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         Eso había sido algo que no había pensado, había pasado tanto tiempo martirizándose la cabeza y deprimiéndose, que no se había dado cuenta

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         Eso había sido algo que no había pensado, había pasado tanto tiempo martirizándose la cabeza y deprimiéndose, que no se había dado cuenta. Qué realmente le importaba una mierda si habían o no pasado los años acordados, no sabía que hacía hay parado todavía.

—Gracias. —y casi a tropicones y de manera bastante torpe, pero con la sonrisa más brillante adornado sus labios, se levanta de su asiento para correr hacía la puerta de salida.

"¡Pika pi!" Escuchó la voz de su amigo a su lado subiendo a su hombro, y llegó hasta la puerta, con la sola imagen de llegar al aeropuerto y tomar un vuelo hacia la región.

          Sintió un gran dolor proveniente de su oreja derecha, soltando quejidos por ello, mira a la causante de mencionada agresión encontrándose con su madre totalmente seria. Se preguntó que había pasado ahora.

—¿A dónde crees que vas, jovencito?. —eso había dado miedo, aún que era más que obvio a dónde se dirigía. La mujer soltó un suspiro cansada por las tonterías que podía llegar a ocasionar el adolescente, ciertamente esa forma impulsiva que lo caracterizaba no había desaparecido.

—Ni siquiera has empacado lo necesario, además, ¿irás en pijama?, apenas y te has acabado de levantar. —y una gran roca imaginaria es lanzada hacía el chico directo en la cabeza, Pikachu al percatarse de ese hecho lo mira con un gotita de sudor en su sien.

—Creo que me precipité, ¿no Pikachu?. —se miran riendo de manera despreocupada por la casi tontería que iba a cometer. "Pika..chu..." Y el ratoncito amarillo le contestó a su manera.

         Y guardando una última prenda en su clásica mochila de viaje, la cuál siempre lo acompañaba a todos lados, baja hacía dónde se encontraba su madre, al parecer hablando con alguien, pues dos voces se escuchan desde dónde estaba. Está última la conoció al instante.

Llega hasta la sala, encontrándose con el profesor Oak, Ash lo mira confundido, luego mira a su madre la cuál le sonríe.

—Oh, Ash, ¿ya estás listo?. —el profesor preguntó, el asintió levemente, y mira otra vez a su madre buscando respuesta.

—El profesor te llevará hasta el aeropuerto, logró conseguirte un vuelo para dentro de dos horas, será mejor que salgan ya, para que no lo pierdas. —su progenitora explicó rápida y precisa.

         Sus ojos cafés se iluminaron al escuchar aquello, significaba que no tendría que esperar tanto.

—¡Muchas gracias!. Me adelantaré. —contento por todo agradece y trás un rápido y fugaz beso a su madre corre en dirección al auto del profesor esperando arrancar ya y llegar al aeropuerto. —¡Vamos Pikachu!.

—Cuídate cariño. —le dice su madre cariñosamente antes de que el chico desapareciera de su campo visual, el adolescente la mira con una enorme sonrisa y asiente.

          Ya dentro del auto, solo tuvo que esperar unos minutos, hasta que el profesor al fin llegó y se pusieron en camino, volvió a despedirse de su madre con una alegre agitación de manos.

          Dentro de dos horas estaría en camino hacia Kalos, y al fin volvería a ver a Gekkouga, ese pensamiento le llenó de una felicidad que hacía un tiempo sentía incompleta, no pudo evitar sonreír emocionado nuevamente.

«Ya estoy en camino, Gekkouga...» pensó sonriendo mirando los paisajes nítidos desde la ventanilla del auto, como se alejaban cada vez más de su pueblo para ser sustituido por nuevos paisajes llenos de naturaleza.

          Esa hora y media de camino se le había hecho casi una total tortura, sentía que cada minuto era una eternidad. Bufó frustrado en su asiento moviéndose un poco para volver acomodarse como por décima vez consecutiva, inquieto, ya quería llegar al aeropuerto y estar dentro del avión.

          El profesor le mira de reojo, notando su inquietud. —Tu madre me comentó levemente el porque del repentino viaje. —expresó, Ash lo mira incrédulo. —Conque escondías un Pokémon como ese... Y no me dijiste. —eso último sonó casi amenazante, el chico sintió escalofríos recorrer todo su cuerpo.

—Lo siento, se me hacía difícil. —respondió de manera sincera. Escuchó unas carcajadas por parte del mayor a su lado.

—¿Por qué estás tan tensó muchacho?. Solo fue una pequeña broma. — dijo y volvió a reír divertido. —Pero... cuándo lo encuentres quiero ver esa transformación. —esta vez la emoción de ver algo nuevo por parte de los Pokémon se podía claramente notar en el tono de voz del profesor.

—Claro. —respondió, alegre, con una sonrisa, volviendo su vista al camino, con el pensamiento de que pronto volvería a ver a Gekkouga.

         El megáfono juntó a la voz de una mujer anunciando que pronto saldría el vuelo hacía Kalos a los pasajeros, se escuchó por todo el aeropuerto, y Ash no pudo evitar comenzar a correr hacía las indicaciones.

         ¿Qué estaba emocionado?, por supuesto, ¿cómo no estarlo?, pronto estaría en la región, y podría buscar a Gekkouga, e incluso tenía la certeza de que se reuniría con sus amigos. Eso era más que motivo para su felicidad en ese momento.

         Llegó hasta el avión indicado, hizo todos los trámites necesarios y al fin le indicaron su lugar en dicho transporte, se sentó junto a su amigo, el cuál se acuesta en su regazo adormilado.

         Muchas formas de su reencuentro se le pasaban por su cabeza, una más emocionante que la otra, pero en todas Gekkouga volvía con él y seguían con su aventura.

          Se preguntaba cómo estaría, ya había pasado un año y unos meses desde entonces, sin embargo él mismo no había cambiado en casi nada, ni siquiera en su físico, quizá sólo el hecho que ya no parecía tener una cara de idiota.

          Se preguntaba cómo estarían sus amigos, si se acordarían de él, incluso hubo un momento dónde su parte negativa le hizo preguntase si Gekkouga lo recordaría, o al menos supiera quién era. Ese pensamiento hizo que un pequeña punzada llegara a su pecho y el nerviosismo comenzó a inundarle al igual que las dudas.

         Sacudió fuertemente su cabeza, al darse cuenta el rumbo negativo de sus pensamientos, se obligó a si mismo a no pensar en ello, pero aún así la duda seguía vigente. Pero no podía sacar conclusiones precipitadas, no lo sabría hasta llegar a Kalos.


















CONTINUARÁ...

→¿Demaciado cortó?, Tal vez, pero a partir de ahora comienza lo interesante. Así que atentos.

Gracias por leer😊.

Haruka Mirai [Greninja x Ash]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora