--¿Quién eres tú? ¿Qué haces en la cocina y en mi casa? --. El tipo no parecía amable y sus facciones lo decían todo y eso asustó a Felix.
--Disculpa. Soy Felix, el nuevo cuidador de Seungmin.
--¿Cuidador?
--Niñero. --dijo con una mueca de disgus...
Felix no dejaba de pensar en la pierna de Hyunjin y obviamente en el maldito acoso que había tenido que sufrir la última vez, solo esperaba que todo acabara luego y haya sido un mal entendido de parte de hyunjin...
—Hijo, debemos hablar —dijo su madre.
—Estoy tarde mamá.
—No podre decirlo cuando llegues porque estaré descansado.
—Dime, pero rápido.
—Bien, este fin de semana deberías ir con tu padre. —el rubio hizo una mueca de disgusto.
—Trabajo los sábados y domingo es el único día que tengo para lavar mi ropa y alistar mis trabajos de la universidad. Ah, y además dije a Chaeryeong que saldría con ella.
—Tendrás que hacer tiempo y por la ropa no te preocupes, lo haré yo y la tarea de la universidad podrías llevar a casa de tu padre. Debes ir, él puede pensar que estoy influenciendote para qué no lo veas y seria perjudicial para mí.
—Con que era eso...
—Debes pedir permiso para mañana sábado.
—¿Y si no me lo dan? No quiero perder el trabajo.
—Debería darte si le dices el motivo, o tendrás que negociar un día libre. —Felix resopló de fastidio, no quería explicarle ese detalle en su vida a la familia Hwang.
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Al llegar a la Casa de los Hwang, la señora Rose le esperaba no muy ansiosa.
—Hola Felix, lo que pasó ayer no debe volver a pasar ¿entiendes? Se que mi hijo es un abusivo con la personas de servicio, pero no debiste hacerle caso.
—Lo siento, no quería causarle mal.
—Pues lo causaste uno,está internado ahora y bueno aunque en realidad es mejor así. —Félix bajo la cabeza, no creyendo que Rose fuera tan fría en decir esas palabras aún sabiendo que Hyunjin detestaba los hospitales, le dolió que lo haya mandado de vuelta.
Seungmin se le acercó y lo abrazó muy fuerte, el pequeño estaba muy contento de verlo otra vez y Felix tuvo que fingir una sonrisa. Seungmin le entrego un regaló, era una gorra que le había comprado en el supermercado.
—Los dejo, aquí está la lista para hoy —dijo Rose y se la dio—. Regresaré a las nueve. Suerte.
—Si gracias. —En ese momento recordó lo que su mamá le había dicho—. Espere, debo pedirle permiso para mañana, tengo un pequeño viaje y no puedo venir—. La mujer lo miró con desaprobación—. Por mí no iría pero me lo están ordenando mis padres, es solo por mañana.
—Ese tipo de cosas debiste haberme dicho con anticipación, ahora ¿a dónde llevaré a Seungmin? —Felix bajó la cabeza—. Bien que más tómatelo pensaré en algo. Entonces nos vemos el lunes.
