Parte 36

501 56 0
                                    


— Promete que pase lo que pase te iras lejos con Michelle – dice Michael tomando mi mano.

Estamos dentro de un auto esperando algún movimiento dentro del auto. Frank y Karen están junto a nosotros mientras el resto se encuentra en otro auto un poco más allá.

Miro a Karen buscando ayuda y ella niega con la cabeza.

— No – digo enojada – no me vas a hacer prometer eso, estamos juntos en esto y saldremos juntos como familia, ni se te ocurra hacerte el héroe.

— Amy, no sabemos con qué nos enfrentamos ¿y si están armadas?

— Me importa una mierda, que se maten entre ellas, nosotros saldremos juntos y se acabó. Además, Frank nos dijo que sus amigos se harían cargo de todo. Nosotros solo debemos sacar a nuestra hija.

— Así es, ellos serán quienes se ensucien las manos. No nosotros – dice Frank apoyándome.

— Escucha a Amy, por una vez Michael. No te hagas el héroe.

Michael se queda en silencio por un buen rato, suelta mi mano justo cuando los demás se bajan del auto. Me bajo junto con ellos mientras veo como el resto rodea la casa tapando todas las salidas.

— La policía ya debería estar en camino – dice Karen – esperemos que sean eficientes y puedan arrestar a estas víboras. ¿recuerdan el plan? – pregunta mientras los demás asentimos – bien, vamos por ello.

Uno de los amigos de Frank derriba la puerta de una patada, se escuchan gritos desde adentro mientras el grita con furia.

— Al suelo, todas al suelo. – entramos detrás de él, somos al menos siete personas, los demás comienzan a revisar la casa de arriba abajo, mientras Alaska y Emma están el suelo.

Alaska levanta la cabeza y me ve, la cara de terror que pone es monumental.

— Hola – digo con una sonrisa – ¿nos esperaban?

— ¿Qué están haciendo aquí? – pregunta furiosa – llamare a la policía, esta es propiedad privada.

— Llámala – dice Karen a mi lado – serie hermoso ver como saldrán de esta.

Uno de los tipos baja a toda prisa las escaleras con ropa de bebé entre sus manos.

— ¿Dónde está? – pregunto furiosa – ¿dónde está mi hija?

— No se dé que hablas – dice Emma – no tengo idea donde esta tu hija.

— No estoy de humor para sus mierdas – habla por fin Michael. – ya estoy aburrido de que se comporten como unas estúpidas ¿Dónde está Eleanor y mi hija?

— Hay una escalera que da a un sótano – dice Frank mientras le pasa un arma a Michael.

Lo miro asustada, tengo miedo, no quiero que esto termine mal.

Alaska trata de ponerse de pie, pero Karen le pisa la espalda haciéndola caer nuevamente al suelo.

— Ve con Michael – dice Karen mientras me mira – saca a tu hija de aquí y vete.

— Dijimos que nadie se comportaría como un héroe – digo furiosa

— Ve por tu hija – dice nuevamente.

Hago lo que dice y sigo a los demás al sótano, la puerta esta abierta y todo esta oscuro. Veo las escaleras al final justo cuando una luz se enciende.

— Registren todo – dice Frank – cada rincón, esa zorra esta escondida por algún lugar.

Bajo la escalera y veo como todos registran cada lugar, algo llama mi atención y me acerco sin hacer ruido. Detrás de la puerta hay una rendija y algo brilla. Justo cuando me acerco más el ruido de un disparo llama la atención de todos.

— Amy – grita Michael mientras corre a mi lado, me giro para mirarlo, pero caigo al suelo. – Amy, mírame.

Lo miro mientras veo como todos corren a la rendija y sacan a Eleanor arrastras quitándole el arma. Mi hija no esta junto a ella, por eso miro a los ojos a Michael.

— Dijimos que nadie ser haría el héroe – repite él.

— ¿Dónde está Michelle? – pregunto tratando de no cerrar los ojos.

— La vamos a encontrar, nena. No cierres los ojos, mírame – dice con lagrimas en los ojos – te amo Amy.

— Te... – comienzo a toser, Michael me mira con ojos grandes – amo.

Cierro los ojos tratando de descansar, mientras escucho como mi hija llora, una sonrisa se dibuja en mis labios. Siento que Michael me toma entre sus brazos, esos mismos brazos en los que muchas noches me dormí luego del sexo. Mi lugar seguro.

— Resiste nena, todo está bien – dice mientras escucho las sirenas de la policía a lo lejos. 

Enamorando al ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora