Cuando Felix pudo regresar al trabajo, lo estaban esperando la abuela Helen y su hija Rose en el despacho, Felix sabía lo que le dirían y solo se sentó en uno los costosos sofás a escuchar lo que ellas iban a decirle.
—Felix, por una parte no puedo quejarme, tú has sido el mejor niñero que ha tenido mi hijo y ahora lo veo cada vez mejor... —sonaba como una despedida y Felix se angustió—. También ayudaste a mi hijo Hyunjin a tomar la decisión de trabajar, nadie aquí lo pudo hacer y aunque la última cena con él haya resultado de lo peor, te quiero agradecer ese cambio en mi hijo mayor. —Felix alzó la cabeza mirando a la mujer decirle todo eso y su corazón latió acelerado.
—Pero mi nieto no merece estar con un hombre —interrumpió la abuela, siendo firme y él se angustió—. No es gay ni esas cosas.
—Lo lamento —se excusó Felix y Rose suspiró.
—Mamá, deja que yo hable. Mira Felix, hemos ya tomado una decisión, y lamento decirte que no podrás seguir aquí. —Felix se sintió como si un hoyo negro se abriera en el suelo y cayera en él sin remedio, era despedido con bonitas palabras... por querer a un hombre, nada más por eso.
—Señora... —dijo en casi un gemido.
—No me mires así, aún no termino; no podrás seguir de lunes a viernes, pero sí los sábados; de lunes a viernes estará con mi mamá, ella también quiere criarlo, ella me apoyará y además es su familia, sabemos que eso es lo mejor, tú mismo me lo dijiste una vez. —Felix asintió, aunque no se sentía muy bien—. Tu paga será la misma —eso lo alentó—. Podrás estudiar mejor, esa es mi oferta, la tomas ahora o la dejas. —Qué difícil, Felix miró a todas partes, pero no tenía otra opción, así que asintió—. De acuerdo. Te agradezco todo lo que has hecho por mis hijos, aunque no simpatice de su relación, ya sabes lo que te advertí. —Felix se puso rojo de vergüenza y las dos mujeres mayores lo miraban fijamente. Para Rose era un chico con el cual su hijo jugaba, pero para la abuela era un hecho aberrante, no podía imaginar cómo Hyunjin optó por un hombre.
—Mi nieto solo juega a veces, no seas ingenuo —dijo Helen molesta y Rose tuvo que hacerla callar.
—Mamá, en ese asunto no nos meteremos más, ya Hyunjin hará lo que tiene que hacer, ya te advertimos Felix —Lo miró seria y él asintió.
Esa advertencia tan dolorosa, pero él quería confiar en Hyunjin, en lo que estaban viviendo y que no tenía que darle explicaciones a nadie, correría el riesgo por su propia cuenta.
Esa tarde estuvo muy nervioso, debía despedirse de Seungmin, aunque lo seguiría viendo. Se sintió un poco culpable porque era él quien había dicho a Rose que era lo mejor para Seungmin estar con su familia, solo esperaba que la abuela sea una buena persona para el pequeño.
—¿Pasa algo? —preguntó el niño mientras terminaba su tarea.
—Estoy contento de que te estés portando mejor. —Seungmin sonrió.
—Sí, tengo amigos y una novia, se llama Luxie —contó con una sonrisa y Felix rió.
—¿Novia? No me contaste. Vaya, no lo imagino.
—Hyunjin me ayudó a encontrarla, un día que fuimos al parque. —Sonrió y Felix también lo hizo, aunque luego pensó en cómo eso había acontecido... pero no sospechó nada.
—Seungmin, debo decirte algo, en realidad no es tan malo, pero quizá te parezca así. —Seungmin soltó su lápiz y lo miró—. Debo irme por mis estudios, pero te seguiré viendo los fines de semana... —Vio cómo el niño abría la boca y luego dejaba de verlo—. Pero no estarás solo, tu abuela cuidará de ti...
ESTÁS LEYENDO
BαႦყSιʂƚƚҽɾ ✧⋆ԋყυɳʅιx
Fanfiction--¿Quién eres tú? ¿Qué haces en la cocina y en mi casa? --. El tipo no parecía amable y sus facciones lo decían todo y eso asustó a Felix. --Disculpa. Soy Felix, el nuevo cuidador de Seungmin. --¿Cuidador? --Niñero. --dijo con una mueca de disgus...