Michael
Me levanto temprano para ir a la estación de policía, según la llamada que recibí el día anterior tenían información importante sobre el caso de Amy.
Estuve todo el día yendo y viniendo, estoy a punto de colapsar. Son las diez de la noche cuando decido enviarle un mensaje a Amy y decirle que llegaría tarde.
Hemos revisado las cámaras del edificio, del bar y de la casa quemada al menos una diez veces.
Cuando revisamos las ultimas grabaciones por fin tenemos lo que necesitamos.
— ¿Ahora si me van a creer que es la misma persona la que está involucrada en todo? – digo cansado – he perdido todo el día.
— Lo siento, pero debe saber que así es como se hacen las cosas, necesitamos las pruebas para inculparla.
— Bien, me iré a casa ahora.
— Solo debe firmar unas papales y estaremos listos. – dice justo cuando un gran alboroto comienza a nuestro alrededor.
Un policía entra al despacho agitado.
— Señor hay un incendio en park avenue.
Me pongo de pie inmediatamente temiendo lo peor.
— ¿Qué edifico es? – pregunto
— Chrysler – dice el policía – el último piso.
— Amy – digo pasando por su lado.
— Señor Cavill – dice el jefe de policía
Corro a mi auto desesperado por llegar pronto, la desesperación esta latente en mi cuerpo.
Tres cuadras antes de llegar hay un gran tráfico, estaciono el auto a un costado y corro hasta el edificio.
La policía y los bomberos tiene la calle cortada, trato de hacerme aun lado y la gente no se quita de mi camino. A empujones llego hasta donde se encuentra un oficial de policía.
— Señor no puede pasar – dice haciéndome hacia un lado
— Necesito pasar – digo agitado
— Entienda por favor.
— Usted no lo entiende, se está quemando el edificio donde vivo.
— Aun así, no puedo dejarlo pasar, los bomberos están trabajando en ello.
— Mierda, necesito llegar hasta mi esposa y mi hija. Jodeeeeer – digo agarrándome la cabeza mientras lagrimas corren por mis mejillas.
— Ve – dice el policía – espero que tu familia este bien. – dice abriendo el paso.
Paso corriendo a su lado, cuando estoy a una cuadra del edificio veo las llamas salir del último piso, en nuestra casa.
Cuando llego a la entrada veo a la gente acumulada, empujo a todos mientras grito el nombre de Amy.
— Amy... Amy – digo empujando a todo el mundo – Amy...
Cuando luego entrar al vestíbulo veo a Amy abrazada a Richard el conserje del edificio.
Se soltó de sus brazos y corrió hasta a mí. Algo dentro de mi pecho comenzó a quebrarse.
La tome entre mis brazos a medio camino, la miraba sin saber que estaba pasando mientras ella comenzaba a llorar cada vez más.
— ¿Dónde está Michelle? – pregunte mirándola a los ojos.
Comenzó a llorar más fuerte, sus piernas cedieron y caímos juntos al suelo.
Algo estaba mal, algo estaba muy mal, ¿Dónde estaba nuestra hija? ¿Dónde estaba mi pequeña bebé?
— Mi bebé – dijo en un susurro – mi bebé.
Trata de ponerse de pie y correr hacia las escaleras de emergencia.
La atraigo hasta mis brazos y le susurro que todo está bien.
— Todo estará bien nena, todo estará bien – digo mientras lagrimas corren por mis mejillas.
Todo esto era una pesadilla, una maldita pesadilla. No sabia que hacer para tranquilizarla, y para tranquilizarme a mí mismo. Sus lagrimas y gritos de dolor me hacían doler el corazón.
Pasaron horas hasta que por fin el fuego fue controlado.
Los bomberos estaban hablando con la policía mientras nos miraban de vez en cuando.
— ¿estas bien? – decía Sara a mi lado, había llegado casi al mismo tiempo que yo.
— No – digo llorando – no estoy bien y jamás lo estaré desde ahora. Esto es una maldita pesadilla, solo quiero despertar.
Amy estaba junto a su amiga Isidora sentada en el suelo apartada del resto de la gente.
— Michael – dijo el jefe de policía – necesitamos hablar.
Nos acercamos hasta la entrada de las escaleras, Amy me miraba fijamente a través de sus ojos con lágrimas.
— El incendio fue provocado – dice haciendo que me gire hasta quedar frente a él. – los bomberos encontraron pruebas.
No alcanzo a responder, Amy llega corriendo junto a Isidora y comienza a hacer mil preguntas a la vez.
— Cálmate, Amy – dice Isi mientras la atrae hacia ella.
— ¿Dónde esta mi bebé? – pregunta entre sollozos
— Lo siento mucho Amy – dice tratando de acercarse a ella, Amy da un paso atrás.
La veo derrumbarse en el suelo y dar un grito de sufrimiento.
Me acerco hasta ella y la abrazo.
El oficial de bomberos de acerca hasta nosotros y mira directo a los ojos a Amy.
— Hicimos lo que pudimos, las llamas y el humo eran incontrolables. El incendio fue provocado, tenemos las pruebas y se las hemos entregado a la policía.
— Nosotros haremos el peritaje necesario para dar con los culpables.
— Esto... es... obra... de Eleanor – dice Amy en un susurro.
— Me dijiste que dentro había un bebé – dice el jefe de bomberos
Amy y yo asentimos al mismo tiempo. Amy comienza a llorar mas fuerte, mientras trato de controlar mis propias lágrimas.
— No encontramos nada, no había restos.
Lo miro sin entender nada, ¿Cómo que no había nada?
— Ella estaba en su cuna – dice Amy
— La cuna estaba vacía, recorrimos todo el departamento y no había nada.
— Se llevo a mi bebé – dice Amy poniéndose de pie – Eleanor se llevo a mi hija.
— La encontraremos – dice el jefe de policía – haremos lo necesario para encontrarla, daré la orden ahora mismo – dice agarrando su teléfono.
Amy se seca las lágrimas y la expresión de su rostro se transforma, pasa de devastada a furioso.
— La voy a matar – dice Amy – la voy a hacer pagar.
— Haremos lo que sea necesario – digo tomando su mano – esto no se quedara así.
Pasamos el resto de la noche respondiendo preguntas y escuchando lo que los bomberos tienen que decir. Richard entrega las grabaciones de las cámaras nuevamente a la policía. Hare lo que sea necesario para recuperar a mi hija, así sea dar mi propia vida con tal de lograrlo.
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Enamorando al ENEMIGO
RomanceMucha gente se enamora de famosas estrellas del cine, y no soy la excepción, pero hay un pequeño detalle, él no es de mi agrado. Todo el mundo ama a Michael Cavill ¿Yo? Yo, lo odio. Soy Amy Miller, la mejor periodista de la revista de chisme más fam...