𝐃𝐎𝐆𝐆𝐘 ױ psh&nrk

﹙ Extra: 1/3 𓈒࣪ ?!

Ni-ki caminaba tranquilamente por la acera de la calle moviendo alegremente su rabo y sosteniendo una canasta con el hocico, a pesar de que el clima no fuese tan caluroso el concreto estaba caliente y eso causan un poco de malestar en sus almohadillas, a pesar de ello, siguió caminando hasta llegar a una joyería donde se quedo viendo desde fuera pues era obvio que no lo dejarían entrar, dejo la canasta en el suelo y subió sus manos a la ventana para ver mejor.

Incluso cuando en su forma canina no podía diferenciar del todo bien los colores pudo observar un bonito anillo, su rabo se movió aún más y sin poder evitarlo, soltó un ladrido de alegría, aquel anillo ya lo había visto meses atrás y su precio aún no aumentaba. No iba a robarlo, obviamente. Tras verlo por unos minutos más tomó la canasta se fue corriendo de regreso a casa recolectando en su camino algunas ramas, hojas, flores pequeñas y algunas más grandes en los parques por donde pasaba.

Al llegar a su hogar ingreso por la pequeña puerta que tenían para su acceso, fue un poco difícil que entrará por la canasta pero al final lo logró. No había nadie en casa pues Sunoo debía de ir a la universidad con la esperanza de recuperar su semestre, Jungwon ya se hallaba trabajando en la veterinaria y, como suele hacerlo, se llevó a Jake para seguir con sus clases de escritura y lectura, y Sunghoon, él estaba buscando un mejor trabajo.

—Me falta muy poco. —dijo luego de regresar a su forma humana y revisar sus ahorros que tenía guardados dentro de un frasco. —En pocos días lo podre comprar.

Una sonrisa que mostraba sus dientes se hizo presente en sus labios, los cuales dejaron escapar un suspiro al pensar en su humano.

Dejó el frasco de donde lo había tomado para luego ir por la canasta e ir al jardín en donde tenía su pequeña zona de trabajo. Vertió todo lo que llevaba en la canasta sobre el césped, escogió las flores por colores que fuesen buenas combinaciones y luego las ramas que fuesen más flexibles o que no estuviesen tan secas.

Su trabajo podía verse como algo sencillo pero la verdad era que le había costado mucho aprender sobre los arreglos de flores, Sunoo le había enseñado como utilizar la caja de información y como escribir algunas cosas con los cuadros con letras, a pesar de ya llevar un tiempo conviviendo con los humanos aún no aprendía los nombres de las cosas que tenían en casa, él siempre había habitado en el bosque, eran caninos libres y se podría decir que "salvajes" pues a pesar de ser Golden Retrieves jamás habían convivido con alguien de su misma especie, a excepción de su padre al que se lo llevaron los humanos a quien sabe donde apenas su madre quedó embarazada, se dedicaban a cazar su alimento o a recolectar algunos frutos como bayas. Así que para él su trabajo era difícil, pero como lo hacía con empeño, cariño y mucho entusiasmos se le fue facilitando al pasar de las semanas.

Jungwon también le había ayudado bastante pues él le ayudo a conseguir un comprador, los arreglos de Riki eran sumamente hermosos y se podía notar que los hacía con el corazón. Pero, ¿Acaso las flores no se secarían?, claro que sí, pero Riki no vendía los arreglos para el público, él los vendía para una señora ya algo mayor como un boceto, por así llamarlo, luego la señora los volvía a hacer, esta vez con flores falsas y finalmente las comercializaba.

Esto lo hacía el híbrido para poder comprar un anillo que había visto desde hace cuatro meses en la joyería, había llevado a Sunoo para que le dijera el precio y este le dijo que estaba bastante barato para una joya tan bella. Desde ese momento Riki se había grabado los números del precio en su mente y se dedicaba cada día luego de ese momento, y a escondidas de Sunghoon, a vender sus arreglos y a ahorrar hasta el más mínimo centavo para comprarlo y regalárselo a Sunghoon. Ya sabía como hacerlo, lo había visto en un televisión.

Su idea era recrear la escena con Sunghoon. Llevarlo al lugar donde se hicieron novios, prepararle una cena y dedicarle unas palabras, luego de eso arrodillarse frente a Sunghoon y proponerle pasar el resto de sus vidas juntos. Cuando esa idea se las contó a Sunoo y Jungwon ambos gritaron de emoción e incluso Jungwon se había puesto a llorar y a felicitarlo por su valentía por querer dar el siguiente paso en su relación.