Parte 16

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Al día siguiente hay fotos nuestras por todos lados, en la televisión, en internet, en revistas y diarios. Tengo al menos veinte llamadas perdidas de Isidora y unos cien mensajes pidiendo explicaciones. Michael tiene un sinfín de llamadas.

— Deberíamos apagar los teléfonos – dice recostándose a mi lado

— No estoy segura ¿y si alguien trata de llamarnos?

Justo en ese momento comienza a sonar mi teléfono, el nombre de mi madre aparece en la pantalla.

— Debo responder esta llamada o estará aquí en una hora – digo suspirando.

Michael se ríe y salgo de la cama hablar al balcón.

— Mamá – dio alegremente

— ¿solo eso me dirás? Amy por dios, debo enterarme por la prensa lo que está pasando y eres mi hija, estoy desilusionada de ti jovencita.

— Mamá, lo siento. Tienes razón, pero créeme es algo difícil de explicar.

— Voy de camino a tu casa, allá me explicaras lo tan difícil y dile a Michael que ni se le ocurra desaparecer, debe comportarse como un hombre y pedir tu mano. Tú padre está muy enojado, creo que es capaz de llevar la escopeta. – dice asustándome

— Mamááááá – digo – ¿estas bromeando?, no puedes venir cuando quieras.

— Te equivocas jovencita, soy tu madre y tengo todo el derecho, nos vemos en un rato – dice y cuelga la llamada.

Entro en la habitación y comienzo a recoger la ropa del cuarto, tomo una camiseta y unos jeans antes decirle a Michael que vienen mis padres.

— Debes levantarte – digo vistiéndome rápidamente – mis padres vienen para acá.

— ¿quieres que me vaya? – pregunta confundido

— ¡no! Ellos quieren conocerte, si te vas te odiaran.

Él se ríe y le tiro una almohada en la cara haciendo que se ría más.

Se viste rápidamente y ordenamos el desastre del cuarto, estamos desayunando cuando el timbre suena. Tomo una gran respiración y me acerco abrir la puerta rogando que no me dejen en vergüenza.

— Hola, cariño – dice mi madre dándome dos besos en la mejilla y entrando como si fuera su propia casa.

Mi padre me mira frunciendo el entrecejo, me da un beso y espera a que lo invite a entrar.

Mi madre ya está en la cocina acribillando a Michael en preguntas, él tiene una tierna sonrisa en su cara mientras trata de responder a todas las preguntas.

— Papá – digo mientras tomo su mano – este es Michael, mi...

— Su novio – dice él poniéndose de pie y estirando su mano hacia mi padre.

Mi padre lo mira con desconfianza, pero toma su mano y le da un fuerte apretón.

— Peter – dice mi padre – ¿cuáles son tus intenciones con mi hija?

— Papáaaaa, ya estoy bastante grande para esto

— Eres mi pequeña, necesito saber que es lo que quiere este joven contigo, es primera vez que lo hemos visto fuera de la televisión y nos enteramos de que llevan meses juntos.

— No es así papá, habíamos terminado. – trato de explicar.

— Si tuvieron que separarse esta relación no tiene sentido – dice enojado – las cosas no son un día sí y un día no. Es o no es.

Enamorando al ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora