato el celular mientras comenzaba a rezar en todos los dialectos posibles, su corazón estaba latiendo a mil y sus manos sudaban por la adrenalina de ser descubierto por aquellos sujetos con no muy buenas intenciones.

— ¿Qué fue eso? — pregunto el contrario mientras aventaba los bolsos dentro de la cajuela.

— Iremos a revisar.

— Lo siento, se encendió mi linterna de repente. — dijo Sunghoon saliendo de los adentros del bosque con la linterna encendida.

— ¿Quien eres tú?

— Un joven universitario que hace sus deberes. — mintió.

— ¿En el bosque?

El pálido saco del bolsillo de su sudadera un frasco con unas cuantas orugas dentro removiéndose junto a algo de tierra y pequeñas ramas.

— Supongo que evolucionarán a mariposas.— dijo sacudiendo un poco el frasco.

— Como sea, vamonos. — ordenó Heeseung subiéndose al carro en la parte trasera mientras que los otros dos aún miraban a Sunghoon.

— ¿Qué? — pregunto con un tono de molestia y una voz grave para intimidarlos.

Abordaron el vehículo para luego ponerlo en marcha y así alejarse del lugar.

— Ya puedes salir enano.

— No me digas enano, ¡Tonto!

— Wow, que insulto.

Sunoo rodó los ojos ante el sarcástico comentario de su mejor amigos. Cargó a el pequeño cachorro que todo el tiempo se mantuvo callado como si supiera que si ladraba las cosas saldrían peores, se acerco hasta Sunghoon y luego se lo acerco con un pequeño puchero formado en sus labios.

— Carga a tu hijo.

— ¿Qué? — Preguntó con una ceja enarcada y con los brazos cruzados para darle a entender al menor que no cargaría al canino.

"¿¡Qué dijiste humano!?"

Los chicos percibieron un gruñido y jimin sentía como el canino vibraba, Sunghoon lo cargo pero no por seguirle la corriente a Sunoo si no por que sabía que por alguna extraña razón al perrito le gustaba estar con el.

"Sueltame tierno y amargado humano, le daré un mordisco para que no se meta con mis cosas"

Sunoo abrió su boca formando una pequeña "o" ante lo que Ni-ki había hecho, y de lo que estaba seguro, era que Sunghoon lo mataría.

— Sunghoon...

— ¿Qué?

— N- Ni-ki s-se...

— ¿Se que?

— Se orino encima de ti...

— ¿Qué diablos? — bajó al perro apresurado sin llegar a ser brusco para luego mirarse la camiseta toda húmeda.

"Jaja ahora eres mio"

Sunghoon se quitó la camiseta dejando expuesto todo su torso, Sunoo de inmediato aparto la mirada avergonzado con un notorio sonrojo cubriéndole todo el rostro e incluso las orejas.

— Dame tu sudadera.

— ¿Q-Qué?

— Dame tu sudadera. — repitió intentando no sonar molesto.

Sunoo seguía sin reaccionar, nunca había visto a su amigo sin camiseta era más blanco de lo que parecía y su piel se veía tan suave y...

— Mierda Sunoo, dame tu puta sudadera. Fue tu culpa traer al perro ahora hazte cargo. — exigió molesto y apunto de despojar al menor de su sudadera con sus propias manos.

Sunoo rápida pero torpemente se quito la sudadera para luego entregársela a su Hyung antes de que las cosas empeoraran. Sunghoon se puso la sudadera que al no ser tan diferentes de la estatura le quedo perfecto.

Sunoo se quedo con una camisa gris, miró a Sunghoon de pies a cabeza sintiéndose raro por primera vez en años, estaba tan metido en su ensoñación que no se percató de que cierto y travieso perrito corría en dirección a la carretera pero sin llegar a cruzarla. Dejo sus tontos y confusos pensamientos para volver a centrarse en lo que importante, descubrir quien eran aquellos hombres y que planeaban hacer con los cachorros. Por la mente de Sunoo pasaron un sin fin de las posibles y crueles torturas que pasarían aquellos perritos.

Bajo su vista para buscar a su pequeño canino, dio un pequeño salto de susto al no verlo donde se supone que lo había dejado, estaba apunto de entrar en pánico pero un débil y lastimero chillido le hizo llevar si vista hasta el pequeño cachorro que se metía dentro de un agujero con la cola entre las patas.

— ¿Ni-ki?

— ¿Mm?— Sunghoon se giró para poder ver al canino.

Junto a Sunoo fueron hasta donde se encontraba el cachorrito sufriendo la perdida de su familia y como si Sunoo tuviese alguna rara conexión con el perrito sus ojos se cristalizaron mientras que las lágrimas se mientras que las lágrimas se acumulaban esperando el momento de ser liberadas y así expresar todo el dolor, tristeza y enfado por el sufrimiento de aquella pobre e inocente alma que no merecía sufrimiento alguno. Se puso en cuclillas dirigiendo su mano hasta la cebecita del cachorrito que lloraba anhelando algún día volver a estar junto a su madre y sus hermanitos disfrutando de la tranquilidad del bosque, sentir el amor y la tranquilidad que le brindaba estar junto a su familia, por que no importa que tan crudo fuera el frío siempre se sentía cálido si estaba junto a ellos.

— Tranquilo. Te lo prometí, ¿Recuerdas? iremos por tus hermanos cueste lo que cueste. — dijo Sunghoon olvidandose por completo de que le haya orinado aquel cachorro, solo estaba preocupado por no sentirse mal al verlo así de deprimido, no se lo merecía.

Sunoo miro a Sunghoon enternecido por su actitud con el cachorro, siempre había sabido que tenía un gran amor por aquellos animalitos pero no pensó que detrás de esa fachada de chico rudo existirá la parte dulce y empatica.

El menor se lanzó sobre Sunghoon para abrazarlo con todas sus fuerzas.

— Suéltame.

— Los vamos a recuperar juntos, ¿verdad? — dijo entre sollozos y con algunas lágrimas desbordando de sus ojos y mojando sus regordetas y rosadas mejillas.

— Claro que si Sunie. — Respondió en un tono casi melosos o al menos eso creía Sunoo.

"No tienes idea del amor que te tengo humano"